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Lavanda, el instagrameable ingrediente 'beauty' que cuida la piel y relaja los sentidos
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Tu aliada en tiempos de pandemia

Lavanda, el instagrameable ingrediente 'beauty' que cuida la piel y relaja los sentidos

Sus flores son un objeto de deseo deco, su aroma resulta único y las fotos anuales en Brihuega acumulan miles de likes en las redes sociales. Descubre los beneficios cosméticos

Foto: Conoce todo lo que la lavanda puede hacer por ti. (Daiga Ellaby para Unsplash)
Conoce todo lo que la lavanda puede hacer por ti. (Daiga Ellaby para Unsplash)

Es cierto que el papel de la lavanda en la ciencia del autocuidado no es nuevo. Esta planta aromática, que pertenece a la familia Lamiaceae y cuenta con decenas de especies distintas, es autóctona de la zona del Mediterráneo y de algunos países asiáticos. Sandra Sanchís, formadora de Natura Siberica, afirma que se cree que el origen de su nombre deriva del latín 'lavo', ya que se empleaba en los baños para aprovechar “tanto su suave y agradable fragancia como las propiedades medicinales que se le atribuían”. Reconoce que sus primeros usos fueron en forma de infusión y después como aguas aromáticas que perfumaban estancias con la creencia de que lograban ahuyentar a los malos espíritus.

placeholder El aceite esencial de lavanda marcó las bases de la bases de la llamada aromaterapia moderna. (Baraa Jalahej para Unsplash)
El aceite esencial de lavanda marcó las bases de la bases de la llamada aromaterapia moderna. (Baraa Jalahej para Unsplash)

Sin embargo, para determinar su papel más concreto en belleza hay que viajar a principios del siglo XX, a 1910, cuando “cuando el ingeniero químico francés René-Maurice Gattefossé, se quemó accidentalmente el brazo mientras trabajaba en su empresa familiar de perfumes y lo introdujo en aceite esencial de lavanda”, narra Susana Fernández, training manager de Apivita. El resultado es que la lesión cicatrizó completamente en muy poco tiempo, por lo que él decidió estudiar esos efectos curativos de esta planta y de otros óleos esenciales, creando las bases de la llamada aromaterapia moderna.

Beneficios para la piel

Son numerosos. Los expertos en la materia enumeran su capacidad antiinflamatoria, antimicrobiana, antioxidante, antifúngica, regeneradora, cicatrizante y calmante. Sobre todo si nos centramos en “su aceite esencial, que se encuentra en las flores y contiene en su composición flavonoides, cumarinas, ácidos fenólicos, taninos, esteroles, triterpenos…”, recuerda Susana Fernández.

placeholder Las propiedades del aceite esencial de lavanda son infinitas. (Kelly Sikkema para Unsplash)
Las propiedades del aceite esencial de lavanda son infinitas. (Kelly Sikkema para Unsplash)

Aunque la lavanda, gracias a alta inocuidad y su buena tolerancia, es un ingrediente sin contraindicaciones previas, desde L’Occitane apuntan que las esencias de las plantas son tan potentes que necesitan un estricto manual de uso para garantizar la seguridad y los máximos beneficios. Si optas por una referencia que la incluye en su formulación, simplemente debes fijarte en si cumple con la legislación cosmética vigente. Si te decides por el aceite esencial puro, la recomendación es no emplearlo directamente sobre la piel, mejor diluir 15 gotas en el agua de la bañera o 5 gotas en un aceite neutro. También es importante no utilizar productos con aceite esencial de lavanda en dermis sensibles, embarazadas, lactantes o niños menores de 3 años.

Más allá de una fragancia

Gracias a que su color es relajante y, sobre todo, a que su aroma genera serenidad y calma, la lavanda se postula como “una moduladora del sistema nervioso central que ayuda a tratar trastornos como la depresión, la ansiedad, el insomnio o el dolor crónico”, sostienen desde Apivita. La consecuencia es que te produce una sensación de bienestar que repercute en tu estado de salud, y eso se refleja en tu belleza. “Todo en la lavanda es sosiego”, apunta Sandra Sanchís.

placeholder Tanto su color como su aroma generan calma. (Imaxtree)
Tanto su color como su aroma generan calma. (Imaxtree)

Gracias a su poder para relajar cuerpo y mente por su maravilloso aroma, es un gran aliado para realizar masajes. Además, “dependiendo del producto, podemos combinarlo con otros ingredientes activos calmantes para aportar un beneficio añadido a la piel”, confiesan desde L’Occitane. Ellos han convertido a la lavanda de la Provenza en uno de sus símbolos, incluyéndola en múltiples referencias, no solo de cuidado, sino también en perfumes y productos para el hogar.

