Mechas Penélope y raíces: las tendencias en coloración del otoño ya han llegado

Tonos fríos, ahumados, cobrizos… Los colores del otoño tienen su adaptación en los distintos tonos de cabello. Casi del mismo modo que pides un café con tofe o comes un bizcocho de calabaza poseída por el espíritu de Halloween más estadounidense, cuando el calendario dictamina que cerramos el verano y termina la idílica relación entre el cabello y el sol, además de ser el momento idóneo de retocar corte y coloración, es el preciso instante en el que valorar si cambiar la tonalidad del cabello.

Los colores fríos suelen ser los protagonistas de esta temporada del año, pero las técnicas de coloración y los matices varían ofreciéndonos distintas tonalidades temporada tras temporada. Por ejemplo, a principios de año hablábamos de un pelirrojo único, tan luminoso que según le incidiera la luz parecía un rubio blorange. Ahora, varios meses después y tras el éxito del pelirrojo de ‘Gambito de dama’, el tono rojizo al que nos enfrentamos, o más bien entregamos con pasión, es el cobrizo.

1. Cobre dorado

Jessica Chastain, la peluca de Anya Taylor-Joy o la serie de ‘Los Bridgerton’ son algunos de los ingredientes responsables de que el pelirrojo vuelva a colarse entre las coloraciones de la temporada. En concreto, este otoño veremos mucho cobre dorado, encarnado a la perfección en el cabello de Phoebe Dynevor. Su punto fuente, más allá de un tono exacto delimitado por el pantone, es su brillo tipo liquid hair, con el que el color vibra y el cabello se ve más sano, “se aleja de los matices rojizos para apostar por una paleta más golden”, explica el estilista Eduardo Sánchez.

El peluquero explica que, a diferencia de otras coloraciones, este rubio cobre se adapta a todos los tonos de cabello al lograrse trabajando mechas de dos tonos o al combinar un baño de color con reflejos para dar volumen, movimiento y profundidad al cabello. “Probablemente sea el tono más difícil de mantener de todos los que componen la carta cromática. Aunque depende mucho del tono natural de base, exige tratamientos posteriores que mantengan el cabello a salvo de virajes de color que podrían ir del amarillo verdoso al naranja, así como productos que mantengan la intensidad de color. Y en este caso concreto, el acabado brillante exige recurrir a fórmulas especializadas”, recuerda Eduardo Sánchez.

2. Mechas Penélope (balayage caramelo)

La aparición de Penélope Cruz en el Festival de Cine de San Sebastián con un nuevo corte de pelo y una coloración rubia más marcada que nunca hacía saltar las alarmas beauty. Detrás de las contrastadas mechas de Penélope Cruz encontrábamos el mismo balayage cobrizo que Meghan Makle lució en sus primeros años como royal, un cabello oscuro con finas mechas en tonos caramelo y cobre que perfilan los mechones.

No se trata de mechas sutiles ni buscan serlo, deben funcionar como rayos iluminadores que potencian el movimiento y remarcan el corte de pelo. En el caso de Penélope, por ejemplo, apreciamos cómo sus antiguas mechas, visiblemente más bajas, se han fundido con las nuevas, aplicadas desde la raíz y rompiendo con el efecto melting.

3. Rubio melting de JLo

Mientras la pasarela dicta una coloración más homogénea, protagonista de larguísimas melenas de siglos pasados, Jennifer Lopez se ha convertido en la otra influencia beauty y fashion del 2021 y su cabello de largo impreciso pero coloración impoluta han colocado en el radar el rubio melting. El responsable de tal coloración, Chris Appleton, utilizó la misma técnica en Khloé Kardashian.

Se trata de un castaño claro entretejido con rubio, que parte de una base de color natural, realizado con pincel para iluminar la melena a modo de reflejos, creando un perfecto claroscuro con luces y sombras, pero siempre con mechones muy finos para que el trazo desaparezca. Así hemos visto cómo JLo aclaraba su cabello de una formas muy natural, sin que se notara una raíz o un cambio de color marcado.

4. Total black

La otra cara de la moneda son las coloraciones color block. El castaño chocolate oscuro o cioccolato fondente en su versión italiana, seguirá siendo tendencia, pero la revolución cromática llega este año de la mano del negro. Brillante, homogéneo y aliado de las melenas XXL, Dua Lipa y las Kardashian son un ejemplo de su éxito.

Uno de los puntos fuertes de este tipo de coloración es que apenas necesita mantenimiento. El color creado en la peluquería se puede matizar desde casa con champús, acondicionadores o mascarillas con pigmentos, además de los baños de color, que logran que el color esté siempre impoluto y el cabello se vea más brillante.

5. Regreso del rubio ceniza

Tras repasar las tonalidades pelirrojas, castañas y morenas, toca hablar del rubio que será tendencia este otoño. En estaciones anteriores los rubios dorados dejaron paso a los rubios fríos, entre los que los smokey y las distintas variedades del sand hair marcaron el ritmo de rubios fáciles de mantener que iluminaban el cabello. Ahora le toca el turno quizá al rubio más natural, aquel que transiciona del castaño al rubio, es decir, el rubio ceniza.

Además de adaptarse a cualquier tono de piel, este tipo de tonalidades se pierden con el tono de cabello natural, lo que hace que no sea necesario tener que modificar el color de raíz. Es decir, a través de mechas finas y de tonos fríos, el rubio ceniza permite que nuestro cabello natural crezca, sin miedo a que haya un contraste muy marcado entre la raíz y el resto del cabello. Lily-Rose Depp, Jennifer Lawrence o María Pombo son ejemplos de estos rubios naturales, ahumados y muy cómodos, ideales para el otoño.

Tras años de rubio platino, Margot Robbie se ha pasado a la coloración de moda con su fusión entre balayage, face framing y rubio ceniza. Sí, las mechas que triunfan entre instagramer y tiktokers seguirán siendo tendencia, como excusa para iluminar el rostro. Eso sí, las sutilezas cromáticas son cosa del pasado, más allá del melting y el balayage. Ahora el color se tiene que notar y mucho. Penélope y Margot son la prueba.