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Ni gruesas si finas, así es como llevaremos las cejas según Miu Miu
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Ni gruesas si finas, así es como llevaremos las cejas según Miu Miu

En los 90-2000 las lucíamos ultrafinas y arqueadas, en los 2010 Cara Delevingne nos enseñó a presumir de cejas naturales y gruesas, y ahora toca afeitarlas. Así es la belleza

Foto: Tendencias beauty del desfile de Miu Miu. (Instagram)
Tendencias beauty del desfile de Miu Miu. (Instagram)

En los 90-2000 las llevábamos ultrafinas y arqueadas, en los 2010 Cara Delevingne nos enseñó a amar y presumir de cejas naturales y gruesas, y ahora, directito desde la Semana de la Moda de Milán, Miu Miu quiere que nos las afeitemos… Si estabas pensando en las cejas de Alaska, no, ese no es el concepto, más bien la gracia está en recrear las cejas partidas de los 2000, aquellas que convertían a Dani Martín en el chico más malo de Madrid. Capitaneadas por Lila (Grace) Moss, las modelos de la firma italiana compartieron estética arriesgada y prometedora tendencia.

placeholder Modelo en el desfile de Miu Miu. (Instagram Miu Miu)
Modelo en el desfile de Miu Miu. (Instagram Miu Miu)

Parece que, después de haber perdido capacidad capilar en las cejas y tras gastarnos fortunas en microblading, brow lamination y brow pencils, todos hemos aprendido la lección de que nada como respetar la forma de las cejas antes de meter pinza y causar estragos. Conscientes de ello, los estilistas de Miu Miu no han destrozado las cejas de sus modelos rapándolas por completo.

El 'rapado' consiste en un corte vertical de apenas dos milímetros de grosor, que rompe por completo con la estética angelical de la firma. La precisión de la clave fashion es tal que incluso existe un lugar exacto en el que realizar el rapado selectivo, el punto más alto del arco de la ceja. Con este original acento, el rostro cambia por completo y el look parece mucho más gamberro e incluso futurista.

placeholder Modelo de Miu Miu con un doble corte en el arco de la ceja y la cola. (Instagram Miu Miu)
Modelo de Miu Miu con un doble corte en el arco de la ceja y la cola. (Instagram Miu Miu)

Por los brillos que se generaban en las cejas de las modelos al incidir la luz sobre ellas, todo parece indicar que, para conseguir esa ceja rota, los estilistas han optado por un adhesivo, evitando poner en peligro el posterior crecimiento del vello. Otra interesante curiosidad de las cejas Miu Miu es que mientras algunas modelos lucían tan solo un corte en la ceja, otras iban con líneas que la partían a modo de grapa.

placeholder Lila Grace Moss, desfilando para Miu Miu. (Instagram @miumiu)
Lila Grace Moss, desfilando para Miu Miu. (Instagram @miumiu)

Pero las innovaciones estéticas de la firma italiana no se quedan en el regreso y envanecimiento de las cejas rotas, el cabello también se ha convertido en el lienzo de los estilistas para crear una imagen pulcra pero con espíritu rompedor. En este caso, los cabellos engominados coronaban las testas de las modelos con una marcada raya a un lado que, tras adentrarse un par de centímetros en el cabello, cambiaba radicalmente de dirección, creando un peinado Twiggy.

Reafirmando las melenas bob, ligeramente por debajo de la barbilla como uno de los cortes de pelo de la temporada, todos los tipos de cabello se sometían a la textura gel para conseguir el twist en la raya del pelo y crear un look Miu Miu, rematado con la última tendencia beauty del desfile, los pendientes XXL.

Haciendo gala de la marcada estética retro y pastel de la firma, a las cejas cortadas y a la raya geométrica se le sumaban los pendientes cubreoreja. Una enorme y ovalada pieza de plástico de color blanco cubría por completo lóbulo y cartílago, creando un look entre retro y futurista.

En los 90-2000 las llevábamos ultrafinas y arqueadas, en los 2010 Cara Delevingne nos enseñó a amar y presumir de cejas naturales y gruesas, y ahora, directito desde la Semana de la Moda de Milán, Miu Miu quiere que nos las afeitemos… Si estabas pensando en las cejas de Alaska, no, ese no es el concepto, más bien la gracia está en recrear las cejas partidas de los 2000, aquellas que convertían a Dani Martín en el chico más malo de Madrid. Capitaneadas por Lila (Grace) Moss, las modelos de la firma italiana compartieron estética arriesgada y prometedora tendencia.

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