¡Protege tu piel del frío! Esenciales 'beauty' para bajas temperaturas
Nieve, frío, viento, humedad... e imágenes preciosas. Si vas a convivir con ellos, aquí tienes algunos consejos de belleza
Lo más habitual es asociar el cuidarse en invierno con hacer deportes relacionados con la nieve: esquiar, snowboard, patinar... Pero también hay que extremar los tratamientos en el día a día en la ciudad, ya que, como explica el doctor Federico Feltes, dermatólogo de la Clínica Bioláser La Moraleja, “el sol, las bajas temperaturas, el viento y los contrastes térmicos son un cóctel que agrede la piel”.
Por eso, es normal que en invierno notemos la piel más tirante de lo habitual, especialmente si ya es seca o sensible de por sí. Y más aún si vivimos en la ciudad, puesto que la contaminación aumenta la sequedad de nuestra tez. La solución pasa por “cubrirse con ropa adecuada y utilizar cremas que ayuden a la piel a mantener su correcta tasa hídrica. A la noche, añadir un aporte extra de nutrición”, señala Feltes.
Si nos vamos a la montaña a disfrutar del paisaje y hacer algo de deporte, hay que recordar que entra en juego otro factor: “La radiación ultravioleta, que en zonas altas es más elevada que al borde del mar. Además, la nieve refleja los rayos del sol, multiplicando la exposición solar y, sin la protección adecuada, puede provocar quemaduras. Por eso no se puede prescindir de utilizar una crema solar con un SPF elevado en todas las zonas expuestas: cara, manos, orejas, nariz, cuello y labios”, aconseja el experto.
Para que esta época sea más llevadera hay algunos trucos muy sencillos que nos recuerda Leticia Carrera, del Centro de Belleza y Medicina Estética Felicidad Carrera. Por ejemplo, “es mejor lavarnos la cara con agua templada en lugar de caliente para evitar que los vasos sanguíneos se dilaten demasiado y aparezcan las rojeces e, incluso, desembocar en una cuperosis. Lo mismo ocurre si dirigimos la salida del aire caliente al rostro: lo más adecuado es ponerlo de forma que se reparta por todo el coche o hacia los pies”.
Otro truco para evitar los efectos negativos de los choques térmicos que se sufren al pasar, en cuestión de segundos, de una temperatura gélida exterior al calor de la calefacción, “consiste en colocar humidificadores o recipientes con agua en las habitaciones para contrarrestar la sequedad que provocan las calefacciones”, añade Feltes.
Lo más habitual es asociar el cuidarse en invierno con hacer deportes relacionados con la nieve: esquiar, snowboard, patinar... Pero también hay que extremar los tratamientos en el día a día en la ciudad, ya que, como explica el doctor Federico Feltes, dermatólogo de la Clínica Bioláser La Moraleja, “el sol, las bajas temperaturas, el viento y los contrastes térmicos son un cóctel que agrede la piel”.