Lady Di y el lápiz de ojos azul, una historia de amor y desencuentros

Puede que el rasgo más distintivo de Diana de Gales fueran sus ojos. Su eterna mirada triste, baja y ladeada dejaba entrever su tormentosa vida. Sin embargo, a la princesa le encantaba resaltar sus ojos, y en ese juego el papel protagonista iba siempre para los lápices de ojos azules. Aprovechando su color, una joven Lady Di ya remarcaba la línea de agua con un lápiz azul claro, una costumbre que no abandonó al casarse con el príncipe Carlos.

Los 80 reinaban y la moda era utilizar lápices de ojos de colores para crear looks más divertidos, algo de lo que la monarquía tampoco se privaba. Pero el caso de Diana de Gales era distinto. La princesa comenzó pintando solo el interior de sus ojos para abrirlos, llenarlos de luz e intensificar su color; sin embargo, su maquilladora, Mary Greenwell, confesó hace algunos años en el portal británico Yahoo Beauty que no se trataba solo de un movimiento naíf, y así lo recoge la revista ‘Hello!’.

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Margarita Velasco

El que utilizaba en sus inicios, según confirma la revista, era el lápiz de Elizabeth Arden en Blue Kohl 636, un lápiz muy cremoso y de un azul eléctrico que acompañó a Diana en sus primeros años. Otra de las evoluciones en el maquillaje de Lady Di vino con su máscara de pestañas. Inspirada por la ochentera fiebre del color pop, la princesa comenzó a combinar lápiz de ojos azul con máscara de pestañas del mismo color. Pero Mary Greenwell encontraba esta combinación cromática algo excesiva, así que recomendó que optara por otros maquillajes. La estilista se autoproclamó en su día como la responsable de la transición de Diana hasta crear un look más natural.

Le encantaba exagerar sus preciosos ojos y usar muchísima máscara de pestañas", confesaba la maquilladora que recomendaba a la princesa probar colores más discretos como los beis o los marrones. No estaba del todo bien visto que alguien de la realeza estuviera cambiando de look todo el rato, pero a Diana le encantaba experimentar y, sobre todo, sabía cuál era su punto fuerte y quería potenciarlo al máximo. “Simplemente le encantaba experimentar formas de resaltar más sus ojos. Iba más allá de conseguir que ella se viera absolutamente preciosa todo el tiempo”, afirmaba la estilista a Yahoo.

Con el paso de los años y los consejos de Greenwell, Diana cambió y finalmente cedió a los maquillajes más naturales, con colores menos atrevidos y con los que pasar desapercibida. "No tenía la necesidad de llamar la atención, por lo que mantuvo su maquillaje sutil y apropiado para cada ocasión". La princesa se deshizo de su imagen aniñada, eliminando de su maquillaje los tonos azules con los que lograba que sus ojos llamaran la atención, y decidió quedarse en un segundo plano, con maquillajes discretos que le permitieran pasar desapercibida y vivir su vida en segundo plano. Otra curiosidad que la estilista confesó en su día y que ahora ha vuelto a ser actualidad, después de que apareciera en redes sociales un vídeo de William maquillando a su madre, es que la propia Lady Di hacía sus pinitos, creando nuevos looks y maquillándose ella misma.

Mary Greenwell, que dejó su carrera para centrarse única y exclusivamente en la imagen de Diana de Gales, mantiene vivo el recuerdo de la princesa, publicando fotografías inéditas en fechas señaladas. Resulta curioso que desde la muerte de Lady Di hayan pasado por sus manos, además de modelos internacionales, actrices como Cate Blanchett o Elizabeth Debicki, quien dará vida a Diana en sus últimos años en ‘The Crown’... ¿Veremos un maquillaje realmente de Lady Di en la próxima temporada?