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Trucos de maquillaje: ¿cómo convertir el iluminador en un bronceador glow?
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Simplifica pasos

Trucos de maquillaje: ¿cómo convertir el iluminador en un bronceador glow?

Detrás del tono de tu iluminador o de su acabado puede encontrarse el truco para convertirlo en un efectivo bronceador a prueba para un retoque

Foto: Un iluminador de tono dorado o acoralado nunca debe faltar en el neceser. (Getty)
Un iluminador de tono dorado o acoralado nunca debe faltar en el neceser. (Getty)

Si hay un cosmético que ha pasado de ser un tímido actor de reparto a convertirse en el protagonista oscarizado de nuestro maquillaje, ese es sin duda el iluminador. La amplísima variedad de tonos, texturas y acabados a nuestra disposición ha hecho que ya no baste con tener un solo highlighter en el tocador, del mismo modo que no tenemos una sola barra de labios ni nuestra colección de esmaltes se cuenta con los dedos de una mano.

placeholder El iluminador en tonos cobrizos aporta un sutil tono bronceado a la piel. (Imaxtree)
El iluminador en tonos cobrizos aporta un sutil tono bronceado a la piel. (Imaxtree)

Uno de los superpoderes del iluminador es el de sublimar la piel con matices estratégicos. Un toquecito en la punta de la nariz la levanta y si el lugar en el que lo depositamos es el lagrimal, la mirada se amplía y llena de luminosidad. Pero, mientras para este tipo de trucos de maquillaje se recurre a iluminadores en tonos claros (perlados, champán o vainillas), la gama cromática disponible explora muchos más colores. Siempre podemos aplicar un iluminador cremoso de tono coral en la parte superior del pómulo para que se funda con la mejilla y crear un look saludable y jugoso, prescindiendo del rubor.

Zonas a delimitar

Otra forma de utilizar el iluminador es convertirlo en un bronceador y simplificar así la rutina de maquillaje. El truco es sencillo y tan solo hay que seguir las normas habituales de los polvos de sol. Frente, pómulos, tabique de la nariz, barbilla e incluso párpados -en el caso de que se quiera crear un rostro completamente bronceado- deberán recibir su cantidad precisa de iluminador para conseguir un efecto de moreno muy luminoso con el que la piel parezca jugosa. Algo parecido a la dewy skin, glass skin o dumpling skin. Muchos términos para una piel que imite a los filtros de Instagram sin perder la naturalidad.

placeholder Negin Mirsalehi es un ejemplo de buen uso de los polvos bronceadores. (Getty)
Negin Mirsalehi es un ejemplo de buen uso de los polvos bronceadores. (Getty)

Pero es preciso delimitar las zonas en las que aplicar el iluminador si se quiere lograr une efecto bronceador porque, a diferencia de los highlighter tradicionales, aquí no se señalan los puntos de luz sino las zonas sobre las que más inciden el sol y por tanto tienden a estar más morenas.

El tono de bronceado

Pero si fuera tan sencillo como aplicar el iluminador de siempre única y exclusivamente cambiando las zonas, el efecto distaría mucho de un rostro bronceado, en realidad sería más cercano al del hombre de hojalata. El tono de iluminador es fundamental para que este truco tenga sentido. Para ello nos moveremos siempre en highlighters cálidos y con matices dorados para imitar ese brillo de la piel bronceada después de unos días en la playa.

Para crear un glow más ahumado, el truco está en elegir iluminadores más oscuros de lo que estamos acostumbrados a utilizar o en tonos bronce, que tiendan al marrón o incluso cobre, para subir también el rubor. Al subir un tono el color, logramos el mismo efecto que cuando en el verano cambiamos nuestra base de maquillaje de invierno optando por un tono un poco más oscuro. Puedes tener como referencia el mismo color de tus polvos bronceadores naturales o simplemente elegir los iluminadores más oscuros.

