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a primavera no solo altera la sangre. Este año se ha convertido en un cosquilleo de tendencias frescas y atrevidas que aporrean la puerta para, por fin, divertirnos con maquillajes, cortes de pelo (o no) y peinados de inspiración teen.
Se acabó eso de deshojar la margarita esperando vislumbrar si algo será tendencia o se quedará en el tintero del coolhunter de turno. La pasarela ha hablado y todas las plataformas a su servicio le han dado la razón. La primavera de 2022 será quizá la más colorida, juvenil y luminosa de las que recordemos y este año el ritmo lo marcará la belleza. Los delineados más cercanos a una obra de arte sin normas que a los milimétricos eyeliners que tanto tiempo le han robado a nuestras vidas son tan solo una de las coloridas notas que tanto los desfiles de la alta costura como los de prêt-à-porter defienden.
Sin ceder del todo la batuta al público centennial, que alcanzan la mayoría de edad con un total dominio de las técnicas de maquillaje y sin el más mínimo miedo de las tendencias Y2K que beben de los primeros años de los 2000, recuperamos peinados que llevamos hace décadas y arriesgadas tonalidades que nunca nos hemos atrevido a incluir en nuestro rostro.
Versace recupera colores prohibidos para la mirada como el azul o el verde al tiempo que Chanel apuesta por volver a maquillar profusamente y en tonos corales las mejillas… ¿Maquillajes recargados? En absoluto. Asistimos a una democratización de las tendencias de la generación Z para convertir la belleza en lengua franca intergeneracionall. Prueba de ello es, por ejemplo, la coexistencia de las melenas XXL y extralisas con el cabello corto al estilo garçon más parisino de los 90, el emblema de las nuevas ‘it girls’ de la pasarela.
Maquillar el lagrimal, la diferencia beauty
Los foxy eyes comenzaron a prestar atención al lagrimal del ojo, delineándolo para enmarcar la mirada y cambiar la forma de este. Pero el eyeliner animal que Bella Hadid puso de moda ha logrado despertar el interés por esta olvidada zona de la mirada.
Aplicar un punto de luz en el lagrimal -eso sí, esta temporada con iluminador metálico- es la mejor forma de arrojar luz sobre la mirada, pero esta primavera los eyeliners de colores, de los pasteles a los azules o los verdes o los fantasía, como ‘Euphoria’ inspirara y Givenchy convirtiera en la obra del arte de la temporada, son apuestas seguras. Lo importante es que el delineado no tema alejarse unos milímetros de los confines del ojo y juegue a crear trazos de fantasía. La primavera arranca fuerte.
Melenas coronadas
Superadas las estructurales diademas que Prada convirtiera en el tocado más chic de la moda, es oficial, las diademas están aquí, pero su grosor, altura y tamaño nada tienen que ver con las de la firma italiana. Esta primavera, las diademas serán finas, prácticamente una estrecha línea dorada y con pequeñas joyas engarzadas que accesorizan las bucólicas melenas de la temporada. La versión más fresca, noventera y colorida de Chanel incluía las diademas de perlas y brillantes en las melenas XXL, creando una imagen de princesa 2022, pero antes ya habíamos visto estas tiaras estrechas en la alta costura de Dior para la temporada 2021 como un adelanto del peinado de la primavera 22.
Colores metálicos
Azul, verde o rosa en sus versiones más frías y ochenteras son tonalidades perfectamente permitidas en la paleta de sombras de ojos de la primavera. Sin más normas que divertirse, Versace duplica la dosis de color con un doble delineado verde eléctrico y azul, Giorgio Armani apostaba por un ahumado en un eléctrico azul bebé que funcionaba como iluminador, mientras que Anna Sui era capaz de convertir en cálidas las sombras metálicas con un degradado en tonos rosas y anaranjados. La versión más futurista y compacta de la tendencia la proponía Zadig & Voltaire con una sombra plata por todo el párpado móvil.
