Victoria Federica cambia su maquillaje para crear un look más adulto

Pocos pasos pero efectivos se esconden detrás de la nueva imagen de Victoria Federica. Acostumbrada a lucir una estética muy minimalista en la que los pocos trucos de maquillaje que utilizaba entraban dentro de los básicos de cualquier adolescente, sus últimas apariciones han mostrado a una nueva Vicky que acentuaba sus facciones sin dejar de lado la estética natural que comparte con su madre.

Lejos quedan ahora los esmaltes de uñas azul bebé con los que la sobrina del Rey se paseaba en verano, potenciando el bronceado de su piel. Tampoco queda ni rastro del maquillaje compacto con el que, tratando de camuflar las típicas imperfecciones de su edad, terminaba enmascarando su piel, eliminando la luminosidad de esta y matificando en exceso su rostro. Parece que el uso de la mascarilla ha agudizado las dotes de makeup artist de Victoria, que ha cambiado su paleta de colores hasta dar con una que encaje más con su tono de piel, un truco muy sencillo que ha logrado que, aunque lleve maquillaje, su rostro se vea más natural.

Victoria Federica confirmaba que esta nueva forma de utilizar el maquillaje se ha convertido en su nueva estrategia beauty para construir una imagen más madura en el desfile de la alta costura de Dior, al que acudía con su padre, Jaime de Marichalar. Su outfit, con varios accesorios de la maison francesa recibía halagos por su estratégica combinación de prendas de tendencia, pero sin renunciar a su estilo. No faltaba su característica trenza baja, con la raya en medio y acomodada a un lado.

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Precisamente en el cabello encontrábamos otra de esas variantes más sobrias de su nuevo look. Apenas había rastro del encrespamiento habitual en su larga y ondulada melena. Parece que Victoria prefirió texturizar su cabello para conseguir un peinado más pulido que sofisticara su apuesta estética. Tampoco hay ni rastro de los habituales baby hairs rizados que se suelen encontrar en la zona de las sienes de Victoria. Con ayuda de un cepillo estrecho o un gupillón y un poco de laca se han alisado hasta fijarse al resto del peinado.

Pero volvamos al maquillaje. A simple vista es fácil notar que algo en la hija de Elena de Borbón era distinto; sin embargo, la sutileza de la variación nos ha obligado a viajar a otras de sus apariciones en sociedad, para descubrir que parte de su misterioso cambio de look está en los polvos de sol. Victoria Federica ha dejado de aplicar una base compacta por todo el rostro con la idea de homogeneizar el tono y, en su lugar, ha convertido los polvos bronceadores en su varita de la elegancia. El truco es sencillo: aligerar la piel con una base fluida de poca cobertura y dar tono con ayuda de los polvos de sol.

Al crear la sensación de una tez más bronceada, se aporta calidez al rostro, suavizando las facciones y potenciando el volumen de los pómulos. En vez de utilizar polvos bronceadores mate, todo indica que quien maquilló a Victoria para este evento optó por polvos con un ligero tono satinado para así sublimar la piel. Para conseguir que todo el rostro parezca tener el mismo tono, parece incluso que el mismo cosmético utilizado para aportar color sobre mejillas, barbilla, nariz y frente se ha paseado con un pincel para difuminar sobre los párpados, ya que estos tienen exactamente el mismo tono. Para crear esa sensación de tridimensionalidad, sobre las mejillas de la joven se puede observar un levísimo tono coral, responsable de crear ese brillo saludable. Un punto de luz sobre la punta de la nariz le aporta al nuevo look cierto aire centennial, no olvidemos que, al fin y al cabo, Victoria tan solo tiene 20 años.

Cierran el maquillaje adulto las cejas. En vez de crear un diseño muy definido o peinarlas de forma ascendente como dictan las lion mane, Victoria prefiere la naturalidad. No vemos ningún tipo de maquillaje para rediseñar su forma sino tan solo el uso de gel fijador para controlar la dirección del pelo y peinarlas según su naturaleza.

Esta imagen más sobria ha ido calando en Victoria de una forma muy paulatina, al ritmo al que entraba el verano, lo que podría explicar el buen tono de bronceado base con el que cuenta sobrina del Rey. La expresión, bastante más sonriente de lo habitual, demuestra que la joven está encantada con su nueva imagen.