Los nuevos perfumes deluxe llegan en clave eco

Resulta imposible obviar la idea de que tenemos que cuidar nuestro entorno. Incluso los más obstinados ven cómo cada una de nuestras acciones deja una huella en el medioambiente… El universo de la belleza ha tomado cartas en el asunto y trabajan por ser promotores del cambio, para combinar ética y estética en nuestras rutinas beauty. También en lo que respecta a los perfumes.

Pero, en nuestra condición de consumidores, tenemos mucho que hacer. Ahora somos más conscientes que nunca de que el lujo ha superado esa barrera marcada por la calidad y la imagen. El placer de lo efímero choca con la tendencia de convertirnos en usuarios, cada vez, más respetuosos. La grandiosidad de un producto y, por lo tanto, de una firma va más allá. Como compradores responsables que pretendemos ser, ya no podemos obviar el impacto que nuestras rutinas suponen para el medioambiente.

Nuevos caldos con proyectos 100% cuidadosos, reformulaciones con carácter vegano, fuentes aromáticas para alargar la vida de tus frascos joya, opciones refill... ¿Preparada para descubrir las opciones olfativas con carácter green?

El proyecto redondo de Rochas

La nariz Anne Flipo ha creado Girl, de Rochas (110 euros, en Sephora), una fragancia minimalista (limita las posibles alergias), vegana y con un 90% de ingredientes naturales. Incluye un concentrado perfumado con un 39% de componentes de origen natural, producido con un 97,5 % de química verde, y alcohol de remolacha biodegradable en un 94%.

Su frasco proviene de materiales parcialmente reciclados y de proximidad (excepto el tapón), con el fin de reducir la huella de carbono y el 1% del volumen de ventas se destinará diferentes asociaciones que cuidan del medioambiente a través de la organización 1% for the Planet. ¿El plus? En el cóctel de grosella negra, bayas rosas, azahar, jazmín, maderas de sándalo y cedro o vainilla, destaca el extracto de neroli que, palabra de la neurociencia, te ayuda a relajarte.

La sorprendente gota de agua de Issey Miyake

Después de tres décadas de su hito olfativo L’Eau d’Issey, la firma vuelve con una nueva oda al agua: A Drop d’Issey, de Issey Miyake (107 euros). El caldo se alía con componentes naturales y sintéticos con el fin de ofrecer el máximo respeto a la naturaleza (sin destruirla). Su ingrediente protagonista es la lila, una flor silenciosa, que la perfumista Ane Ayo ha reproducido para una composición que se completa con rosa de Damasco, flor de azahar, badana, leche de almendra, almizcles o vainilla.

Hoy en El Corte Inglés

El seguimiento en la obtención de sus materias primas sigue una filosofía ética que también se ve reflejada en el frasco y el estuche. Inspirado en una gota de agua, su diseño horizontal permite un transporte más eficiente. Además, utiliza solo los materiales imprescindibles, con un 5% de vidrio reciclado PCR.

La feminidad eficiente de Trussardi

Creada por Julie Massé y Violaine Collas, la nueva fragancia mantiene los códigos del diseño italiano en su versión más responsable. En Trussardi, de Trussardi Parfums (95 euros), algunas notas patrias, como la mandarina italiana, conviven con acordes luminosos como el neroli, la lavanda, el jazmín, la dalia blanca, los acordes de violeta o el pachulí.

Hoy en Perfumesclub

La creatividad y la sostenibilidad son claves en este perfume que utiliza procesos de producción que reducen el consumo del agua (55%), las emisiones de monóxido de nitrógeno y dióxido de carbono (30%) y de las emisiones de partículas (35%). Respecto al packaging, se han empleado materias novedosas como cuero ecológico sostenible, cartón certificado FSS o tintas exentas de elementos químicos.

Las icónicas fuentes de Thierry Mugler

Desde 1992, Thierry Mugler ha apostado por multiplicar las vidas de los frascos joya de sus aromas con sus pioneras fuentes de fragancias. La primera del catálogo en ofrecer esta opción refill, tan lujosa como responsable, fue Angel (101 euros/50 ml, la recarga de 100 ml cuesta 128,50 euros, en Sephora) que tiene como misión optimizar las materias, reducir en un 54% los impactos medioambientales y un 87% los que afectan al cambio climático.

A este caldo adictivo y goloso, que curiosamente carece de flores en su composición, le han seguido el resto de referencias de la entidad. ¿El resultado? Las Mugler Fountains se rediseñaron en 2019 y ahora pueden estar orgullosos de que cada 25 segundos uno de sus frascos se rellena en el mundo, lo que significa que una media de 4.320 envases se reutilizan cada día.

Las recargas de Chanel

Desde hace años, la entidad ofrece la versión nómada de sus fragancias femeninas más icónicas. Se trata de un vaporizador, el perfecto accesorio entre moda y belleza, para llevar en el bolso al que puedes dar infinitas vidas a través de sus recambios.

Una de nuestras favoritas es Nº5 L’Eau, un caldo con carácter cítrico y floral en su su versión más fresca y natural. El pack inicial Twist and Spray, de Chanel, incluye el vaporizador y tres recargas de 20 ml (112 euros) que luego puedes completar con la opción solo con las recargas (95 euros).

El nuevo emblema sostenible de Acqua di Parma

Colonia Futura, de Acqua di Parma (119 euros, en Sephora), se propone ser un hito, más allá de los dominios olfativos, de la maison italiana. En un perfecto balance por mantener las tradiciones propias, han creado un caldo que mira al futuro de la sostenibilidad sin perder sus raíces.

Con un 99% de ingredientes de origen natural (de cultivos respetuosos y locales), muchos de ellos clásicos como la bergamota, la salvia sclarea o la lavanda, puede presumir de un frasco respetuoso con modificaciones casi imperceptibles hasta en el propio tapón.

El cambio eco-lógico de The Body Shop

White Musk, de The Body Shop (29 euros), es una de las fragancias que ha marcado una generación. Este potente cóctel, con notas de jazmín y lirio de los valles, nació en 1981 utilizando almizcle sintético (si no sabes de donde viene el natural, mejor no lo busques…).

Cuarenta años después, los expertos de la firma han dado un paso más y pueden estar orgullosos de haberla convertido en vegana, en diseñar su frasco con un 42% de cristal reciclado y fácilmente reciclaje y 'al desnudo' (sin caja o envase secundario).