Michelle Obama celebra los 57 con su look más natural y una felicitación presidencial

Pocas cosas hay más atrevidas en las redes sociales que las fotografías en primer plano y con la cara lavada. Hace años las llamábamos honest selfies por aquello de no intentar falsear la naturalidad. Las mejores fotografías eran aquellas tomadas nada más levantarse, con ojo todavía pegado y, rizando el rizo, en blanco y negro. Michelle Obama, para celebrar sus recién estrenados 57 años, compartía su fotografía más natural para demostrar que los años no han hecho mella en ella.

Desde que dejara la Casa Blanca, Michelle Obama comenzó a mostrar su cabello natural, una media melena de rizo muy pequeño y con mucho volumen que maneja a su gusto. Mientras como primera dama sus peinados eran muy pulidos, siempre con el cabello ahuecado a un lado y las capas muy marcadas, ahora opta por una melena de rizo definido que toca, mesa, ahueca o peina según le place. No hay línea de ruta, simplemente Michelle deja que su cabello se expanda como quiera, y el resultado no es solo un look muy natural sino también sensual y favorecedor.

La abogada, siempre muy implicada con labores sociales, especialmente orientadas a los más pequeños, ayudó a popularizar una campaña contra la obesidad infantil y es todo un icono entre los adolescentes. Su apuesta por lucir sus rizos naturales y no someterlos de forma rutinaria al uso de planchas o tratamientos alisadores continúa con la labor de Jennifer Lopez o Beyoncé de amar el cabello natural y no ocultar esas ondas.

Pero la magia de esta fotografía no está solo en que Michelle luzca su cabello afro, sino en que la ex primera dama ha mostrado su rostro sin maquillaje, algo a lo que no estábamos acostumbrados. Sus cejas, menos pobladas de lo habitual y algunas líneas de expresión en su rostro han sorprendido a muchos, pues la verdadera y honesta naturalidad es bastante poco habitual en una red social como Instagram.

Michelle Obama demuestra que su piel está perfectamente cuidada, se puede observar con facilidad el tono homogéneo de su piel y su textura suave, no hay rastro de descolgamiento de los tejidos ni de deshidratación, tan solo se aprecian las clásicas arrugas de expresión en la frente. Como todo selfi sin maquillaje, las ojeras, ese accesorio casi presente en cada rostro, se dibujan debajo de los ojos de Michelle, que no ha dudado en mostrarlas.

Sin embargo, ni patas de gallo ni arrugas en el tercio inferior del rostro, Michelle puede presumir de tener una piel con una excelente textura, capaz de afrontar cualquier autofoto, con y sin maquillaje. Para rematar el impacto, en el texto que acompañaba a la fotografía, Michelle agradecía las felicitaciones y aprovechaba para pedir a todo el mundo que se cuidara y se centrara en las cosas buenas de la vida.

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A. Benito

Y una felicitación presidencial

Lecciones de belleza y consejos de buena amiga, se nota que Michelle Obama está contenta con el nuevo presidente de los Estados Unidos sobre todo si tenemos en cuenta que su esposa, Jill Biden ha sido una de las que no ha dejado pasar la ocasión para felicitarla por su cumpleaños.

Con esta imagen en la que aparecen riéndose, cómplices en un evento del partido, la que en unos días será primera dama no deja lugar a dudas: Michelle es su referente a la hora de afrontar los cuatro años que tienen por delante en la Casa Blanca.