La textura será el matiz

Conseguir un tono muy natural y perfectamente incluido en el resto de la piel es recomendable practicar este fake bronzer con iluminadores en texturas fluidas y cremosas, inclusos tipo cushion. Además de ser fundamentales para crear un maquillaje más ligero y cómodo, este tipo de fórmulas permiten reducir el riesgo de pasarnos de tono que se puede ir subiendo de forma gradual hasta conseguir ese tono bronceado.

Foto: Devon Windsor en en el último desfile de Victoria's Secret (Getty Images)

Las fórmulas fluidas se trabajan mucho mejor sobre la piel al cambiar su fórmula al contacto con el calor. Su poder para difuminarse es fundamental para matizar la piel con mucha naturalidad. Se pierden las líneas, se expande el color para conseguir que prácticamente toda la piel parezca bronceada con glow, pasando de una zona a otra como si realmente el sol hubiera besado nuestro rostro.

Un shopping con mucho glow

Ahora que el truco queda explicado, llega el momento de lanzarse a la búsqueda de un iluminador con el tono adecuado y la textura más fácil de utilizar. Si no quieres fallar, ahí van nuestros imprescindibles.

Recién aterrizada en nuestro país, la marca cosmética de Selena Gomez tiene el iluminador perfecto para el verano, el Positive Light de Rare Beauty, 26,99€ en Sephora. Sus cuatro tonos más oscuros encajan a la perfección con el maquillaje bronceador y su textura fluida que deposita un leve tono con mucha iluminación, es fácil de trabajar con los dedos y con un toquecito de producto cunde para toda una zona.

placeholder Positive Light de Rare Beauty.
Positive Light de Rare Beauty.

Comprar en Sephora

Las gotas ultraconcentradas de The Impossible Glow de Pai, 28,99€ en Sephora, pueden mezclarse con la base de maquillaje o con la crema hidratante para subir un tono la intensidad de cualquier producto y dejar una pátina de luminosidad, reflejando la luz pero sin que se vean partículas glitter. Si lo aplicas directamente sobre la piel, no hace falta más que una gota entre los dedos y extenderla con toquecitos por la zona elegida.

placeholder The Impossible Glow de Pai.
The Impossible Glow de Pai.

Comprar en Sephora

El Magic Luminnizer de RMS Beauty, 41,99€ en Sephora, tiene la facilidad de convertirse en el cosmético que desees en cualquier momento. Hace de highlighter, de sombra de ojos y, por supuesto, de bronceador. Aplicando capa sobre capa con su textura cremosa, se logra un efecto glass, casi de piel mojada, pero con sensación de bronceado.

placeholder Magic Limunizer de RMS Beauty.
Magic Limunizer de RMS Beauty.
Comprar en Sephora

Los iluminadores en stick como el Glow Cream Shimmer de Natasha Denona, 49,99€ en Sephora, facilitan enormemente la aplicación del maquillaje. Tan solo hay que apoyar el iluminador en la zona y arrastrar, sin ejercer demasiada presión y difuminando ligeramente con los dedos.

placeholder Glow Cream Shimmer de Natasha Denona.
Glow Cream Shimmer de Natasha Denona.

Comprar en Sephora

Los iluminadores en polvo se pueden utilizar para conseguir un bronceado muy iluminado, sobre todo si se recurre a paletas como Ambient Lighting Palette Volume II de Hourglass, 68,99 € en Sephora, que combina distintos tonos para crear mayor dimensionalidad. Su fórmula en polvo sella el maquillaje y es más fácil de aplicar, siendo la difuminación el paso estrella.

placeholder Ambient Lighting Palette Volume II de Hourglass.
Ambient Lighting Palette Volume II de Hourglass.
Comprar en Sephora

Si hay un cosmético que ha pasado de ser un tímido actor de reparto a convertirse en el protagonista oscarizado de nuestro maquillaje, ese es sin duda el iluminador. La amplísima variedad de tonos, texturas y acabados a nuestra disposición ha hecho que ya no baste con tener un solo highlighter en el tocador, del mismo modo que no tenemos una sola barra de labios ni nuestra colección de esmaltes se cuenta con los dedos de una mano.

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