¿Sus puntos fuertes en perfumería? “Aporta un toque floral, aromático, una pizca salvaje... Además, su aroma es muy evocador: nos transporta al verano, a unas vacaciones, al recuerdo de unas sábanas secándose al sol, a la infancia…”, reconocen. Una maravilla.

Crema Espuma Limpiadora Rostro y Ojos de Apivita

placeholder Apivita.
Apivita.

Formulada con oliva, propóleos y, por supuesto, lavanda, la Crema Espuma Limpiadora Rostro y Ojos de Apivita (13,50 €) elimina las impurezas del rostro y los ojos sin resecar, con un efecto calmante y un acabado revitalizante.

Champú en Seco Shikakai de Alma Secret

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Alma Secret.

Acaba con todo tipo de residuos del cabello con este limpiador en formato sólido biodegradable. Además, el Champú en Seco Shikakai, de Alma Secret (16,25 €), contiene un cóctel de ingredientes naturales (entre los que destaca la lavanda) para equilibrar el cuero cabelludo, activar la circulación y acondicionar con un aroma refrescante.

Crema de Noche Antiedad de Garnier Bio

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Garnier Bio.
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Aprovecha las virtudes relajantes de la lavanda en la Crema de Noche Antiedad, de Garnier Bio (8,95 €). Con un 98% de componentes de origen natural, calma y suaviza las dermis irritadas, mientras regenera la piel y estimula la síntesis de colágeno y elastina con la misión de reducir las líneas de expresión.

Leche Corporal Flor de Lavanda de Korres

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Korres.
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La Leche Corporal Flor de Lavanda, de Korres (13,80 €), mantiene las propiedades del aroma de la planta en una fórmula enriquecida con aceite de almendra, aloe activo y provitamina B5. Su misión es hidratar en profundidad, apostando por activos de origen natural, y perfumarla.

Gel de Ducha Antiestrés de Natura Siberica

placeholder Natura Siberica.
Natura Siberica.
COMPRA

El aceite de lavanda se acompaña de lirio siberiano, verbena, óleo de salvia, almendra de montaña, melisa de limón… El resultado es el Gel de Ducha Antiestrés, de Natura Siberica (5,90 €), un limpiador nutritivo y cargado de vitaminas que retira la suciedad con una suave espuma. ¿El plus? Genera una sensación de bienestar.

Crema de Manos Lavanda de L’Occitane

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L'Occitane.

La Crema de Manos Lavanda de L’Occitane (17 €) es una de las referencias 'bestseller' de la firma. Compuesta por aceite esencial de la Provenza y manteca de karité, mantiene una textura untuosa, que se absorbe con rapidez antes de dejar las manos nutridas y reparadas. Un básico en estos tiempos.

Spray de Lavanda Francesa Spa of the World de The Body Shop

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The Body Shop

Se trata de una herramienta perfecta para las noches de insomnio y las temporadas de más tensión. Pulveriza el Spray de Lavanda Francesa Spa of the World, de The Body Shop (14 €), sobre la almohada antes de acostarte y dormirás como un bebé (soñando que te pierdes por la campiña francesa).

Aceite Esencial de Lavanda de Mokosh

placeholder Mokosh.
Mokosh.

El concentrado de lavanda es una referencia muy versátil que puede servir para aromatizar tu baño, perfumar la colada, como protagonista en un difusor o, combinado con un aceite base, como un ingrediente beauty relajante. Nos encanta el Aceite Esencial de Lavanda de Mokosh (13,90 €).

Es cierto que el papel de la lavanda en la ciencia del autocuidado no es nuevo. Esta planta aromática, que pertenece a la familia Lamiaceae y cuenta con decenas de especies distintas, es autóctona de la zona del Mediterráneo y de algunos países asiáticos. Sandra Sanchís, formadora de Natura Siberica, afirma que se cree que el origen de su nombre deriva del latín 'lavo', ya que se empleaba en los baños para aprovechar “tanto su suave y agradable fragancia como las propiedades medicinales que se le atribuían”. Reconoce que sus primeros usos fueron en forma de infusión y después como aguas aromáticas que perfumaban estancias con la creencia de que lograban ahuyentar a los malos espíritus.

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