150 labiales, agua micelar y mucho rubor: Carmen Lomana abre su tocador
Hace unos días Carmen Lomana abría su armario de la belleza, en el que labiales, polvos de sol o lápices de ojos son solo algunos de los amontonados cosméticos en su haber
Carmen Lomana se ha convertido en toda una maestra de las redes sociales, haciendo suyo el lema ‘renovarse o morir’. No, no ha cambiado de look; no, su estilo sigue siendo personal y único, y no, su discurso no ha variado.
Sin embargo, a sus 71 años, Carmen Lomana puede decir que aglutina a 374k seguidores en Instagram y que domina a la perfección conceptos millennial como el ‘home tour’ -enseñar su casa zona por zona- o el tutorial de belleza. Y la suma de estos dos conceptos tiene como resultado el análisis de su almacén de belleza, un armario lleno hasta los topes de cosméticos que, como ella aseguraba, “no va a ordenar ni en la cuarentena”, más que nada por la pereza que le supone.
Y es que hacer un decluttering de un auténtico arsenal beauty con tres estantes repletos de las mejores marcas para el cuidado de la piel, así como los últimos productos de maquillaje puede llevar varias horas, y Carmen Lomana tan solo aguantó 6 minutos de Instagram.
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Medio equipo de Vanitatis se ha puesto a contar los labiales del tocador de la socialite y al final nos hemos rendido al redondeo. 10 barras de labios de ancho por 10 barras de labios de largo hacen 100 labiales pero, un momento, ahí hay otros 10 más… El redondeo matemático y la poco vista desde la ventana de Instagram nos hace llegar a la suma de 150 barras de labios, aunque la misma Carmen Lomana dice recurrir a menudo a los nude, los corales y los rojos vibrantes para los eventos importantes, por lo que intuimos que entre los 150 que amontona en su armario, la mayoría de sus colores deben seguir esa gama cromática.
En un amplio armario blanco de tres estantes y perfectamente equipado con sendos espejos en las puertas, Lomana ordena en sectores todo su arsenal cosmético. Arriba, de izquierda a derecha, se guardan los cosméticos, desde los sérums hasta las cremas, y al lado, las herramientas, pinceles, brochas y demás.
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En el segundo estante, los polvos de sol, los rubores -siempre del mismo tono rosado y casi todos de MAC- y la joya de la corona, la colección de 150 barras de labios. En el tercer y último estante es donde Carmen Lomana coloca las bases de maquillaje o, como ella denomina en un término mucho más chic, los ‘fond de teint’. Al lado de estos es donde el desorden parece haberse apoderado de los grandes almacenes Lomana: aguas micelares, bálsamos labiales, iluminadores en crema, entre los que alcanzamos a ver varios tipos de Charlotte Tilbury…
Las recomendaciones de Carmen
Al llegar al último estante del mágico armario de la cosmética es cuando a Carmen Lomana se le ilumina el rostro. Primero, los indicados tips de mantenimiento: cuidado con las fechas de caducidad y el olor como pista del estado del cosmético. La dermatóloga Ana Molina alarmaba sobre el riesgo de microbiota en los cosméticos abiertos de Carmen Lomana: “Con tanto tarro abierto y caducado, en ese armario hay flora bacteriana para repoblar la piel de toda la humanidad”, le contestaba a uno de sus seguidores. Tranquila, Ana: Carmen limpia a menudo su almacén.
Pero vayamos a lo importante. Las 'lomana-recomendaciones'. En el número uno de su corazón está el sérum Advanced Genifique de Lancôme (a partir de 66,55€), un sérum concentrado capaz de equilibrar el microbioma de la piel. Entre sus descubrimientos, La Micro Huile D’Rose Dior Prestige (291,55€), a modo de tónico, se trata de un paso previo al sérum que está formado por pequeñas perlas que se abren liberando 20 micronutrientes que penetran en la piel.
Pasando por el maquillaje, Camen Lomana vuelve a mencionar otro de sus últimos descubrimientos, Elizabeth Arden Ceramide Ultra Lift (40€), con SPF15 y con vitaminas A, C y E. Se trata de una base en crema que Carmen aplica con una brocha doble, en un extremo más gruesa y en el otro más pequeña, “siempre poco y bien extendido”. De paso, contamos hasta tres recipientes repletos de pinceles y brochas en el armarito de la belleza.
¿A qué huele Carmen Lomana?
Antes de acabar el breve repaso por su almacén, Carmen vuelve al estante superior y muestra sus perfumes que, como ella describe, son clásicos y dejan estela. Entre sus tesoros, la versión original de Miss Dior (su versión eau de toilette a la venta en Sephora por 86,96€), creada en 1948 por el mismo Christian Dior; Rose Kabuki y Holy Peony, ambos de Dior; y Gin Fizz de Lubin (a partir de 95€), el perfume que usaba Grace Kelly y cuyas notas de limón de Sicilia, iris de Florencia y jazmín de Turquía son capaces de hacer viajar y con el que Carmen encandilaba en ‘¡Mira quién baila!’.
Ahora que han pasado unas semanas y Carmen ya ha tenido tiempo hasta de ir a la peluquería, solo nos queda una duda… ¿Habrá terminado de ordenar su armario de la belleza?
Carmen Lomana se ha convertido en toda una maestra de las redes sociales, haciendo suyo el lema ‘renovarse o morir’. No, no ha cambiado de look; no, su estilo sigue siendo personal y único, y no, su discurso no ha variado.
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