¿Cómo debes limpiar la piel tras un día intenso de sol?

La importancia de la piel es obvia: es el órgano más grande del cuerpo y la primera barrera física, química e inmunológica de protección para tu organismo. Es muy susceptible a cualquier cambio y requiere modificaciones en su cuidado para mantenerla en condiciones óptimas. Además, el verano supone una gran tentación en lo que al seguimiento de su rutina se refiere...

La época estival es el momento del año en el que más nos olvidamos de ella, mientras que se suman un número ingente de agentes externos que le afectan. El extra de sol es una constante, hay un exceso permanente de calor, se suma el contacto con la arena de la playa… ¿Las consecuencias? La dermis se muestra irritada más fácilmente, la sudoración aumenta el picor, mientras que el cloro y las altas temperaturas suponen un factor para su deshidratación.

Así que, aunque la relajación se impone en estos días y perdemos la perseverancia en nuestros tratamientos, hay un paso en el cuidado que nunca nos podemos saltar: la limpieza de la dermis. “La radiación solar intensa produce una inflamación en la piel y el cloro, el salitre y la arena son agentes irritantes que potencian esa inflamación. Por eso, es muy importante que seamos muy disciplinados con la higiene”, afirma el Dr. Juanma Revelles, dermatólogo y médico estético en Instituto Médico Ricart en Ruber Internacional. Es más, algunas fórmulas con SPF se adhieren con intensidad y complican la misión de retirarlas por completo. Aura Serras, directora de la firma cosmética Is Clinical, recuerda que es importante “recomendar un solar adecuado que cuyo SPF físico sea tan micronizado que se convierta en ultraligero, fino y transparente, para que la limpieza no tenga que ser más agresiva”.

Presta atención a tu cuerpo

La limpieza corporal es el primer gesto universal de autocuidado. Sin embargo, quizá es una de las fórmulas que pasan más desapercibidas en nuestro protocolo. Error, nunca subestimes el uso de estas referencias limpiadoras ya que de ellas depende, y mucho, el bienestar de tu piel.

Tras un intenso día al aire libre, “es muy importante utilizar un gel de ducha con PH neutro y con tendencia a la acidez, que reparará el manto cutáneo tras la exposición solar, ya que es esencial hacer una limpieza enfocada a calmar la inflamación de la piel”, apunta el Dr. Juanma Revelle. También aconseja que evites el uso de la esponja, para no realizar fricción, y que te decantes por el secado al aire libre.

Desde la Academia de Dermatología y Venereología Española (AEDV) recomiendan optar por duchas cortas y de agua templada en lugar de baños, ya que suponen una pérdida menor de lípidos de la superficie de la dermis. ¿No te puedes resistir a relajarte como pez en el agua? Entonces prepara una bañera con agentes emolientes que hidraten y calmen de las agresiones del sol. Palabra de experto.

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Algunas de las referencias que nos encantan son Ph5 Oleogel de Ducha, de Eucerin (13,70 euros, en El Corte Inglés) que, al ser rico en aceites nutritivos, permite limpiar con suavidad mientras repara y evita su deshidratación. O Exomega Control Aceite Limpiador Emoliente, de A-Derma (18 euros, en Promo Farma) que retira la suciedad, disminuye la sensación de irritación y calma las dermis secas a la vez que mima la barrera cutánea del cuerpo y del rostro.

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Ante la gran pregunta de si debemos realizar una exfoliación, hay diversidad de opiniones. El Dr. Revelle recuerda que “debemos evitar agentes que generen exfoliación, como los alfahidroxiácidos, porque si los aplicamos en la piel inflamada por el sol puede aumentar la irritación y la sensación de escozor”. Sin embargo, Ignacio Bertrand, CEO de Sofia Bertrand, apunta que la exfoliación es importante “para liberar a la dermis de sal, arena y de cualquier elemento que haya resultado oclusivo para los poros, como pueden ser los filtros de protección solar”. Pero no vale elegir cualquiera, si no “una exfoliación respetuosa con la tez sensibilizada por todas las agresiones recibidas, que acompañe el arrastre de células muertas con la aportación de elementos calmantes e hidratantes”, recuerda. Recomienda 810 Velvet Sublime Body Scrub, de Sofia Bertrand (55 euros) que, con una textura cerosa, deja un acabado limpio, suave, iluminado y muy hidratado.

¿Qué sucede con el rostro?

La directora de Is Clinical apoya la teoría de que si normalmente sigues una buena rutina de limpieza facial, sería suficiente con mantener ese protocolo en las vacaciones. Las normas son similares al punto anterior: “hazte con un limpiador profundo, con propiedades calmantes y, sobre todo, que no deshidrate”. Así, cuando la piel es seca, resulta esencial contar con ingredientes que ayuden a proteger y restaurar la barrera protectora de la dermis. Pero si es grasa, es mejor optar por un limpiador que contenga exfoliantes suaves, que limpien en profundidad y mantengan los granitos a raya”, sostiene.

Además, la experta en la materia identifica que debes evitar ingredientes astringentes, que deshidraten y, sobre todo, ácidos químicos que pueden provocar sensibilidad y fotosensibilidad. Uno de los últimos descubrimientos que nos ha encandilado ha sido R-Evolution Bálsamo Limpiador, de Sublime Oils (59 euros), un potente concentrado multifuncional que retira las impurezas, limpia en profundidad, nutre, hidrata y regula la respuesta inflamatoria de la piel. Además, la experta recomienda el uso semanal (o de un par de veces a la semana) de una mascarilla reparadora, hidratante y nutritiva para completar tu rutina de cuidado.

Prueba Hydra-Intensive Cooling Masque, de Is Clinical (114 euros) que revitaliza, hidrata, calma y refresca gracias a un cóctel de ingredientes botánicos y a su capacidad de enfriar.