¿Rubio Balmain? El platino con más matices promete volver a golpe de pasarela

Las grandes maisons de la moda no solo cuidan con mimo cada una de sus confecciones, también buscan que todas sus modelos sigan una misma estética, convirtiéndose así en creadores de tendencias en el terreno de la belleza, casi sin quererlo. En 1974, Pierre Balmain decidió facilitar el acceso a los ciudadanos de a pie a sus looks de pasarela, recreando, gota a gota, la coloración que predominaba en sus modelos. Así nació el rubio Balmain.

En la actualidad, vivimos en un momento en el que las mechas se han convertido en la mejor técnica para aclarar el cabello de una forma luminosa, para conseguir rubios que se parezcan lo más posible a una coloración natural; sin embargo, el rubio Balmain resurge como una alternativa de coloración homogénea. Cuando nació el concepto Balmain Hair Couture, el diseñador quería acercar los rubios de la pasarela sus clientas, y así surgió una inicial paleta de colores que ha ido ampliándose con los años.

Ahora mismo, la marca cuenta con 52 tonos exclusivos, todos ellos elaborados con lujosos ingredientes como proteínas de seda para mejorar la suavidad del cabello y aceite de semillas de lino o argán puro orgánico para preservar la hidratación. Una fórmula universal que asegura la calidad del cabello y permite al colorista lograr un acabado más preciso.

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C.C

"El bajo porcentaje de amoniaco light unido al complejo de nutrición consigue que la cutícula quede perfectamente cerrada tras el proceso de coloración. Por eso los rubios Balmain son más luminosos y duraderos, porque están sanos", explica Omar El Gharbawy, master education de Balmain Hair Couture en España.

La especialidad de la marca se ha centrado en un abanico de rubios muy característicos, prestando atención no solo al color, sino también a los matices y a la propia piel, para conseguir una coloración en la que no haya contrastes. La firma cuenta con un amplio muestrario de rubios que van de los dorados a los beis o perlados e incluso a los tonos más miel, para crear un rubio matizado según la complexión de cada persona.

Para lograrlo, se trabaja con clips de cabello de las distintas tonalidades de rubio, que se colocan sobre la piel para determinar el match perfecto. “Las pieles blancas suelen iluminarse en presencia de rubios dorados y en pieles morenas, un matiz beis puede marcar la diferencia, aunque no existe una ley matemática en materia de coloración", añade Omar El Gharbawy.

Una vez se ha elegido el color idóneo, llega la ejecución, a través de tres orquestados pasos. El polvo, elaborado a base de arcilla, permite al colorista crear una costra sobre el cabello con la que se conseguirá un barrido del color, con una potente fórmula puede aclarar el pelo hasta 9 tonos.

La crema que continúa con la minuciosa coloración se centra en aplicar el color a mano alzada, para lograr lo que más tarde serán las mechas que llenarán de luz el cabello de una forma muy natural. El tercer paso sería la elaboración del color, en la que el estilista puede llegar a mezclar hasta 5 toners (fórmulas transparentes con distintos matices) con el color elegido (hay 52 colores disponibles).

El resultado final es un rubio prácticamente irrepetible, con mucha luz y movimiento, sin trazos a la vista y adecuado a cada clienta de tal modo que parezca prácticamente natural. Aunque el rubio Balmain se adapte a cada persona, se trata de un rubio claro que ejerce un inesperado efecto rejuvenecedor, iluminando el rostro y aportando movimiento al cabello que, tras el intenso tratamiento de coloración e hidratación, parece saneado.

Además de crear su propia línea de coloración, la maison francesa ha continuado expandiendo su influencia en el mundo de la belleza. No contento con decolorar el cabello de sus clientes, o decorar aromáticamente sus hogares con las lujosas velas de Cire Trudon diseñadas por Olivier Rousteing (vela Clásica de 270 g, 110€. vela Grande Bougie de 2,8 kg, 600€), Balmain también ha creado su exclusiva colección de pasadores para el cabello.

Acabados dorados y carey se unen junto al logo de la marca para crear diademas, pasadores, gomas y horquillas con las que accesorizar las melenas rubio Balmain. No hay puntada sin hilo.