Maquillajes dorados y melenas exuberantes se apoderan de la Met Gala
La Met Gala arranca la temporada de alfombras rojas aspiracionales con estilismos cargados de maquillaje, mucho gel fijador y color a raudales
Larga puesta a punto, días de preparativos y decenas de detalles cuidados al milímetro son ingredientes necesarios para que tu presencia en la Met Gala anual sea un éxito recordado año tras año o se convierta en un meme difícil de olvidar. Con la temática 'Gilded Glamour' en una perfecta fusión entre la fiebre de 'Los Bridgerton' y la esencia 'british' de Anna Wintour, los excesos de años anteriores con temáticas religiosas o futuristas dejan paso en 2022 a looks mucho más bucólicos, femeninos y que permitan sacar a relucir los excesos medidos de siglos pasados.
El dress code -la fashionista etiqueta del sarao- parecía sencillo, pero ¿cómo trasladar el tono níveo de la piel, las mejillas sonrojadas tras una carrera por el páramo o los recogidos de varias horas de elaboración? Con el foco puesto en las décadas señaladas por el Museo Metropolitano de Nueva York y 'Vogue', de 1870 a 1890, Dua, Chiara o Charlotte han puesto sus excentricidades al servicio de la Gilded Age New York, o lo que es lo mismo, la década dorada de la ciudad que no duerme a finales del siglo XIX.
La primera en compartir su look recién salido de 'Las amistades peligrosas' era Dua Lipa, que transformaba uno de los accesorios capilares de las últimas temporadas, la lazada negra, en el elemento naíf de su puesta en escena. Chanel, Alessandra Rich o Jennifer Behr han convertido los lazos de raso o terciopelo negro en el perfecto accesorio de un recogido. Sin embargo, el estilismo de Dua Lipa se acercaba más al estilo retro y exuberante de Giambatista Valli. Sin renunciar a las melenas XXL, la cantante británica lucía un semirrecogido con el que despejar los laterales y presumir de flequillo curtain de libro.
Dua Lipa, mi reynaaa lo entendiste TODO😍 #MetGala pic.twitter.com/69DyIYGiS7
— bel🫀 (@belensaucedo00) May 2, 2022
Para rebajar lo recargado del outfit, el look beauty de la cantante pasaba por un maquillaje muy sencillo en el que piel relucía con un excelente trabajo del iluminador y los ojos se destacaban con un sutil sombreado en gris.
Siempre impecable (y envidiable) Blake Lively
La que fuera protagonista de 'Gossip Girl' se ha convertido en la celebrity no modelo más experta en Met Galas de la historia. Cada una de sus apariciones captura todos los flashes y gusta a cualquier espectador. Sin renunciar a su maquillaje armocromático, de sombras doradas y champán a juego con su coloración rubia -una de las tendencias más candentes de Hollywood-, en el que tampoco faltaba el punto de luz sobre el lagrimal, la actriz centraba su look beauty en su cabello.
La diadema-tiara de inspiración art déco a juego con las mismas tonalidades de su vestido, de nuevo en un claro guiño a la tendencia monocromática, coronaba su larguísima melena trabajada con ondas al agua en la mitad inferior del cabello. Desdibujadas hasta conseguir un efecto crespo propio de finales del siglo XIX, en el peinado tampoco faltaba una trenza a modo de diadema que servía para sujetar la pesada tiara. Blake solo juega si va a ganar. Otro detalle de su fidelidad a las tendencias es el doble color del vestido: turquesa y oro rosa/cobre... Nada es fruto de la casualidad.
Otra de esas melenas lustrosas y realmente voluminosas la ponía Chiara Ferragni, que elegía un sencillo semirrecogido con el que despejar el rostro con un sencillo trenzado posterior, permitiendo que su larga melena, con una onda muy abierta, cayera con un extra de brillo sobre su pecho.
El otro melenón de la Met Gala 2022
Creadora de tendencias capilares donde las haya, Kaia Gerber parecía ofuscada en cortarse el pelo cada pocos meses para crear un nuevo estilismo, renombrando y reinterpretando cortes de décadas pasadas, hasta la Met Gala. La modelo, hija de Cindy Crawford, ha roto por completo con sus looks anteriores, atreviéndose a lucir la melena extralarga más repetida entre los centennials, pero añadiéndole un exótico aire ochentero. Para lograr el efecto, el equipo de estilismo de Kaia ha añadido decenas de extensiones a modo de mechones rizados con ayuda de una tenacilla de barril medio.
