Cómo salvar las puntas dañadas con la laminación capilar, ¿el tratamiento del otoño?

En el mundo del cabello existen dos luchas prácticamente constantes: contra el encrespamiento y a favor del brillo más deslumbrante. En este difícil camino por lograr el tan ansiado pelazo, sano y bajo control, parece que todos los tratamientos de salón se centran más en los cabellos finos y frágiles. Pero entonces, ¿qué ocurre cuando lo que se desea hidratar y cuidar es un pelo más rebelde, encrespado o con las puntas dañadas? Hasta la fecha, el bótox capilar y las nutriciones intensas habían sido las soluciones más extendidas, sin olvidar la keratina, cuyo efecto antiencrespamiento terminaba por reducir el movimiento. Ahora, la alternativa pasa por hacerse un hair lamination.

Entre las bondades de este tratamiento, aún no disponible en nuestro país, está la reconstrucción de la fibra capilar, evitando así la rotura de las puntas. La clave, como explica David Lesur, director de formación de los salones David Künzle, está en que esta laminación logra cerrar cutícula. Hace años conocimos y caímos rendidos ante el brow lamination, similiar en la aplicación pero consistente en el tratamiento de las cejas más rebeldes. Al peinar y aplicar un químico sobre el pelo de la ceja y sellarlo posteriormente con papel film, se lograba alisar la ceja, domesticándola y peinándola en la dirección deseada, al estilo lion mane.

A diferencia de otros tratamientos, esta hidratación intensiva se sella con ayuda del calor, por lo que lo más correcto sería hablar de laminación térmica. A través de la aplicación de un combinado de ceramidas -presentes en la estructura de nuestra piel y cabello-, vitaminas E, B3 y provitaminas B5, se consigue reconstruir la fibra capilar, reduciendo el frizz, fortaleciendo el cabello y potenciando su brillo y volumen. La combinación de ingredientes es un importante chute de hidratación para el cabello, lo que sumado a los anteriores beneficios lo convierte en un tratamiento idóneo para cabellos muy secos y con tendencia al encrespamiento, teñidos o dañados por la sobreexposición a fuentes de calor o tras climas y situaciones extremas como el verano. “El resultado es fantástico, con una cutícula más cerrada e hidratada. Personalmente, lo recomiendo en cabellos encrespados y con mucha falta de nutrición, no tanto para cabellos finos”, asegura Lesur.

En un momento en el que el liquid hair que busca alcanzar ese cabello ultrabrillante y con movimiento, la laminación surge como una alternativa que, en vez de dejar ese liso impoluto que apelmaza la raíz, aporta un volumen natural, seguido de un plus de brillo y suavidad, resultados directos de la intensa hidratación. El peluquero Rubén Ramos, más conocido como @theawakingofstyle en TikTok, también remarca la recuperación de la hidratación, el movimiento y la capa protectora que se consigue con la laminación, aunque no realiza este tipo de tratamientos en su estudio.

Paso a paso

Aunque su aplicación, similar a la de una mascarilla nutritiva intensiva, ha contribuido a la multiplicación de tutoriales DIY para recrear la laminación capilar en casa, para conseguir los mejores resultados y llevar a cabo algunos pasos que requieren productos profesionales es preferible acudir a un salón de peluquería. El primer paso es limpiar el cabello en profundidad, abriendo la cutícula y eliminando cualquier rastro de polución, eliminando metales pesados del cuero cabelludo y demás químicos, a modo de detox capilar para que el cabello respire y absorba mejor el tratamiento.

Cuando el pelo está completamente limpio, según detalla el estilista David Lesur, el proceso es el mismo que el que se realiza en un trabajo de mechas: “Se cogen mechones finos, sobre los que se aplica el tratamiento hidratante, se cierran con papel de aluminio y se aplica calor, ya sea con un secador o a través de una plancha”.

El tratamiento, cuya demanda ha comenzado a multiplicarse en Italia, puede encontrar similitudes con otras hidrataciones intensivas profesionales, acercándose por ejemplo al Clandestino de Moncho Moreno, en el que, tras lavar el cabello con un champú que abre el poro del cabello, se aplica el mágico tratamiento hidratante, seguido de calor durante varios minutos para que la fórmula penetre más rápido y se termina aclarando el cabello para cerrar de nuevo la cutícula. El resultado es un cabello que parece engrosado, con las puntas reparadas y una considerable mejora del brillo.