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Hacer ejercicio daña el pelo y así es como debes cuidarlo para evitarlo
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DUDAS Y PREGUNTAS

Hacer ejercicio daña el pelo y así es como debes cuidarlo para evitarlo

Hacer ejercicio es de lo más saludable para tu cuerpo, pero no tanto para tu pelo por culpa del sudor. Descubre cómo mantenerlo a raya para no dañar tu melena y cuero cabelludo

Foto: Foto: Andrea Pexels para Unsplash.
Foto: Andrea Pexels para Unsplash.

Si eres de las que buscan cualquier excusa para no hacer ejercicio a diario, el sudor puede convertirse en tu gran aliado, ya que el exceso de este puede dañar tanto el cuero cabelludo como el cabello. “Tanto las glándulas sudoríparas ecrinas (drenan directamente a la superficie cutánea) como las glándulas apocrinas (drenan al folículo piloso) pueden afectar a dicho folículo piloso; así como el amoniaco, la urea y las sales presentes en el sudor pueden ser perjudiciales para el tallo del pelo si están en contacto con el mismo en cantidades excesivas”, afirma la Dra. Amira Chehade, de la Clínica Capilar Insparya. Es por ello que “la hiperhidrosis puede ocasionar la obstrucción del folículo y, por tanto, que este se asfixie dando lugar a una pérdida de cabello, añade Teresa Climent, licenciada en Farmacia y technical manager de Nuggela & Sulé.

placeholder Foto: Andrea Prexel para Unsplash.
Foto: Andrea Prexel para Unsplash.


Además, el contenido en sal que tiene el sudor puede resecar el cabello, dando lugar a una pérdida de brillo y ocasionando también que sea más susceptible a la rotura. “Aunque está compuesto por un 99% de agua, el resto son sales que, si se acumulan en el cuero cabelludo, generan una capa oclusiva que impide la correcta oxigenación del folículo piloso y lubricación del cabello. Esto se traduce en una melena deshidratada, de aspecto mate y con mayor tendencia a romperse”, desvela Climent.

Foto: Los mejores aceites de pelo para lucir un cabello fuerte y sano (Antonio Gabola para Unsplash)


“Resulta de vital importancia realizar una limpieza adecuada del pelo y del cuero cabelludo inmediatamente después de realizar el ejercicio para evitar el cúmulo de toxinas, utilizando champús suaves y no específicos de tratamiento”, asegura la doctora Chehade. Sin embargo, lavarse la cabeza en exceso con el objetivo de deshacerse del odiado sudor también puede ser dañino para la salud del cabello. Por suerte hay otros gestos que pueden ayudarte con este problemilla capilar.

Champú en seco

Lo primero que tiene que quedarte bien claro es que estos productos no reemplazan el lavado del cabello, ya que no eliminan el crecimiento de bacterias ni otros efectos secundarios dañinos del sudor. En cambio, son infalibles a la hora de absorber la grasa del cuero cabelludo y disimular la suciedad de la melena. Por eso puedes aplicártelo antes del entrenamiento para así prevenir el exceso de sudor. Eso sí, busca una fórmula lo más natural posible, que contenga ingredientes como harina de arroz, almidón o arcilla, ya que estos no irritan el cuero cabelludo.

placeholder Champú en seco, todo lo que necesitas saber. (Imaxtree)
Champú en seco, todo lo que necesitas saber. (Imaxtree)


Cinta de algodón

¿Recuerdas los looks que lucía Jane Fonda en sus clases de entrenamiento durante los años ochenta? En ellos no faltaba una cinta en el pelo y, a pesar de que hacía juego con el resto de su ropa, no se trataba de un complemento meramente estético, sino que también tenía la finalidad de retener el sudor en la parte más cercana a las raíces y así evitar que se extendiese por el resto del pelo. Si vas a imitarla solo asegúrate de no repetir cinta cada día que entrenes, sino que tienes que lavarla después de cada uso para eliminar la suciedad, el sudor y las bacterias que hayan podido quedarse en ella.