La raíz de la melena es la natural de la modelo, como puede apreciarse por la sutil diferencia de color. Los dos pasadores, que son en este caso el guiño a la década dorada de Nueva York y que también parecen sacados de una galería art déco, ayudan a camuflar el cambio de textura entre el cabello de Kaia y el postizo. Mientras en la parte superior de la melena se ve el rizo muy definido, de medios a puntas, este se deshace, ganando volumen y efecto frizz que triplica la sensación retro. Sus cejas gruesas y siempre peinadas al estilo 'lion mane' acompañaban a un delineado también de trazo ancho y una sombra de ojos escarchada en un gélido y transparente malva.
El rigor gótico de Vanessa Hudgens
El estructural moño de Vanessa Hudgens es, literalmente, la guinda de su look de 'antología de la moda americana de 1870 a 1890'. Aplaudida por ser una de las invitadas que ha cumplido a rajatabla con el dress code de la Met Gala de 2022, la actriz no solo elegía un vestido inspirado en las décadas señaladas, sino que incorporaba transparencias y encaje para revisionar la temática y su look beauty hacía lo mismo. Puede que las larguísimas pestañas postizas dieran forma a sus ojos y ensombrecieran el gris de sus párpados, pero la misma oscuridad del vestido se trasladaba al maquillaje y al cabello.
El tirante moño de Vanessa se creaba puliendo el cabello para conseguir la tersura suficiente para recoger todo el cabello natural de la actriz, al que se sumaban extensiones de cabello para ganar volumen. La castaña del recogido consistía en una superposición de trenzas con las que ganar volumen y estructura. Para hacer destacar el trazo de los mechones en el cabello azabache de Hudgens, se incorporaba una fina cadena de eslabones redondeados que recorrían la castaña del moño. Muy del siglo.
Emma Stone, a punto para la temporada BBC
Como si acabara de salir de la escena final de 'La La Land', Emma Stone apostó por la sencillez tanto en la elección de su vestido como en look beauty. Su moño de bailarina recogido en lo alto de la coronilla, sin volumen pero con un efecto deshecho que le sumaba aún más naturalidad, la actriz retomaba la versión más bronce de su cabello en un momento en el que el pelirrojo luminoso es el que marca las tendencias.
Su maquillaje rompía también con la tónica repetida en toda la Met Gala. No había tonos dorados, sombras escarchadas ni un uso excesivo del iluminador. En su lugar, Emma Stone sorprendía al marcar sus pómulos con el mencionado rubor saludable, algo más intenso de lo recomendado pero en un claro juego estratégico para combinarlo con el tono de sus labios y llenar así de matices su rostro.
El estilismo más estacional
Tras hacer un repaso por toda la gala, sin duda el look de Camila Cabello -junto con la inexplicable coleta de los años 60 de Ashley Park- ha sido uno de los más coloridos y personales. La actriz tampoco apostaba por el tono dorado que caracterizaba al exigido dress code y hacía un guiño a sus raíces cubanas al incorporar flores moradas en a su top knot de inspiración noventera. El recogido, ligeramente deshecho, muy alto y con los reglamentarios mechones frontales sueltos, le aportaba un toque muy fresco al look.
Otro de los detalles del estilismo de Camila Cabello era que la misma paleta de colores de las flores frescas se replicaba en su maquillaje con una sutileza digna de aplaudir. Las mejillas sonrosadas en un tono melocotón más frío de lo que acostumbra la cantante y un nude de la misma gama de colores lograban que el maquillaje rezumara naturalidad.
Piel gilded
Otra Camila, en este caso Mendes, apostaba por el mismo efecto de maquillaje natural salpicado por un color estratégico. En el caso de la actriz de orígenes brasileños, su equipo de estilismo trasladaba el concepto 'gilded' al maquillaje a través del iluminador dorado, especialmente favorecedor en pieles morenas. En vez de aplicarlo tan solo en las zonas donde la luz incide, la gold glitter se extendía por las sienes, el arco de la ceja y el párpado móvil hasta llegar al hueso del pómulo.
Pero el look no terminaba ahí. Para conseguir una estética retro, no exactamente centrada en el periodo señalado, Camila Mendes ahuecaba la raíz del cabello y recogía todo el pelo en una castaña deshecha a media altura. El volumen, la caída y el brillo del cabello parecen indicar que se trata más de una peluca que de su melena natural.
