El antiprotocolario delineado de Meghan Markle que Letizia aprobaría y otros hits beauty de su reaparición

Desde aquel lookazo durante su primer embarazo en el que Meghan Markle combinó un vestido morado con un abrigo rojo, creando un inesperado binomio cromático del éxito, ambos colores se han convertido en excelentes aliados en sus puestas en escena. Tras el denominado por la prensa como Megxit, tras el que el matrimonio huyó de Inglaterra, su primer regreso a los focos de la prensa y de nuevo en Reino Unido, la exactriz de nuevo confió en el rojo para lograr un impacto total. Su look beauty, con una larguísima melena lisa -anticipándose a las que serían las tendencias del 2020 y 2021-, era también una pieza fundamental del ‘meghanazo’, un regreso hollywoodiense y más guapa que nunca.

Aunque el escenario y la celebración cambiaban por completo, para acudir a la gala Salute to Freedom en Nueva York, Meghan volvía a envolverse en un diseño rojo, en esta ocasión de Carolina Herrera, que combinaba a la perfección la elegancia y estilo clásico de la diseñadora venezolana con el código de glamour hollywoodiense al que Meghan tuvo que renunciar cuando vivía en palacio. Los salones burdeos, de Giuseppe Zanotti, también distaban en tono pero no en forma de su colección de Aquazzura de su etapa en Reino Unido. No contenta con el atrevimiento, la otra nota de color, cargada de mensaje, la ponía el maquillaje de sus ojos.

A su piel jugosa e intensamente iluminada, se le sumaba un nuevo rediseño de sus cejas y un eyeliner morado y con un toque de glitter poco habitual en la realeza. “Lo primero que se ha hecho es reforzar la expresión de las cejas, rellenando y fijando las mismas, y así dar énfasis a la mirada”, apuntaba el maquillador de Givenchy, José Luis Garcia Berjano. Para conseguir ese efecto, el experto recomienda alargar la forma de la ceja y rellenar las posibles calvitas con un lápiz de cejas y luego fijarlas con un gel como el Mister Brow Groom de la firma. Este cambio, imperceptible a simple vista, transforma por completo la mirada. Además de ser más finas, antes también se veían más arqueadas y con un tono muy oscuro. El uso del lápiz de cejas un par de tonos más claro ofrece una mirada más dulce y le ha permitido rellenar huecos sin un resultado artificial. Ya no hay arcos, ahora las cejas de Meghan son rectas y han modificado su expresividad, además de ser más acorde con las tendencias beauty del momento.

Eyeliner a todo color

Una de las máximas del protocolo royal es no utilizar colores muy estridentes o llamativos. Rara vez vemos a reinas o princesas con los labios burdeos o la manicura en el clásico rojo, más allá de la atrevida reina Maxima de Holanda y sus -apasionadas de la moda- hijas. Aunque no resulta habitual ver a miembros de la familia real con maquillajes tan trendy, recién salidos de la pasarela y con mucho color, Meghan Markle no ha sido la primera en atreverse a dar rienda suelta a su makeup artist (MUA). La reina Letizia se ha convertido en una fiel defensora de los ojos con color, pero siempre manteniendo un look muy discreto. Su truco es cambiar los lápices de ojos marrón o negro por otros satinados y de colores. Además, en alguna ocasión, incluso se ha atrevido a lucir sombras rosas, emulando a celebrities de las tendencias beauty como Chiara Ferragni u Olivia Palermo -ambas con su propia marca de maquillaje-.

Volviendo a Meghan, cuando cumplía con sus tareas de realeza, su maquillaje siempre era muy sutil, con unos sencillos smokey eyes en tonos café satinados, sin delineado y con extensiones de pestañas que le permitieran prescindir del uso de máscaras de pestañas. Mejillas en un sutil rosa empolvado y un labial nude muy hidratante culminaban el signature de la duquesa de Sussex. Ahora, lejos de la vida de palacio y con una total disposición de marcas, tendencias y colores, Meghan Markle puede permitirse subir la intensidad de sus maquillajes. En sus videoconferencias desde el salón de su casa, es fácil apreciar cómo sus ojos están mucho más maquillados, convirtiendo los smokey eyes con sombras negras en su look fetiche.