El nuevo pelo corto
La catwoman de Zoë Kravitz en ‘The Batman’ es solo un reflejo de una tendencia capilar que lleva meses haciendo ruido sobre la pasarela, el cabello corto. De nuca apurada y con mechones superiores más largos para aportar textura y versatilidad, si el otoño fue para el french bob -melena a la barbilla con flequillo-, la primavera es para el nuevo garçon o pixie. Kim Schell, Louise de Chevigny, Maike Inga y la última en incorporarse, Isabeli Fontana, ya lucen el nuevo pelo corto.
Aplicaciones, el nuevo highlighter
Lo que comenzó como un maquillaje de festivales musicales tipo Coachella saltó a la pasarela de la mano de Christian Siriano y a las alfombras rojas para pasar de ser una tendencia a ser una forma de maquillaje. La primavera es el escenario perfecto para incorporar las aplicaciones tipo strass en los looks de diario.
El truco está en sustituir el tradicional iluminador, y los puntos de luz donde se suele aplicar, por estas pequeñas aplicaciones salpicando el rostro. Etro propone una primavera hippie con aplicaciones por mejillas y pómulos, mientras que Paul Costelloe las convierte en el punto de luz en el arco de la ceja o LaQuan Smith las incorpora en la sombra de ojos.
Pulido de sien a sien
El acalorado debate sobre a qué lado y cómo debe marcarse la raya del pelo ha dejado paso a una contundente sentencia por parte de Chanel, que Carlota Casiraghi confirmaba y que ya es una realidad sobre la pasarela. Con la vista puesta en el retrovisor, de nuevo los 90-2000 insuflan aire al regreso de la raya muy marcada a un lado. De una sien y atravesando el rostro con un acabado pulido, Michael Kors también respalda la tendencia. La alternativa a la raya en medio o el wet hair pasa por las melenas cepilladas hasta conseguir peinados tersos que beben de los cardados sixties.
Eyeliner doble
La precisión del trazo ya no es lo más importante del delineado. Sombra de ojos, eyeliner o lápiz cremoso son herramientas igualmente válidas para recrear los maquillajes de ojos que más darán que hablar esta primavera. Christian Dior era la firma encargada de dar un paso al frente y romper con el cat eye limpio, al maquillar a sus modelos con un doble trazo, un delineado tanto del párpado superior como del inferior, perfectamente diferenciados y remarcados con una línea blanca que acentúe el contraste.
El trazo, por supuesto, impreciso y algo sucio. La maison francesa firma también otro de los maquillajes de la primavera, el verano y todo el año con un reverse eyeliner en blanco, una futurista y limpia forma de abrir la mirada con un delineado del párpado inferior en este color. En esta tendencia que hacía devolver el protagonismo al párpado inferior, también descubríamos el ahumado cisne en el desfile de Chanel con una magistral clase de elegancia para sublimar el 2022.
Liquid hair
Frente al nuevo garçon o a las variantes del bob, el cabello larguísimo, liso y pulido es sin ningún tipo de duda el corte de pelo más repetido en pasarela, redes sociales y street style. Melenas XXL en las que el brillo, sustentado en un excelente cuidado del cabello, es la cualidad más llamativa y envidiable que hace que no sea necesario más aderezo. Con la humedad propia del verano a la vuelta de la esquina, la tendencia primaveral es un liso trabajado con la plancha y seguido de tratamientos como el french glossing que potencien un liso natural y con volumen, lleno de luz.
Mejillas a todo color
¿Será la del 2022 la primavera en la que nos bajaremos la mascarilla? Las tendencias en maquillaje al menos sí remarcan la presencia de los pómulos, coloreados al estilo ‘skiing cheeks’, en el que tanto el tabique de la nariz como las mejillas se ruborizan con una mayor pigmentación. Frente al habitual tono rosado que regresa cada primavera, desde hace varias estaciones, la pasarela ha encontrado en el triángulo terracota-salmón-coral la tonalidad idónea para que se note que las mejillas están maquilladas y con carácter. El resultado es un rostro potente, con mucha intención y casi de pinturas de guerra. Altuzarra, Fendi, Hermès, Brandon Maxwell, Versace o Chanel han convertido el profuso trabajo de las mejillas en la mejor forma de aportar color al rostro sin crear maquillajes muy recargados, como si el sol hubiera incidido sobre él.