Golden lady
Trasladando el preciso concepto 'gilded' (dorado) a su look, Emma Chamberlain apostaba todo al tono champán. Su melena lob rubio platino, su labial acoralado lleno de destellos dorados, su piel glow y, por supuesto, un potentísimo sombreado bimetal la convertían en la chica dorada de la gala. Solo su tiara y su gargantilla lograban robarle algo de protagonismo a su look beauty. El truco de combinar sombras de ojos doradas con otras cobre para dar luz y calidez a su mirada se convertirá, sin duda, en uno de los maquillajes de la estación.
Trendy pero fuera del dress code
Si algo caracteriza a Maude Apatow es su estilo personal, entre el preppy y el glamour del old Hollywood. Este último se convertía demasiado en la inspiración ya no solo de su maquillaje de potente labial burdeos, sino también en su peinado. Las ondas del agua, cercanas a las finger waves, le daban volumen y cuerpo a su melena bob; sin embargo, no terminaban de encajar con las décadas marcadas por la organización de la Met Gala.
La actriz se convertía en una Bette Davis del siglo XXI con su look favorecedor y elegante, que mantenía la esencia dark que ya viéramos en la apuesta de Vanessa Hudgens. Puede que el único vestigio centennial de su estética fueran las largas uñas de diseño almendrado.
El rostro detrás de los maquillajes de moda
Para sorpresa de muchos, en esta edición de la Met Gala sorprendía con su presencia Charlotte Tilbury. La maquilladora británica siempre está presente en las alfombras rojas y backstages de las mejores semanas de la moda, pero rara vez se pone frente a los fotógrafos -cuestión muy distinta es en la cuenta de Instagram de su marca de maquillaje-.
En su caso, Charlotte sí cumplía con el reglamentario tono dorado ya no solo en su vestido, sino también en su maquillaje. La responsable de que en los Oscar todas las actrices lucieran la misma sombra de ojos cobriza elegía ahora una satinadísima sombra dorada en champán, a la que incorporaba el lápiz de ojos marrón cobrizo para dar dramatismo a la mirada y oscurecer el nacimiento de las pestañas. El resultado era un maquillaje 'gilded' con el que rasgaba sus ojos reinterpretando el estilo del siglo XIX como solo Charlotte Tilbury podría.
Otras lecciones beauty de la Met Gala
Cuando creíamos que el strass había comenzado a desaparecer del maquillaje, llega la moda y lo retoma extendiendo además a sus áreas de influencias. Naomi Campbell convertía las aplicaciones brillantes de distintos tamaños en carnavalear creaciones que decoraban su frente.
Otra opción, mucho más acorde a su estilo y algo más asequible, era la de Lucy Boynton. La británica recuperaba el efecto del eyeliner en sticker, pero en esta ocasión lograba el efecto a través de pestañas postizas con diminutas piedras que perfilaban sus ojos y los llenaban de luz.
Más allá de excentricidades y continuando con las tendencias, la Met Gala se convertía en otro de los detonantes de cortes de pelo de moda. Además de ver rapados y garçon ultraapurados, también reconfirmábamos que la media melena es el corte más chic y la culpa la tenía Kris Jenner.
La madre de las Kardashian sumaba a su nueva media melena peinada con puntas Sandra Dee un flequillo ladeado, muy retro y sorprendentemente rejuvenecedor.
En vez de elegir un look beauty rompedor, Gigi Hadid se apoyaba más en el outfit y apostaba por un maquillaje muy sencillo en el que solo los labios, maquillados con un intenso labial rojo sangre mate, ponían color. El resto de la propuesta era un moño spikey, una de las tendencias del año, de inspiración Y2K.
Aunque puede que estemos ante la Met Gala más rigurosa y onírica, en el plano beauty han quedado fijadas dos claras tendencias que fácilmente adaptaremos a nuestro día a día. Por un lado, el dorado dejará de ser un acabado que temer para ser uno que dominar. Y por el otro, los melenones extralargos, ya sean lisos -como la coleta de Joan Smalls o la sencilla raya en medio de Michelle Yeoh- o como las voluminosas y rizadas cabelleras de Blake Lively y Kaia Gerber han llegado para dotarnos aún de más fuerza y poderío.
Larga puesta a punto, días de preparativos y decenas de detalles cuidados al milímetro son ingredientes necesarios para que tu presencia en la Met Gala anual sea un éxito recordado año tras año o se convierta en un meme difícil de olvidar. Con la temática 'Gilded Glamour' en una perfecta fusión entre la fiebre de 'Los Bridgerton' y la esencia 'british' de Anna Wintour, los excesos de años anteriores con temáticas religiosas o futuristas dejan paso en 2022 a looks mucho más bucólicos, femeninos y que permitan sacar a relucir los excesos medidos de siglos pasados.