La mascarilla de la reina Letizia deja a la vista su último secreto de maquillaje
Si el calor ya es un terrible enemigo del maquillaje, cuando entra en escena la mascarilla de obligado uso, el resultado es tan nefasto como el de la reina Letizia
Los Reyes siguen en su periplo por las islas y Letizia no hace más que darnos lecciones de belleza en cada uno de los actos que protagoniza. Si ayer aprendimos el superpoder rejuvenecedor de una coleta con todo el pelo hacia atrás, hoy aprendemos que si llevas bastante maquillaje y mascarilla, tu rostro puede acabar lleno de manchas, y si no que se lo digan a la mandíbula de la Reina.
[LEER MÁS. Letizia mantiene en Mallorca su fórmula triunfadora: coleta, vestido y alpargatas]
Todas las zonas del rostro que están expuestas al roce de la mascarilla tienen más facilidad de irritarse o perder el color en el caso de llevar maquillaje. Además, el ya sofocante calor del mes de junio no ayuda demasiado en zonas como patillas y mandíbula. Esta combinación de catastróficas desdichas ha sido la causante de que la base de maquillaje de la Reina se emborronase y dejara a la vista su verdadero tono de piel.
Después de semanas viendo cómo la piel de la experiodista se bronceaba casi a ritmo de vacaciones en el Caribe, primero supusimos que se trataba de una estudiada exposición al astro rey y luego nos decantamos por un experto uso de los polvos de sol, pero parece que la reina Letizia también consigue su uniforme tono de bronceado facial a golpe de base de maquillaje un par de tonos más oscura que su piel natural.
[LEER MÁS: ¿Maquillaje, sol, tratamientos? Los expertos analizan la nueva imagen de Letizia]
Y todo esto lo sabemos gracias a su mascarilla, o más bien al aspecto de su piel al retirarse la mascarilla. Ahora mismo dicta el termómetro que en Mallorca se superan los 30º y la piel de Letizia ha experimentado el calor en primera persona. Las altas temperaturas hacen que la piel sude y el maquillaje se desprenda más ligeramente.
Al colocar la mascarilla sobre la piel húmeda, la base de maquillaje de la Reina se ha pegado a la mascarilla. La fricción del paseo protocolario y los saludos de rigor han seguido moviendo el maquillaje y cuando Letizia se ha desprendido de su rigurosa mascarilla… Ahí estaba la mancha de maquillaje oscuro por arriba y su piel clara a la vista.
De este traspiés estético no se puede librar nadie, y es que la era de la mascarilla ha hecho que tengamos que agudizar nuestro ingenio. Para evitar que el maquillaje se mueva de su sitio, existen varias opciones. Por un lado, se puede usar una prebase que ayude a fijar el maquillaje; por otro, aplicar al final un spray fijador. Y, por supuesto, recurrir a bases de maquillaje o BB Creams muy ligeras y con hidratación que se fundan con la piel es la mejor opción… Además, evidentemente, de utilizar una base de maquillaje lo más cercana posible al tono de piel para que, en caso de desliz, nadie note la diferencia.
Por suerte, la Reina no ha padecido una de las consecuencias más habituales en el uso de la mascarilla, los brotes de acné. Pequeñísimos granitos que suelen aparecer sobre todo alrededor de la boca. Pero para la próxima, nada como prevenir.
Los Reyes siguen en su periplo por las islas y Letizia no hace más que darnos lecciones de belleza en cada uno de los actos que protagoniza. Si ayer aprendimos el superpoder rejuvenecedor de una coleta con todo el pelo hacia atrás, hoy aprendemos que si llevas bastante maquillaje y mascarilla, tu rostro puede acabar lleno de manchas, y si no que se lo digan a la mandíbula de la Reina.