Pero hasta la fecha, cuando se trataba de eventos que requirieran una presencia de los Sussex más formal, Meghan optaba por un maquillaje más elaborado que en la etapa inglesa, pero nunca demasiado llamativo, algo que parece haber cambiado ahora. La nueva forma de poner este énfasis en la mirada, que veíamos en el último plan neoyorquino de Harry y Meghan, se conseguía con un marcado delineado de color morado que no solo rasgaba los ojos sino que la llenaba de luz el rostro por su tono claro y por el preciso toque de glitter aplicado sobre el trazo.

Paso a paso

Para conseguir ese delineado tan preciso, se podría haber aplicado un eyeliner como Phenomen’eyes Liner en un morado luminoso como el Purple de Givenchy, empezando desde el lagrimal y alargando el extremo exterior para hacer la mirada más intensa. “Se debe aplicar el producto intentando maquillar desde la raíz de las pestañas, creando una línea entre las pestañas y el borde del párpado, que luego podemos ensanchar y alargar según nuestro gusto”, precisa el maquillador. Para conseguir ese acabado pulido, se pueden limpiar con un pincel fino y corrector aquellos trazos donde no hayamos sido muy precisos, para que la línea sea perfecta.

Sin embargo, conseguir un resultado tan impactante requiere más pasos que José Luis García Berjano nos va descubriendo: “Para conseguir un efecto más felino, se aplica en la línea de agua un lápiz de ojos khol, que puede ser negro o combinar con el color del eyeliner, y que se fijará perfectamente incluso cuando el ojo sea lloroso”. Así ya se habría asentado el color y la forma rasgada que se puede apreciar en el maquillaje de Meghan Markle, solo faltaría el discreto que efectista punto de luz. “Como ‘extra’, a mí me encanta aplicar sobre el eyeliner un toque de sombra nacarada (sobre todo para noche), ayudándonos con un pincel plano o biselado, para no superar el trazo del eyeliner”, confiesa el maquillador, algo que encaja a la perfección con el look de Meghan. El remate del look, por supuesto, se consigue con máscara de pestañas y un excelente manejo del goupillon.

El nuevo moño de Meghan según los expertos

Puede que el maquillaje centelleante de Meghan fuera el que capturase las primeras miradas quizá por la luz que reflejaban los flashes sobre del delineado glitter, sin embargo, su estructural peinado cargado de volumen no se quedaba atrás. Le preguntamos al peluquero Moncho Moreno por este sorprendente look y el estilista encuentra una de sus claves en el peinado, “tiene algo de aquellas coletas altas y tirantes que Gianni Versace dominaba”, comenta. El punto a favor de este tipo de recogidos es que favorecen a todo el mundo, pero el rostro de Meghan se ve especialmente beneficiado al despejarlo y permitir que sus rasgos y su maquillaje destaquen mucho más, además de tener un indudable poder rejuvenecedor.

Para conseguir imitar un moño como el que Meghan elegía, el truco del peluquero es pulir primero toda la melena para lograr un efecto supertirante y superlimpio. “Tras alisar el pelo, le puedes añadir un poquito de producto que le aporte brillo y fijación”. El siguiente paso es peinar todo el cabello con un buen cepillo que tire del cabello hacia atrás y lo tense, para recogerlo todo en una coleta muy alta, eso sí, Moncho recuerda que nada como recurrir a una goma de gancho capaz de aguantar mucha tirantez. “Otra opción es alisar tu pelo solo en las raíces y dejar el resto solo con un gesto y así te facilite el recogido porque si lo dejas muy recto, luego cuesta recogerlo”, remata.

El lookazo de Meghan ya no tiene secretos para nosotros.