"Era un carcinoma", el quiste en la frente de Valentina Ferragni ya tiene diagnóstico

Puede que para muchos de los seguidores de la hermana de la celebérrima Chiara Ferragni, el punto rojizo que se dejaba ver en su frente en los últimos meses no tuviera mayor importancia. Con un ligero volumen y una superficial cicatriz que la influencer apenas maquillaba o cubría, lo que parecía una marca de acné ha terminado por necesitar sucesivas curas y una extirpación quirúrgica. Después de llegar incluso a posar con un pequeño apósito en su frente para proteger el quiste que en ocasiones sangraba, Valentina Ferragni se veía obligada a extirparlo, narrando el proceso a través de sus redes sociales.

“Ahora mismo aún no sabemos de qué se trata realmente: podría ser un simple quiste o, en el peor de los casos, un carcinoma de células basales (un tumor maligno pero no superagresivo). El médico lo extrajo con un escalfado eléctrico para analizarlo y comprender qué es”, explicaba Valentina a sus seguidores hace unos días. Al parecer, todo comenzó como una espinilla que no terminaba de desaparecer ni reabsorberse sino que se ulceraba, adquiriendo el aspecto rojizo con el que se veía en las últimas fotografías de la influencer. Según ha ido explicando estos días, a lo largo del 2021, el quiste cambiaba constantemente, "algunos meses estuvo como desaparecido, luego volvía poco a poco, en septiembre comenzó a empeorar y ulcerarse, pero luego volvió a forma normal en octubre", relataba en el post en el que compartía los resultados de la biopsia del quiste.

Desde el principio, la influencer italiana había asegurado que solo había dos posibles diagnósticos: un quiste sebáceo o un carcinoma, algo que su médico le revelaría tras analizar el tejido extirpado de su frente. Por desgracia para Valentina, el resultado determinó que se trataba de un carcinoma muy poco habitual en personas de su edad, "lamentablemente no se trataba de un quiste sino de un carcinoma basocelular, un mal cáncer localizado en una zona concreta, aunque no se trata de uno de los más peligrosos para la salud, sino para la piel", explicaba a través de un post de Instagram. "Los médicos dijeron que era la primera vez que lo veían en una persona de 28 años, generalmente aparece en personas mayores de 50 años". Precisamente, la edad de Valentina hizo que el diagnóstico fuera más complicado de determinar ya que la opción de un carcinoma basal no era la más habitual.

En qué consiste el quiste de Valentina Ferragni

“Los quistes epidermoides son lesiones benignas que se forman en la piel a partir de células del folículo piloso o glándula sebácea. Se palpan como bultos bajo la piel y pueden llegar a tener hasta 5 cm de diámetro”, detalla para Vanitatis el doctor Miguel Sánchez Viera, director médico del Instituto de Dermatología Integral (www.ideidermatologia.com), que coincide en la recomendación de Valentina: el primer paso es acudir al dermatólogo cuando estos quistes crecen demasiado rápido. A diario es fácil encontrar en redes sociales vídeos en los que médicos profesionales retiran este tipo de quistes, lo que hace que la curiosidad lleve a muchas personas a 'hurgar' en el aparente grano, empeorando su estado.

Sin embargo, el procedimiento médico es sencillo: tras una posible ecografía para confirmar el diagnóstico, se procede a la extirpación. La intervención quirúrgica, como mostraba Valentina Ferragni, precisa de una anestesia local y sutura, 3 puntos en el caso de la italiana, que pueden eliminarse con láser si son muy pequeños.

Posibles diagnósticos

Antes de conocer los resultados de la biopsia del quiste, la influencer apuntaba a dos posibles resultados. El primero, y más prometedor, era que tan solo se tratara de un quiste sebáceo, mientras que el otro podría estar relacionado con un tumor maligno, un carcinoma de células basales, similar al que Mónica Carrillo padeció en su nariz. “Se trata de un tipo de cáncer de piel poco agresivo que suele desarrollarse en zonas de la piel que han estado sobreexpuestas a la radiación solar, especialmente la cabeza. Es el tipo de cáncer más frecuente que tiene el ser humano, aunque su agresividad es local y muy raramente da metástasis, aunque sí puede llegar a ser muy destructivo si se deja evolucionar y pasar desde la piel a un órgano o tejido contiguo”, desarrollaba el doctor Sánchez Viera. Esta última opción, finalmente, resultó ser el caso de Valentina Ferragni.

Según señala el doctor, este tipo de tumores pueden tener diferentes apariencias: protuberancias con aspecto brillante y del mismo color de la piel, ligeramente traslúcidos (nódulos perlados) y cicatrices aparentes que aumentan de tamaño y úlceras que no se curan totalmente, tras acudir al dermatólogo y si este sospecha que puede tratarse de este tipo cáncer de piel, se realiza una biopsia. Tras analizar las fotografías de la influencer, este último caso era el que más encajaba con el quiste de la frente de Valentina.

“En el caso de que la biopsia sea positiva, la mejor alternativa es la cirugía micrográfica de Mohs, que permite eliminar el tumor con control microscópico de los márgenes, conservando el máximo de tejido sano. Una vez que ya no se encuentran células tumorales, la cicatriz se cierra. De esta forma, la cicatriz es lo más pequeña posible a la vez que se está seguro de que se ha eliminado el tumor por completo”, precisa el director médico del Instituto de Dermatología Integral. Hace unos días, Valentina se sometía a este tipo de intervención, con una tres puntos de sutura y una cicatriz muy pequeña, para extirpar el quiste y analizarlo.

Normalización del cuerpo

Uno de los mensajes que la influencer italiana más se ha esforzado en recalcar durante este proceso de extirpación del quiste era la normalización de los problemas de salud y de los aspectos no bellos del cuerpo. “Instagram no es solo viajes, moda, amor, política, cosas bonitas y comida, también está hecho de la vida REAL, problemas REALES y personas REALES”, enunciaba. No es la primera vez que la pequeña de las Ferragni habla abiertamente de temas relacionados con la normalización de todos los cuerpos o bajo el paraguas del body positive.

El cuerpo de Valentina, con más curvas que el de sus hermanas, ha sido atacado socialmente en más una ocasión por no usar una talla de modelo, ante lo que la joven de 28 años siempre ha respondido de manera ejemplar, defendiendo su cuerpo y su seguridad en sí misma, además de recibir el férreo apoyo de su hermana Chiara, que incluso lanzó una encuesta para arrojar luz sobre las críticas sobre el cuerpo femenino.

Además de la normalización de todos los tipos de cuerpo, con sus últimos posts Valentina también quería concienciar a sus seguidores de la importancia de realizarse chequeos médicos y acudir al dermatólogo cada vez que algo distinto ocurra en su piel. “Tal vez para el 99% de vosotros mi problema sea solo MI problema, pero tal vez ese 1% vaya al médico después de mi publicación por el mismo problema y decida preocuparse por ese extraño grano que no desaparece”, escribía Valentina en sus redes sociales el día que compartía su paso por quirófano. Un mensaje que ha vuelto repetir ahora que ya conoce el diagnóstico del tumor en su frente: "Como os dije antes, cuento estas cosas porque es MUY IMPORTANTE ir al médico si algo va mal, si algo no desaparece, si sientes que hay algo extraño. Tengo 28 años y este tipo de cáncer es raro en personas de mi edad, afortunadamente lo cogimos a tiempo".