¿Cómo ha influido Kobe Bryant en el mundo de la belleza femenina?

Es una pregunta con trampa, por supuesto, porque el malogrado jugador de baloncesto jamás se dedicó a la industria de la belleza. Pero una de las grandes del momento, la Dra. Barbara Sturm (la conocerás porque las celebrities hollywoodienses no paran de colgar sus productos en Instagram), eligió su apellido para uno de sus procedimientos.

¿Por qué? Aunque actualmente se conoce a la doctora por sus revolucionarios productos cosméticos, en sus inicios se dedicó al mundo de la ortopedia. Se hizo conocida porque desarrolló tratamientos de vanguardia para afecciones inflamatorias como la osteoartritis. La Dra. Sturm fue un miembro integral del equipo que creó la terapia de renombre, el 'procedimiento de Kobe', que lleva el nombre de la estrella de la NBA Kobe Bryant. Este tratamiento utiliza las propias células sanguíneas del paciente para producir proteínas que reducen la inflamación y, en última instancia, estimulan el proceso de curación.

La Dra. Sturm pasó de tratar el sistema musculoesquelético a ocuparse de la estética y trasladó los conocimientos adquiridos en la ortopedia al mundo de belleza. Ha transformado completamente la industria a través de una filosofía novedosa, hacer cosmética a medida con plasma sanguíneo, y su gama de cosmética molecular enamoró a las modelos Kate Moss o Rosie Huntington.

Su objetivo era simple: curar la piel a través de fórmulas respaldadas por la ciencia y abarcando la individualidad y las diversas necesidades de cuidado de la piel de cada consumidor. Creyente firme en los remedios antiinflamatorios y los tratamientos cutáneos que buscan el antienvejecimiento y alejada de los métodos, la Dra. Sturm comenzó a formular sus primeros productos en su propia clínica médica en Düsseldorf. En 2002, desarrolló su famoso MC1, una crema a base de plasma a medida disponible exclusivamente para sus pacientes, que atrajo la atención de muchas famosas y editoras de belleza de todo el mundo. No se sabe exactamente el precio, pero varios medios de prestigio la sitúan entre los 800 y los 1.250 euros. Hoy en día, su marca Dra. Sturm Molecular Cosmetics se ha expandido y ya es todo un imperio. Una gama dedicada a la piel que se vende en 52 países y en los spas más exclusivos de Los Ángeles o Nueva York; en Madrid lo podemos encontrar en Tacha.

Los productos deben estar libres de fragancias, aceites minerales y conservantes, afirmaba la doctora en una visita que hizo a la capital española. En la simplicidad está la clave de los productos. Los primeros que diseñó consistían en una limpiadora, exfoliante, suero de ácido hialurónico y crema antiedad. En la actualidad, su Calming Serum para pieles sensibles y con rojeces es un must. Pero su fórmula mágica es la crema que personaliza a sus pacientes con su propio plasma, conocida por las celebrities como Blood Cream.

Pero no nos olvidamos del más polémico, el Vampire Facial, del que es fan la mismísima Kim Kardashian. Esta técnica aprovecha los glóbulos blancos de la sangre de los pacientes para producir factores de curación, incluyendo IL-1 y TGF beta. IL-1 ayuda a reducir la inflamación y TGF-beta fortalece los tejidos y estimula la producción de colágeno. Eso sí, la imagen durante el tratamiento es impresionante. Nos quedamos con el resto.