Así ha cambiado Penélope Cruz su maquillaje, ahora que es rubia

La imagen de Penélope Cruz ha cambiado radicalmente en los últimos años. Su look signature, compuesto por una mirada dramática y una melena siempre ahuecada en la raíz, se movía entre la Audrey de los primeros años y la intensidad y el carácter de la Loren de ‘Capri’. Pero ahora aquella imaginería es cosa del pasado y ha nacido una nueva Pe, con un maquillaje mucho más natural y una tez más cálida… La culpable no es otra que su nueva melena rubia.

Ay, aquel que crea que ir a la peluquería y cambiarse el look es un gesto inocente. Gabrielle Chanel decía que cuando una mujer se cambia el pelo es porque está dispuesta a cambiar su vida. Así que cuando descubrimos en un breve vídeo de Instagram que Penélope Cruz se había hecho un flequillo Bardot y había llenado de mechas su melena, sabíamos que algo nuevo comenzaba… Y vaya si lo ha hecho.

Portada de ediciones internacionales de 'Vogue' o 'Marie Claire', una interesante lista de proyectos sobre la mesa y su paso por el desfile de alta costura de Chanel lo confirman. Igual que confirman que su cambio de look ha transformado por completo su forma de maquillarse.

El Cruz Signature Look

Primero hay que recordar cuál es el look signature de Penélope, ese maquillaje estrella, que le funciona y repite en cada evento, introduciendo tan solo mínimas variaciones. Y lo llamamos Cruz y no Penélope porque las dos hermanas comparten el mismo look comodín.

El centro de todo el maquillaje son los ojos. Lápiz khol negro arriba y abajo, a ras de pestañas y también en la línea de agua. El efecto inmediato es el de una mirada enmarcada, profunda y muy oscura con la que delimitar sus inmensos ojos. Sara Carbonero también recurre a este estilo. El intenso delineado de Penélope se remata a menudo con un cat eye. Las sombras dependerán del evento, pudiendo ser invisibles, irisadas, en tonos cobrizos o en tonos ahumados muy oscuros, siempre entre el negro o el marrón. Abundante máscara de pestañas y un labial entre nude y acoralado, previamente perfilado. Listo, tienes el look Cruz.

Pero ¿qué queda ahora del look signature?

Podríamos decir a grandes rasgos que nada, pero la verdad es que sí hay un elemento que Penélope ha mantenido: sus pecas. Con el paso de los años, la madrileña ha dejado de cubrirlas para potenciarlas y presumir de ellas. Por suerte, su nueva melena rubia se lleva de maravilla con ellas.

El primer cambio que podemos apreciar se ve en su piel. El tono de Penélope parece ser ahora mucho más cálido, como si estuviera ligeramente bronceado. La tonalidad de rubio que ha elegido el equipo de estilistas de la actriz es dorada, ideal para las pieles morenas, así que su maquillaje ha adquirido un tono más terroso que llena de calidez su piel.

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Margarita Velasco

Por tanto, todos los elementos del maquillaje de Penélope se han adaptado a esta tonalidad, rebajando la intensidad de los colores y los trazos, y creando un look mucho más natural. La piel ya no busca ese glow de iluminación clara, sino que se ilumina con tonos dorados.

Los labios, antaño rematados con una capa de gloss, son ahora algo más aterciopelados, como si estuvieran maquillados con una barra de labios cremosa y, por supuesto, su tono ya no es tan nude sino que tienden a tener algo más de color, jugando entre el rosa y el nude empolvado.

Pero el verdadero cambio lo apreciamos en sus ojos. Nada de marcado lápiz negro, la oscuridad se consigue ahora con capas y capas de máscara de pestañas. Casi como si se buscara emular a Twiggy, las pestañas son trabajadas una por una para abrir mucho el ojo y aportar oscuridad a la mirada pero sin restarle luz. El lápiz de ojos sigue estando, pero su papel ya no es el protagonista, tan solo actúa como acento, desdibujado a ras de las pestañas para ocultar la raíz de estas o, según la sesión de fotos, incluso como límite del lagrimal.

Es la primera vez que vemos a Penélope Cruz con un cambio de maquillaje tan distinto, sin embargo, no descartamos que la actriz vuelva a su look signature como ya hiciera en el último desfile de alta costura de la maison francesa.