Cremas hidratantes con las que no tendrás que utilizar iluminador

Pequeñas partículas que brillan al contacto con la luz. Un ingrediente satinado puede transformar tu crema hidratante en casi casi tu base de maquillaje. Cuando a un tratamiento hidratante le pedimos iluminación, solemos esperar que su resultado sobre la piel sea tan jugoso que parezca iluminarla.

Las cremas hidratantes con partículas iluminadoras tienen otra función. A las propiedades de hidratación, antioxidantes y demás que incorpore la fórmula, se le suma el poder iluminador, normalmente irisado de reflectar la luz y crear el mismo efecto que el de llevar un iluminador en el rostro.

Este tipo de cremas hidratantes de acabado iluminador llevan mucho tiempo en el mercado e incluso puede que hayas oído hablar en más de una ocasión de sus bondades o hasta las hayas probado. Algunos de los ingredientes clave para estas fórmulas glow son los minerales con propiedades iluminadoras que actúan reflectando la luz y generando un brillo inmediato pero natural.

Glowstarter de Glamglow (39,99) es uno de esos cosméticos que te deja sin palabras: es una hidratante en formato bálsamo, con un aroma adictivo, sedosa al tacto y que se funde al contacto con la piel. Aunque su color es rosado, se adapta al tono, dejando un acabado mate en el que, como por arte de magia, se refleja la luz. Este efecto de piel aterciopelada e iluminada, se debe a las finísimas partículas de nácar irisadas.

Abeille Royale Bee Glow de Guerlain (94,99€) es la perfecta fusión de tratamiento y preparación. Su fusión de ingredientes activos como la miel pura y la jalea real cumplen con la función antiedad, mientras que las pequeñas partículas doradas y su fórmula jugosa mantienen la piel perfectamente hidratada e iluminada.

El Top Secrets Hidratante Iluminador de Yves Saint Laurent (60,99€) es el paso ideal para preparar la piel antes del maquillaje, manteniendo su correcta hidratación hasta 72 horas pero de una forma muy ligera, al tratarse de una textura gel, que reconforta la piel con un acabado mate que homogeneiza el tono e ilumina.

Aunque no se trata de una crema hidratante sino de un acondicionador de la piel, la Prebase Facial Wonderglow de Charlotte Tilbury (50,99€) actúa igual que un filtro de Instagram que te iguala el tono de la piel y la llena de matices iluminadores. Su textura fluida es muy ligera y se trabaja con facilidad. Es como un paso previo al maquillaje que se puede utilizar también solo, simplemente sobre la crema hidratante, para un acabado muy natural.

Iluminadora a corto y largo plazo, L'Intemporel Blossom Radiance Reviver Crème Anti-Fatigue de Givenchy (74,50€) cubre las necesidades hidratantes de una crema, revitaliza la piel e incorpora micropigmentos que reflejan la luz con un brillo irisado. Es ligera, no deja ningún tipo de residuo en la piel, que la absorbe al instante, quedando con un tono unificado.

De Glow Formula Skin Hydrator de Kiehl’s (35€) podría decirse que su fama le precede. Con vitamina C, aroma cítrico que recuerda a los caramelos de naranja y limón y un 95% de ingredientes de origen natural, hace las veces de hidratante, booster o incluso base de maquillaje. Gracias a su textura fluida, su color acoralado y los minerales iluminadores de su fórmula, la crema se funde con la piel, difumina las imperfecciones y refleja la luz, lo que parece despertar la piel y le aporta un buen tono inmediato. Además, también se trata de una fórmula con ingredientes antioxidantes que protege la piel del estrés oxidativo.

Otro perfeccionador del tono que no puede faltar en la recopilación es el Pure Canvas Illuminating Primer de Laura Mercier (27€). Con perlas micronizadas y extracto de flor de porcelana, dibuja sobre la piel un manto satinado que la refleja de una forma muy sutil y la prepara para embellecer el producto que se aplique sobre ella.