Los ingredientes que te van según tu tipo de piel

Cuando vamos a comprar una crema o un producto para nuestro rostro siempre nos surge la misma duda, ¿cuál me irá bien a mí? Si eres de las que te mantienes fiel a uno, sueles repetir temporada tras temporada sin problema alguno. Aunque creo que ya te lo hemos dicho en alguna ocasión, tu piel no necesita lo mismo en invierno que en verano, tiene diferentes necesidades, así que deberías cambiar de fórmula.

Pero vamos a lo que nos importa. Si eres de las que crees que la belleza tiene mucho por ofrecerte y te gusta probar novedades pero acertar, te vamos a contar qué ingredientes necesita la piel seca, grasa y mixta, y así cuando leas los activos del producto que te estás comprando, podrás estar bastante más cerca del acierto que si no lo hicieras.

Lilin Yang, fundadora de Miin Cosmetics, nos da una breve guía que puede servirte de pauta a partir de ahora.

Piel seca

La tirantez por las mañanas después de la ducha es un clásico en tu caso, por si no lo sabías, debes evitar el agua a altas temperaturas porque potencia todavía más esa sequedad.

Hay una serie de ingredientes cosméticos que te servirán para calmar su necesidad principal.

El ácido hialurónico. Tiene una gran capacidad para retener agua y mantener la hidratación en la piel, pero de una forma más bien superficial. “Un principio que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, que se ocupa de hidratar y dar sostén a la dermis. Con el paso de los años, la producción de AH disminuye y la piel se vuelve más seca y pierde firmeza”, dice el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral (www.ideidermatologia.com).

El escualeno: “Un ácido graso que la piel produce de forma natural”, cuenta Yang. Su misión es crear una película hidratante, protectora y que corrija su falta de agua.

Las ceramidas. Permiten establecer una barrera de protección sobre tu piel que impide que se evapore la hidratación, la mantienen intacta. Inciden de forma decisiva en el brillo, la luminosidad y la elasticidad de la piel, además de en su hidratación y textura, entre otros aspectos.

La miel. “Está llena de agua floral que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C. También es fructosa y rica en glucosa (alrededor del 80%), ambos azúcares que aprovechan el agua en las capas superiores de nuestra piel”, nos recuerdan los expertos de L’Oréal Paris. Este ingrediente natural se conoce en el mundo de la belleza por sus propiedades antiinflamatorias y regenerantes, y es un gran potenciador del colágeno.

La manteca de karité. Conocida como el oro africano, es una maravillosa fuente de hidratación quizá más adecuada para el cuerpo que para el rostro por su intensiva acción de sus ingredientes, las vitaminas A, D, E y F, o los ácidos oleico y esteárico.

Piel grasa

Te has pasado la vida evitando esos dichosos brillos que te llevan por el camino de la amargura, lo sabemos. La piel grasa en muchos casos se puede equilibrar con un diagnóstico del dermatólogo, ya que en ocasiones puede ser derivada de un tema hormonal. El/la especialista te puede ayudar a descubrir de dónde proviene ese exceso de segregación sebácea -si hubiera una causa concreta que lo hubiera ocasionado- y que te recomiende un tratamiento. Los ingredientes que pueden favorecer a tu piel son:

El hamamelis. Según los expertos de la Clínica Lostao, "se utilizan tanto las hojas como la corteza, ricas en taninos, flavonoides y saponinas. Se usa como astringente, ayuda a contraer los tejidos y es un potente detoxificante. Controla el exceso de sebo y favorece el cierre de los poros de la piel".

Los propóleos. Tiene una potente acción antibacteriana, antiinflamatoria y su capacidad de regular la secreción sebácea. También es destacada su capacidad regenerante, protectora y antioxidante.

El aceite de árbol de té. Aunque lo habrás oído más como repelente para los piojos, este activo o mejor dicho su extracto puede beneficiar a tu piel grasa por su poder “antimicrobiano, es decir, elimina y reduce el crecimiento de bacterias y microorganismos en nuestra piel. El aliado que todas queremos tener en nuestra batalla contra el acné.”, nos comentan desde Miin Cosmetics.

La niaciamida. Este derivado de la vitamina B3 “tiene un efecto antiinflamatorio esencial para reducir los brotes acneicos, además reduce la producción de sebo y refuerza la función barrera, que en estos casos se ve muy reducida por los tratamientos que se les suelen prescribir", explica Ana Santamarina (@s.a.n.t.a.m.a.r.i.n.a), experta en dermocosmética.

El ácido salicílico. En las formulaciones para la piel se suele utilizar un derivado el BHA, un betahidroxiácido utilizado en la cosmética para limpiar y favorecer la renovación de las pieles grasas. Tiene una acción exfoliante bastante fuerte y por ello sensibiliza mucho la piel a exponerla al sol.

Piel mixta

Ya sabes que tu zona T y el resto de tu rostro van por dos vías diferentes. La primera la tienes que tratar como una piel grasa y el resto como una piel seca. Así que lo ideal es que trabajaras las dos zonas de forma independiente, aunque con los tiempos de que disponemos es francamente difícil. Pero esperamos que con los ingredientes anteriores y estas propuestas cosméticas que te hacemos salves la situación lo más dignamente posible.

El Gel Limpiador Calendula Deep Cleansing Foaming Face Wash, de Kiehl's (29,50 euros), elimina las impurezas y la suciedad de forma suave. Aqua Pure Super Concentrate, de Biotherm (18,85 euros), incluye Life Plankton Water, que ayuda a la piel a hidratarse, y ácido salicílico. La Mascarilla de Arcilla Purificante, de Jowaé (12,90 euros), es un tratamiento matificante exprés ideal para la piel mixta a grasa. Contiene también una enzima de papaya reconocida por su acción exfoliante.