Trucos para deshacerte de los tonos anaranjados de tu pelo coloreado

Reflejos ‘babylights’, efecto bañado por el sol o una melena que luzca unos tonos más claros que el natural son tres opciones diferentes para aclarar el pelo, que van desde la más sutil a la más evidente. Alternativas que tienen un denominador común: en todas ellas es necesario recurrir a la decoloración (en mayor o menor medida) para aclarar el color. Al ser un agente oxidante, el decolorante no solo es capar de abrir la cutícula capilar para disolver la melanina natural, sino que también es el principal culpable de que aparezcan los tonos anaranjados no deseados que suelen emerger en las melenas naturales castañas o morenas a los pocos lavados.

¿A qué se debe esto? “La estructura de los cabellos oscuros suele tener pigmentos rojos y naranjas subyacentes, que salen a la luz por varios motivos: la mera oxidación del tinte tras pasar por un proceso de coloración, la exposición al sol y el contacto con el cloro”, explica María Roberts, embajadora del color de Schwarzkopf Professional para España y directora de los salones Studio25, quien también matiza que “lo normal es pensar que este acontecimiento se da solo cuando nos aclaramos el pelo, pero no es así, ya que los tonos cobrizos o naranjas también pueden surgir tras aplicar un tinte oscuro. Esto se debe a que estas coloraciones también llevan decoloración, aunque sea en cantidades menores que cuando el objetivo es aclarar”.

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Pero, aunque un servicio de color reciente suele ser el principal responsable de los tonos anaranjados no deseados, hay otros factores que pueden influir para que tu cabello vire a esas tonalidades, como usar herramientas de peinado con calor sin haber aplicado antes un protector térmico, la calidad del agua con la que te lavas la cabeza, los productos capilares que utilizas habitualmente o la exposición al sol sin la protección adecuada.

Usa champú o mascarilla morado o azul

El remedio más eficaz es utilizar un champú azul o morado, ya que estos tonos son los complementarios al rojo y al naranja en la rueda de color, por lo que su uso neutralizará los matices no deseados y hará que el resultado sea más frío. “Empléalos una vez a la semana, alternando los lavados con tu champú habitual y déjalos actuar más o menos tiempo en función de lo que te haga falta corregir. Al contener pigmentos correctores en la fórmula notarás que tu pelo vuelve a tener un color y brillo más intensos”, declara Roberts.

Aplícate un matiz refrescante

Salir de la peluquería con la melena matizada es fundamental para evitar que los reflejos indeseados hagan su aparición estelar más pronto que tarde. Este servicio, que se elabora de manera totalmente personalizada por el colorista, se puede definir como un baño de color exprés que trabaja sobre las capas más superficiales. Se fabrica con una coloración especial baja en oxidantes y rica en pigmentos fríos, encargados de neutralizar los reflejos indeseados.

"Es un proceso rápido (10-20 minutos) que se realiza inmediatamente después de aclarar las mechas (o el color) en el lavacabezas”, desarrolla Verónica Castro, directora de Vanitas Espai. "Después es importante volver al salón mensualmente para matizar el cabello, ya que cuanto más se retrase este proceso tan sencillo y rápido, más costará conseguir neutralizar los pigmentos rojizos, naranjas o amarillos”, añade.

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Presta atención al agua de la ducha

Esta también juega un papel muy importante. Y no solo la de la piscina o la de la playa por el cloro o la sal, que son capaces de hacer que las cabelleras rubias parezcan verdes, sino que el H2O del grifo del baño también es fundamental. “El agua es el gran enemigo oculto del cabello, sobre todo por la cal. Lo ideal es tener un filtro para que esta sea lo más pura posible pero su coste suele ser muy elevado. Esto se debe a que no todos son iguales, por lo que el precio (y el resultado) pueden variar muchísimo”, declara Castro.

Una opción más económica para remediar este problema es “usar agua mineral para el último aclarado, con la que retirar la cal del cabello y así evitar que este se reseque o cambien de color”, sugiere.

Protege tu melena de los rayos UV

La exposición solar también puede causar efectos no deseados en tu pelo, que van de la deshidratación al desvanecimiento del color, pasando por la fragilidad y la falta de brillo. "Y si a esto le añades el salitre del mar o el cloro de la piscina, se forma una bomba química que hace que el cabello se estropee muy rápidamente", advierte la directora de Vanitas Espai.

"Cuando tu melena está expuesta a los rayos UV, los tonos cálidos subyacentes (rojizos y anaranjados) aparecen antes de que te des cuenta”, subraya la embajadora del color de Schwarzkopf Professional. Ten presente que, a pesar de que visualmente no se aprecia de la misma manera, los rayos de sol en este actúan de manera parecida a como lo hacen en la piel, por lo que “es muy importante protegerlo a diario, usando un producto capilar específico diariamente, de la misma manera que lo hacemos sobre nuestro rostro”, añade Castro.

Mantén tu pelo alejado de los sulfatos

También debes prestar atención a los productos capilares que empleas en casa, ya que los que contienen gran cantidad de químicos, especialmente el alcohol, te secarán el cabello y alterarán su color. Lo mejor es que optes por champú y acondicionador que no incorporen sulfatos en su formulación, pues mantendrán la hidratación y el tono.

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“Estos componentes pueden ser agresivos para la cabellera porque llegan a introducirse internamente, dentro de la cutícula; y estos mismos al salir van arrastrando poco a poco el pigmento. Algo que también ocurre con tratamientos como el de keratina”, concluye Castro.

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