El maquillaje ha hecho de Ester Exposito un icono Z

Sea cual sea tu edad, puede que hayas pasado varios años de tu existencia peleándote con eyeliner, persiguiendo tu base de maquillaje idónea o puede que tardaras algún tiempo en convertir el contouring en una técnica aliada y no enemiga. Sin embargo, los centennials han adelantado por la derecha a los millennials y no solo dominan al instante cualquier red social que brote de sus smartphone, también son diestros maestros del maquillaje.

Como si hubieran nacido entre bastidores de los mejores maquilladores profesionales de Hollywood, Ester Expósito es el perfecto reflejo de la generación Z: domina las técnicas, los productos y sabe cuándo llevar cada look, algo que quedó demostrado durante la cuarentena.

Mientras las personas normales nos debatimos entre el look natural -usando la mínima cantidad posible de maquillaje- o el look Kardashian -poniéndote encima todo lo posible rozando el maquillaje draq-, Expósito ha encontrado el perfecto equilibrio entre los looks recargados y el efecto 'recién levantada'.

Durante su visita al Festival de Cine de Venecia, no hubo ni un solo día en el que Ester Expósito no apareciera con un outfit rompedor, acompañado sabiamente de maquillaje y peluquería muy producidos. Degradados con sombras glitter, dramáticos delineados y labios maquillados en mate con su correspondiente overlip para ganar algunos milímetros más de volumen… Por no hablar de su eterno postizo para crear la sensación de una melena extralarga. Ester echó el resto en la alfombra roja.

La serie de Netflix, ‘Élite’, fue el primer escenario en el que Ester comenzó a dar rienda suelta a su pasión por el maquillaje. Como si de ‘Euphoria’ se tratara, en la segunda temporada de la serie comenzamos a ver delineados con strass, extensiones de pestañas, strobing extremos y manicuras acrílicas. Pero, a la vez, se iba creando el maquillaje estrella Ester Expósito, porque no hay un icono de maquillaje sin un look que le defina.

Partiendo de una piel impoluta de acabado aterciopelado, la base de maquillaje de Ester es el verdadero secreto de su look. Cubre lo suficiente como pasa homogeneizar el tono del rostro, pero sin dejar un acabado artificial y, lo mejor de todo, ilumina el tono, despertando su rostro. El siguiente truco es el iluminador, de lejos el producto preferido de la generación Z. La punta de la nariz de Ester jamás acude a un evento sin su precisa y justificada capa de highlighter, encargada de darle un toque pixi a su rostro. Para completar su maquillaje base, las pestañas son otro punto de vital importancia.

En una época en la que las extensiones de pestañas son casi más habituales que los ojos al natural, tintarlas de la forma adecuada es la forma de crear un look natural y luminoso y que incluso parezca que no las lleva maquilladas. El tip de Expósito es trabajar la pestaña de raíz a punta, con cuidado y sin excesos para que queden separadas y curvadas. Un gloss nude como guinda del pastel y listo.

Sin embargo, durante la cuarentena y sin equipo de estilismo detrás, la actriz se vio obligada al automaquillaje, labor que parece adorar y dominar. En cada una de sus publicaciones de Instagram, Ester replicaba su maquillaje de día, al estilo ‘Élite’, incorporándole un finísimo delineado con el que rasgaba la mirada en un perfecto cat eye. Como buena centennial, el contouring y los polvos de sol ligeramente satinados son su debilidad. Ester adora los pómulos bien definidos y son su excusa para darle un poco color a su rostro.

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Este total y absoluto dominio del maquillaje, convertido en una herramienta más para sumar millones de seguidores en sus perfiles de redes sociales, no ha pasado inadvertido para las grandes marcas. Primero fue Bvlgari la que encontró en Ester Expósito el perfecto reclamo para rejuvenecer a su público. Pero, look a look, fue Yves Saint Laurent Beauty la firma que se quedó prendada de su magnetismo, convirtiéndola en su musa de maquillaje.