L'Oréal deja de fabricar brochas de pelo animal, pero no es la única
El gigante cosmético da un paso en firme hacia el futuro y apuesta por el pelo sintético
La decisión de L’Oréal de dejar de fabricar brochas elaboradas con pelo de animal llevaba mucho tipo fraguándose. Varias marcas del grupo habían dejado de utilizar esta materia prima priorizando el pelo sintético, sin embargo, el pasado mes de enero, tras la presión del grupo PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), el grupo francés prohibía la utilización de pelo animal en las brochas de todas sus marcas. Algo que se suma a la iniciativa L’Oréal For the Future, que busca reducir su impacto en el medioambiente, utilizar materiales reutilizables y reducir los residuos.
Desde la asociación animalista aplaudían la determinación del grupo y animaban al resto de marcas cosméticas a retirar este tipo de productos. “Cada cepillo elaborado con pelo de tejón o de cabra representa a un animal sensible que sufrió una muerte violenta”, explicaba Yvonne Taylor, directora de Proyectos Corporativos de PETA en el comunicado de la organización, que aplaudió la iniciativa de L’Oréal, mandándole una caja de bombones veganos a la empresa.
El pelo de muchas brochas suele proceder de animales como cabras o tejones, sobre todo por la suavidad de su pelo. Las denuncias de PETA aumentaron tras la publicación de un vídeo de su filial asiática que recogía las condiciones de vida y el trato de algunos animales explotados para tomar su pelo. El esquilado de algunas cabras termina en muchas ocasiones en heridas, cortes y muerte, por no hablar de las jaulas en las que se amontonan los animales.
La innovación de las fibras sintéticas ha contribuido a que un alto porcentaje de las brochas que en la actualidad llegan a nuestras manos estén elaboradas con fibras sintéticas y no con pelo natural. Y es que sus condiciones son mucho mejores. De entrada, este tipo de fibras no son porosas, por lo que no absorben tanto producto -por no decir ninguno-, algo que sí ocurre con las de pelo de animal, que se quedan con un alto porcentaje de los cosméticos líquidos. Como consecuencia, también son mucho más fáciles de limpiar. Las brochas sintéticas, además, son un buen aliado para aplicar un maquillaje concentrado que queramos depositar en una zona muy concreta.
Large Blending Brush de Urban Decay (24€)
Ambient Lighting Edit Brush de Hourglass (52€)
Brocha para Rubor de Sephora 04 (12€)
Set de brochas de EcoTools (13€)
Lock-It Edge Foundation Brush de KVD Vegan Beauty (37€)
Mr. Right Perfect Powder Brush de Too Faced (37€)
La decisión de L’Oréal de dejar de fabricar brochas elaboradas con pelo de animal llevaba mucho tipo fraguándose. Varias marcas del grupo habían dejado de utilizar esta materia prima priorizando el pelo sintético, sin embargo, el pasado mes de enero, tras la presión del grupo PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), el grupo francés prohibía la utilización de pelo animal en las brochas de todas sus marcas. Algo que se suma a la iniciativa L’Oréal For the Future, que busca reducir su impacto en el medioambiente, utilizar materiales reutilizables y reducir los residuos.