Cosméticos doypack: qué son y por qué vas a comenzar a consumirlos (mucho)

El rumbo de la industria cosmética ha cambiado en los últimos años y a las fórmulas cada vez más clean se les suman los embalajes sostenibles. Cada vez es más habitual encontrar innovadores tubos de cartón como los de L'Oréal y Albéa o descubrir que el nostálgico vidrio vuelve a la cosmética. Otro de estos embalajes en creciente expansión es el doypack o bolsa stand-up, un envase flexible y termosellable que puede contener productos sólidos, líquidos o en polvo, protegiendo la fórmula para que esta no se altere.

Puede que ya hayas visto este tipo de bolsas en productos alimenticios como copos de avena o en zumos y que ya estés bastante familiarizado con él. Lo curioso del doypack es que, en realidad, es un invento con décadas de historia, descubierto en 1963 por Louis Doyen, presidente de la sociedad Thimonier, especializada en producir envases. El nombre de doypack viene precisamente de la fusión de doy -de doyen- y pack -de packaging-. Sin embargo, no ha sido hasta hace unos años que la conciencia ecológica ha comenzado a preocupar más a las grandes firmas de cosmética cuando el doypack ha dado el salto al mundo beauty.

Este tipo de formatos permiten reducir en un 60% el plástico de los envases, particularidad que lo ha catapultado como un envase respetuoso con el medioambiente. Pero, por supuesto, sus propiedades de conservación también importan a la industria cosmética. La superposición de capas, como papel, láminas de aluminio, películas de plástico, logra proteger el contenido de cualquier tipo de alteración, por lo que el champú, la mascarilla o el cosmético de su interior no se vea modificado. Los materiales laminados actúan como una barrera.

Otra de las cualidades que más curiosidad despiertan en el mundo beauty es su poder de dosificar la cantidad de producto. Además de que existen innumerables tamaños posibles, siendo incluso posible dar con doypacks para monodosis, muchos de estos envases incluyen un cierre hermético, o tipo tapón de rosca, que permite tomar una determinada cantidad de producto, sin que el resto de la fórmula se contamine al entrar en contacto con los dedos, y logra, por tanto, un cierto nivel de esterilización.

La capacidad de los envases doypack es otra de las claves de su éxito. Al poder doblarse en sí mismo gracias a su forma en acordeón, puede reducir su tamaño y a la vez aumentar su capacidad sin ocupar mucho espacio y sin que sea necesario utilizar un envase más grande. Fácil de transportar, resistente, mejor peso, menor tamaño, no altera el contenido... El doypack tenía todas las papeletas para ser el embalaje perfecto pero, más allá de las monodosis para los cosméticos travel size o los higienizantes de manos, ¿en qué cosméticos se podían utilizar?

La solución, de nuevo, la encontramos en la sostenibilidad. En la constante búsqueda hacia la reducción de residuos, los cosméticos reutilizables, recargados una y otra vez sin tener que comprar otro bote, precisan de un ‘refill’, un envase con el que rellenarse, que ocupe poco espacio y no genere muchos residuos. El perfecto match surgía entonces entre los cosméticos rellenables y el doypack. Champús, cremas corporales o geles de ducha suelen ser los productos habituales para utilizar este tipo de envases al ser aquellos que gastamos en mayor cantidad y siempre precisamos de recargar.

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Margarita Velasco

Champús recargables

Los primeros en sumarse a la fiesta del refill han sido los productos para el cabello. Los champús envasados en doypack pueden almacenarse fácilmente en casa, ocupando poco espacio y asegurando que nunca nos quedaremos sin champú. Un ejemplo es el Eco Pack Tesoros de Miel Champú de Garnier, 3,94€ en Primor. Sus 500 ml permiten rellenar prácticamente dos botes de champú. Garnier ha adaptado varios de sus champús estrella a este formato.

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Pantene daba el siguiente paso en esta batalla por la reducción de los envases al lanzar su botella de aluminio que puede ser recargada una y otra vez. En este caso, el diseño de cada botella -Chiara Ferragni llegó a lanzar su propia versión- incorpora ese toque de decoración. Champús tan míticos como Pantene Pro-V Repara & Protege tiene ya su propio kit con botella rellenable y recarga doypack, ahora 8€ en Amazon.

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Marcas nicho, como Rahua, también han encontrado en el formato refill del doypack una excelente forma de recargar sus productos. Entre sus productos con este formato encontramos el Classic Shampoo en un refill de 280ml, 36 € en jcApotecari, manteniendo sus propiedades antioxidantes, nutrición, brillo, fortalecer y regeneración de folículos, cumpliendo con el compromiso medioambiental de la marca.

Higienizantes de manos, el GRAN aliado

Parte de la revolución hacia los cosméticos recargables en general y a los envases doypack en particular se la debemos a los higienizantes de manos o geles hidroalcohólicos. Su rápido consumo nos forzaba a estar comprando constantemente higienizantes e higienizantes. Las recargas simplifican el proceso al máximo.

Haan es sin duda la marca que lleva la voz cantante no solo en el terreno de los higienizantes y las cremas de manos, sino también en los cosméticos recargados. Su variedad de aromas, fácilmente identificable con una amplísima paleta de colores pastel, se adapta también a un enorme catálogo de doypacks para recargar desde jabón de manos hasta pasta dentífrica. Una muestra de este refill que permite hasta 3 recargas es el pack Healing Chrytsants de Haan, 21,99€ en Amazon, con higienizante y bolsa doypack.

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En formato individual encontramos también el Gel Higienizante de manos Doypack de Saluvital, 1,15 €/35 ml en su web. Con un 70% de alcohol, es el hidroalcohólico perfecto si prefieres los geles sin perfume, para evitar posibles alergias y, a diferencia de otros, calma, hidrata y restaura la barrera de la piel gracias al pantenol y el aloe vera.

El jabón de manos de aroma a lavanda de la firma francesa Diptyque también tiene su edición doypack en el Refill Softening Hand Wash de Diptyque, 30 € en jcApotecari. Si en casa ya tienes el mítico frasco de cristal, tan solo hay que rellenarlo tantas veces como quieras.

Hidratantes de constante consumo

Si el champú es una excelente forma de comenzar a familiarizarse con los formatos recargables doypack, las cremas corporales son el siguiente y económico paso. Kiehls lanzaba su mítica Creme de Corps en formato Refillable Bags, 65€ en El Corte Inglés, seguida de varios de sus productos top ventas en recargas de un litro. El primer paso fue comercializar su famosa crema corporal en un inmenso bote de un litro y ahora el proceso se simplifica con el refill, para recargar cualquiera de los tamaños que tengas.

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