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Charlize Theron, la madre cool que deja que la maquillen sus hijas
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Dotes artísticas

Charlize Theron, la madre cool que deja que la maquillen sus hijas

Igual que Victoria Beckham, la actriz sudafricana deja que sus hijas expresen su creatividad a través del maquillaje… ¡Y en su rostro!

Foto: Charlize Theron, en la fiesta de Vanity Fair 2020. (Getty)
Charlize Theron, en la fiesta de Vanity Fair 2020. (Getty)

Charlize Theron no tiene miedo a la belleza. Capaz de hacer un corte de pelo a lo tazón o de incluir incrustaciones brillantes en la raíz de su cabello, no hay límites beauty para ella y, sobre todo, no hay ninguna regla que no se pueda saltar. Cuando en tu tocador hay alguna joya cosmética, lo más probable es que reacciones ante el posible acercamiento de alguien con la misma sorpresa y rechazo como cuando algún aventurado pregunta: “¿Me dejas utilizar tu pluma?”

Foto: El maquillaje de Victoria Beckham hecho por su hija Harper. (Instagram @victoriabeckhambeauty)

Pero Charlize Theron no es una de esas personas, la sudafricana no tiene ningún problema en que sus hijas usen todos sus productos de maquillaje, desde labiales y sombras hasta rubores. La actriz demuestra a menudo las obras de arte que sus hijas crean en su rostro.

Sin límites espaciales ni cromáticos, las dos niñas van camino de ser diestras artistas del maquillaje y han encontrado en el rostro de su madre el perfecto lienzo en el que experimentar. Hace un par de semanas, Charlize compartía orgullosa el maquillaje que una de sus hijas le había hecho al salir de la ducha. “A todos los maquilladores de ahí fuera… ¡Cuidado, os ha salido competencia”, advertía en su perfil de Instagram.

A los labios cuidadosamente perfilados con un labial anaranjado, se le sumaba un intenso contouring con polvos de sol unos cuantos tonos más oscuros que el color de piel de Charlize y tampoco faltaba el maquillaje de los ojos. Sombras y hasta máscara de pestañas completaban la creación de una de sus hijas.

Foto: Charlize Theron en los Oscar 2018. (Reuters)

Parece que las niñas le han cogido gusto a los ratos de chicas con mamá y los domingos se han convertido en el día en el que dar rienda suelta a su creatividad. La última obra de arte de las pequeñas August (5) y Jackson (9) era una apuesta algo más arriesgada, explorando colores básicos del maquillaje con otros más atrevidos. La propia Charlize confesaba sentirse un poco 'drag queen', haciendo referencia a una expresión del popular reality estadounidense Ru Paul’s Drags Race, en el que ‘Shantay, you say’ significa ‘pasas la prueba’.

Al look no le faltaba ningún detalle, un potente labial jugoso y glossy con mucho color, en tono rojo sangre, se salía de los límites de la boca de Charlize e incluso coloreaba barbilla y mejillas. Para los ojos, las incipientes artistas de maquillaje querían llenar de luz la mirada de su madre. Pero en vez de optar por un tono 'gold' como los que Charlize Theron suele llevar para la alfombra roja o para las campañas de Dior que protagoniza cada Navidad, la elección era un vibrante amarillo.

Para marcar la cuenca del ojo, la pequeña mini makeup artist aplicaba varias capas de sombra de ojos amarilla, que le daban ese toque ‘drag’ al que la actriz hacía referencia, incluso fantaseaba con un maquillaje con el que poder asistir a los People Choice Award.

placeholder Charlize Theron, con sus hijas. (Instagram @charlizeafrica)
Charlize Theron, con sus hijas. (Instagram @charlizeafrica)

Tras muchos años manteniendo un especial recelo a que se la fotografiara con sus hijas o incluso a hablar de ellas, Charlize ha comenzado a abrir un poco más su blindada vida personal, especialmente desde que confesara en una entrevista que su hija mayor, Jackson, era transgénero. Aquel momento ha significado un antes y un después en la vida de la pequeña familia, que comparte abiertamente en redes sociales cómo es su día a día.

Charlize Theron no tiene miedo a la belleza. Capaz de hacer un corte de pelo a lo tazón o de incluir incrustaciones brillantes en la raíz de su cabello, no hay límites beauty para ella y, sobre todo, no hay ninguna regla que no se pueda saltar. Cuando en tu tocador hay alguna joya cosmética, lo más probable es que reacciones ante el posible acercamiento de alguien con la misma sorpresa y rechazo como cuando algún aventurado pregunta: “¿Me dejas utilizar tu pluma?”