Protectores solares en tamaño portátil para tener siempre a mano

El protector solar se ha convertido en ese cosmético de uso diario, capaz de sobrevivir a la skincare diet. Puedes saltarte otros pasos, pero limpieza, hidratación y fotoprotección acompañan a nuestra piel todos los días de año. El problema llega cuando las condiciones meteorológicas hacen que la protección termine desprendiéndose como consecuencia del exceso de sudoración.

Los primeros rayos de sol del día pueden hacernos creer que podemos salir de casa sin aplicar una generosa capa de protector solar sobre nuestro rostro... Pero nada más lejos de la realidad. Cada rayo de sol hace daño sobre nuestra piel y acelera su envejecimiento, así que toda protección es poca. Otra necesidad a lo largo del día es la de reaplicar el protector solar, algo que puede ser engorroso, pero que resulta necesario si vamos a estar muchas horas al sol, ya sea en una terracita a la salida del trabajo o en la playa.

Es entonces cuando nos devanamos los sesos intentando encontrar un protector solar que sea ligero y que nos pueda acompañar todo el día. Texturas ligeras que se absorban rápidamente y sean fáciles de aplicar, botes compactos y en tamaño mini que entren en cualquier rostro o filtros solares multifunción son nuestros mejores aliados.

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M. V.

Formatos aliados

Los protectores solares en stick se han convertido en una opción práctica para aplicar el protector solar en cualquier parte y sin mancharse las manos. Otra opción son los protectores solares compactos y con color que aportan una ligera cobertura y se aplican con una esponja, de nuevo para evitar mancharnos.

Stick Solar Invisible de Clarins (25,99€) aporta una protección solar alta de una forma muy nutritiva al incluir en su fórmula extractos de plantas como aloe vera, baobab, olivo, espiga, etc. Es resistente al agua pero no deja acabados blancos gracias a su rápida penetración.

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Fotoprotección Compact Arena ISDIN (18€) funciona como un maquillaje cremoso que deja una cobertura ligera, ideal para igualar el tono. Ofrece un SF50 y de larga duración que lo convierte en un aliado perfecto para los retoques diarios.

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Nexultra UV SPF50 de Universkin (42,65€) es la varita mágica para retocar la protección del rostro sin mancharte ni sumar una capa de producto sobre la piel. Se trata de un protector solar mineral en polvo que se aplica con una brocha y actúa como una pantalla frente a los rayos de sol, impidiendo que las radiaciones solares penetren, además de contener antioxidantes para frenar a los radicales libres que aceleran el envejecimiento.

Ligereza

Las texturas fluidas y muy ligeras se absorben con mayor facilidad y dejan un acabado más mate que otras texturas, lo que las convierte en idóneas para tener siempre a mano. Los envases tipo tubo son los más habituales y gracias a sus dimensiones pueden entrar en cualquier bolso o neceser.

Sun Secure SPF50 de SVR (24,55€) tiene una textura leche muy fluida pero hidratante que se puede aplicar en cuerpo y rostro, para días más largos. Además de protección UVA, UVB y también de la radiación infrarroja (IR).

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Sunissime de Lierac (29,99€) no solo protege de los rayos del sol con un SPF50, también actúa como un activador del bronceado y un tratamiento antiedad al contener el Sistema de filtración patentado (UVA-UVB) con flavonoides vegetales para proteger frente a la IR y melanina fraccionada, convirtiéndose en un tratamiento frente al fotoenvejecimiento.

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Hello Sunshine de Pai (35,95€) es un protector solar apto para todos los tipos de pieles y sin acabado blanquecino al estar elaborado con óxido de zinc sin nanopartículas, sin material sintético y sin grasa.

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Formato bolsillo

Si tuviéramos que definir en una palabra cualquier cosmético en formato de bolsillo sería ‘adictivo’. Respetan las restricciones del equipaje a bordo y contienen la cantidad exacta de cosmético para una emergencia. Existen protectores solares en polvo con difusor, pero los protectores fluidos son los más habituales.

Reflex Solaire de Avène (14,95€) tiene una textura de rápida absorción. El acabado sobre la piel es mate e invisible, sin sensaciones grasas y con un SPF alto resistente al agua.

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La Roche Posay Anthelios de La Roche Posay (19,70€). A la protección contra UVA, UVB, IR-A y polución, hay que sumarle la innovadora tecnología Netlock, que evita que el filtro se desprenda de la piel, siendo respetuoso con los océanos. Su textura es tan ligera que la piel la absorbe al instante.

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P20 Filtro Solar Facial de Riemann (19,33€). Ofrece una protección solar resistente al agua pero con una fórmula ligera y sin perfumes.

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Antiedad

El protector solar que se cuele en tu bolso también puede cumplir más funciones, además de los filtros. A un solar también podemos pedirle una textura hidratante o con sensación refrescante. Pero ¿por qué no rizar el rizo? Un protector solar también pueden ayudar a combatir algunos signos de la edad asociados al fotoenvejecimiento.

Wetforce Anti-Age Solaire de Shiseido (43,99€). A diferencia de otros protectores solares, su textura es fluida pero rica a la vez, una leche que deja la piel con un matiz iluminador irresistible. Otro elemento distintivo es su aroma cítrico. Gracias a su tecnología Wetforce, aumenta su poder de protección al unirse a los minerales del agua o de la sudoración.

Crema Facial SPF50 de Mimitka (14,95€) hidrata la piel y la protege del sol. Su poder extra es su capacidad para estimular la producción de la melanina y acelerar el bronceado a través de ingredientes activos de origen natural. Para mejorar la sensación de hidratación, recurre a las propiedades hidratantes de la vitamina E.