Limpiadores que respetan el pH de la piel: limpiar sin irritar para todos los gustos

El potencial de hidrógeno de la piel, o lo que es lo mismo, el pH, es la forma que tenemos de medir si un cosmético es ácido o alcalino y, como consecuencia, cómo va a actuar sobre nuestra piel. La escala del pH va del 0 al 14 y justo en el centro nos encontramos al agua, con un pH 7 o lo que es lo mismo, neutro. El pH por debajo de 7 se considera ácido, mientras que el pH por encima de 7 es alcalino.

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Nuestra piel está ligeramente por debajo de ese pH neutral, concretamente oscila entre un 4.5 y un 5.75, según observamos en esta tabla de Eucerin. ¿Y por qué es importante si mis cosméticos tienen un pH ácido o alcalino?

Para cuidar la piel, es necesario mantener el equilibrio del pH con productos que no sean ni muy alcalinos ni muy ácidos. Sin embargo, muchos de los jabones, espumas, etc, con los que limpiamos la piel a diario suelen no respetar el pH, por lo que la resecan, irritan y estropean su función barrera. “Si el pH de la piel sube hasta valores alcalinos, su equilibrio natural se ve alterado. No se pueden sintetizar lípidos esenciales de la epidermis y la piel pierde agua y se deshidrata. En este estado, la capa externa de la piel, o epidermis, no puede funcionar como barrera protectora”, aseguran desde Eucerin.

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La solución pasa por utilizar limpiadores con un pH lo más parecido posible al de nuestra piel, aunque en muchos casos sean ligeramente ácidos. Ácido mejor que alcalino. En palabras de la farmacéutica Rocío Escalante: “A menor pH, más eficacia y menos tolerancia”.

Si limpias tu piel con agua micelar

El agua micelar es uno de los cosméticos menos agresivos con la piel. Su fórmula permite arrastrar la suciedad sin resecarla. Su forma de aplicación se ha convertido en otro de sus grandes éxitos. A prueba de las personas más vagas, el agua micelar se puede aplicar con un algodón, eliminando el momento de empaparse en el lavabo.

Limpiadores como el Agua Micelar de Garnier (6,75€) son una excelente alternativa a los cosméticos con jabón. Puedes no aclararla con agua y no hay necesidad de frotar, lo que la piel agradece.

Agua Micelar de Manzanilla de Skin Generics (10,95€), además de limpiar, ayuda a regular el pH e incluye trehalosa para favorecer la hidratación y manzanilla, con propiedades antisépticas, para cicatrizar y calmar la piel.

Eucerin DermatoCLEAN 3 in 1 Solución Micelar Limpiadora (a partir de 7,85€) combina complejo APG, glucoglicerol y ácido hialurónico para limpiar e hidratar, respetando el pH de la piel.

Agua Micelar de Bioderma (13,10€) tiene un pH fisiológico similar al de la piel, a lo que se suma el agua purificada, para conseguir una limpieza lo menos agresiva y calmante posible.

Si limpias tu piel con gel o espuma

Otra opción muy habitual a la hora de elegir limpiadores faciales son los formatos en gel que se activan al contacto con el agua, generando una espuma que ayude a desincrustar la sociedad y limpiar la piel. La parte mala es que muchos limpiadores en gel resecan demasiado la piel, sensibilizándola y estropeando su función barrera. Si prestas atención al pH de tu gel, puedes utilizarlos aunque tu piel sea sensible. Otro formato que tiene fama de resecar son las espumas, pero aquí ocurre lo mismo, si su pH es próximo al de la piel, no hay riesgos de sequedad.

Orchidée Imperiale La Mousse Netoyante Richie de Guerlain (100,95€) funciona como un gel tradicional, pero genera espuma al inmediato contacto con el agua, eliminando cualquier tipo de impureza sin resecar la piel gracias a su pH 6.3, ligeramente por encima del pH de la piel aunque manteniéndose en una acidez que nuestra piel tolera y manteniéndola hidratada.

Superfood Clenaser de Youth to The Pepple (29,5€) equilibra el pH de la piel y además cuenta con ingredientes naturales como la col rizada, las espinacas o el té verde, potentes antioxidantes que plantan cara frente a los radicales libres y algunos de ellos ricos en ácidos grasos para asegurar la correcta hidratación.

Effaclar Gel Moussant Netoyant de La Roche-Posay (12,70€). Con un pH 5.5, se asegura la limpieza más pura y menos agresiva, al incorporar además agua termal para calmar y mantener la piel hidratada. Es ideal para pieles grasas al actuar a modo de seborregulador.

Gel Micelar Let's Talk Pure de Diadermine (4,50€). Respeta el pH de la piel a la vez que purifica las pieles grasas, eliminando suciedad e impurezas, pero sin resecar la del rostro.

Jabón sin jabón

Las pastillas de jabón tradicionales hace tiempo que se han alejado de nuestro rostro, dejando hueco para el pan dérmico, pastillas con tensioactivos suaves sin jabón; es decir, limpian y generan espuma, pero no resecan en absoluto y permiten que la piel quede hidratada después de lavarla.

Le Savon Lune Argentum (129€) es un jabón sin jabón y con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, ideal para pieles con imperfecciones. Gracias a la arcilla de bentonita, ayuda a regular la grasa de la piel, a la vez que la purifica.

Pan Dermatológico Sebamed Compacto (7,72€). Con un pH es de 5.5, es decir, el pH fisiológico de la piel, limpia en profundidad sin utilizar jabón para evitar cualquier tipo de sequedad.

Pan Limpiador Cleanance de Avène (7,95€) consigue limpiar la piel más sensible dejándola con una profunda sensación de hidratación al estar enriquecido con Cold Cream y sin jabones. El pH es 5.5.