La fórmula lavante adecuada

La clave está en dar con el champú apropiado, que es aquel que elimina el sudor sin comprometer la salud del cuero cabelludo ni la del pelo debido a que arrastra los aceites naturales de los mismos. “Hay que elegir un champú con un pH lo más neutro posible y con una fórmula equilibrada de tensioactivos y saponinas”, advierte Bea Guerrero, CEO de Ángela Navarro. ¿Por qué? “Si te quedas corta, no vas a conseguir limpiar bien el cabello, pero si tiene demasiados o su fórmula no está bien equilibrada, puede resultar muy agresiva y alterar el manto hidrolipídico del cuero cabelludo y resecar en exceso la fibra”, añade.

placeholder ¿Cabello encrespado? Tu champú puede ser la solución. (Imaxtree)
¿Cabello encrespado? Tu champú puede ser la solución. (Imaxtree)


Producto leave-in

Un acondicionador sin aclarado también puede ayudarte, ya que, aunque en principio se aplica al finalizar el lavado, si lo rocías sobre tu melena antes de hacer ejercicio, proporcionará una barrera que protegerá tu pelo tanto del sudor como de la sequedad causada por la propia sudoración. Además, también aportará un extra de hidratación y prevendrá el frizz, tan presente durante las actividades más duras.

Limpieza profunda

El champú seco, los acondicionadores sin aclarado, los productos de styling y el sudor pueden desembocar en una acumulación de suciedad en tu cuero cabelludo. Para eliminarla basta con que te realices una limpieza más profunda una vez al mes. “Utiliza un exfoliante capilar que esté formulado especialmente para limpiar ese exceso que se puede acumular en el cuero cabelludo, pero sin ser demasiado agresivo con la fibra capilar”, recomienda Guerrero.

placeholder Desde el champú hasta el cepillado contribuyen en la salud de cabello y cuero cabelludo. (Imaxtree)
Desde el champú hasta el cepillado contribuyen en la salud de cabello y cuero cabelludo. (Imaxtree)


Bótox en el cuero cabelludo

Lo habitual es que la hiperhidrosis afecte a axilas, palmas y plantas, pero también pueden verse afectadas otras zonas anatómicas como cara, ingles y cuero cabelludo. “Por lo general tiene consecuencias en la vida social de las personas que la sufren y suele interferir con una actividad social normal. Esto puede desembocar en problemas psicológicos o emocionales, además de poder tener dificultades en la vida laboral de las personas. También puede ser uno de los factores desencadenantes o agravantes de otras enfermedades dermatológicas”, sostiene la Dra. Pilar de Frutos, cirujana plástica, experta en medicina estética y directora de la Clínica Pilar de Frutos.

En casos de hiperhidrosis localizada que no se controlan con tratamientos antitranspirantes se puede usar toxina botulínica. “Su función es bloquear el receptor de la acetilcolina al nivel de las glándulas sudoríparas, pero lo hace a nivel local, por tanto no tiene efectos sistémicos. El tratamiento es temporal, ya que dura de 6 meses a 1 año”, relata la doctora. Eso sí, tienes que tener en cuenta que está contraindicado en personas alérgicas al huevo y como efecto secundario en algunos casos, escasos, puede producirse una hipersudoración compensatoria en la zona superior y central de la espalda.

Si eres de las que buscan cualquier excusa para no hacer ejercicio a diario, el sudor puede convertirse en tu gran aliado, ya que el exceso de este puede dañar tanto el cuero cabelludo como el cabello. “Tanto las glándulas sudoríparas ecrinas (drenan directamente a la superficie cutánea) como las glándulas apocrinas (drenan al folículo piloso) pueden afectar a dicho folículo piloso; así como el amoniaco, la urea y las sales presentes en el sudor pueden ser perjudiciales para el tallo del pelo si están en contacto con el mismo en cantidades excesivas”, afirma la Dra. Amira Chehade, de la Clínica Capilar Insparya. Es por ello que “la hiperhidrosis puede ocasionar la obstrucción del folículo y, por tanto, que este se asfixie dando lugar a una pérdida de cabello, añade Teresa Climent, licenciada en Farmacia y technical manager de Nuggela & Sulé.

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