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Directo desde Eurovisión: nos colamos en el backstage para desenmarañar sus peinados
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El secreto mejor guardado de Europa

Directo desde Eurovisión: nos colamos en el backstage para desenmarañar sus peinados

Más allá del efecto mojado con el que Chanel parece mantener una estrecha relación, la cantante apenas ha cambiado de look en los últimos meses y la respuesta es una: Eurovisión

Foto: Chanel, en el backstage. (Instagram/chanelterrero)
Chanel, en el backstage. (Instagram/chanelterrero)

Resultado de la más precisa coordinación, solo observado desde bambalinas, se contempla el minucioso trabajado de técnicos de iluminación, sonidistas, maquilladores, peluqueros o voluntarios como diminutos engranajes que logran poner en marcha la descomunal maquinaria de Eurovisión, convirtiéndolo en un certamen musical copiado fuera de las fronteras europeas. Porque sí, otros continentes ya lo han replicado, aunque el entusiasmo de los eurofanes es difícilmente imitable.

En esta 66ª edición del festival, hemos tenido la suerte de colarnos en el backstage para descubrir algunos de esos entresijos de Eurovisión que pasan desapercibidos y que son los responsables de que lo que vemos encima del escenario del Estadio Pala Olimpico de Turín sea un espectáculo capaz de embelesar a un continente entero.

placeholder Chanel, en la gala inicial de Eurovisión. (Instagram/chanelterrero)
Chanel, en la gala inicial de Eurovisión. (Instagram/chanelterrero)

3 meses preparando el peinado de una noche

La magia comienza lejos, ya no solo del escenario sino lejos en el tiempo. Después de que cada país elija a su representante, tan importante como dar con la coreografía o el vestuario perfecto es conseguir el look beauty acorde con el que mantener la misma narrativa y sorprender cada año un poco más a los espectadores.

Los equipos de maquillaje y peluquería entran en el juego meses antes para crear un estilismo único para cada artista, pero lo más importante es que le represente y resulte cómodo, algo que domina Antonio Corral Calero, de Global Creative Director Moroccanoil, una de las marcas patrocinadoras del evento, además de ser el Eurovisión Hair Creative Director. “Llevamos trabajando con los cantantes desde hace 3 meses, viajando con ellos de Londres a Israel o España, de este modo conocemos el cabello de cada uno, con qué se sienten más cómodos, cómo es su vestuario o su coreografía… A partir de entonces construimos un tratamiento personalizado para cuando estén en el escenario”, apunta el peluquero español.

Los cambios de look quedan entonces absolutamente prohibidos en Eurovisión. Como si se tratara de evitar un fallo de raccord, los concursantes no pueden cortar o teñir su cabello de forma impulsiva. Es por ello que jamás vemos un estilismo inesperado sobre el escenario, “no podemos cambiarle a nadie sin tratar antes con tu manager, en general todo está estudiado para que sea lo mismo que ha pasado durante los últimos 3 meses”. La preocupación del estilista está en que el cabello de cada cantante represente la esencia que lo hace diferente y que el artista se sienta a gusto en su piel (en este caso, en su pelo).

placeholder Maro, reprensentante de Protugal, preparando su look personalizado. (INstagram/@moroccanoil)
Maro, reprensentante de Protugal, preparando su look personalizado. (INstagram/@moroccanoil)

Presentes por todo el recinto del Pala Olimpico de Turín, los stands de Moroccanoil se encargan de acicalar constantemente a cualquiera de los artistas que necesiten un retoque. “La intensa carrera hacia Eurovisión, llena de actuaciones, planchas de pelo, etc, hace que los cantantes lleguen con el cabello achicharrado y aprovechan para hacerse tratamientos o ponerse una buena mascarilla cuando están aquí”. Mientras los cambios de look no están permitidos, matizar las coloraciones más recientes es una de las peticiones más extendidas, incluso alguna mecha cae de repente. Los más atrevidos, como nos confiesan tanto Antonio Corral como los miembros de su equipo, fueron los bailarines de Chanel, que acudieron antes de la gran final a pulir sus cortes de pelo a los tocadores de Moroccanoil.

Foto: Massiel en el festival de Eurovision de 1968. (RTVE)

Chanel, una diva con su propio squad

Sin embargo, el caso de Chanel es distinto. La española ha venido con su propio séquito, en el que Rubén Mármol es el artista detrás de su frondosa melena, mientras otros cantantes se ponían en las manos de los estilitas de la marca canadiense para que les asesorasen con sus estilismos.

placeholder Chanel, durante el ensayo de la final de Eurovisión. (EFE/TVE)
Chanel, durante el ensayo de la final de Eurovisión. (EFE/TVE)

Como buena diva al estilo de JLo, Chanel deposita su confianza en las manos de Mármol, “un estilista excelente y sabe exactamente cómo se quiere sentir ella a la hora de cada performance. Está muy guay y me gusta colaborar con todos los peluqueros que vienen con alguno de los artistas porque creo que, como estilistas, nosotros nos tenemos que ayudar”, apunta el Eurovision Hair Creative Director, que sí asesoró a la española y a su equipo sobre los tratamientos más adecuados para su cabello y para el look elegido, su melena natural embelleciendo sus rizos y manteniendo un volumen cómodo.

placeholder Chanel, en su actuación para el jurado. 2022. (Reuters/Yara Nardi)
Chanel, en su actuación para el jurado. 2022. (Reuters/Yara Nardi)

“Desde hace tres meses sabíamos el tipo de canción, la ropa exacta, el movimiento, ya sabíamos el tipo de personalidad, el tipo de cabello, etc., y cuando nos conocimos ya íbamos justificando sus necesidades”, explica. Para lograr un show mucho más visual, Chanel comienza su actuación con un moño bajo, que le permite dejar a la vista las ondas naturales de su cabello y la convierte en una auténtica mujer salida de un cuadro de Julio Romero de Torres para, en un golpe de cabeza, liberar su voluptuosa melena.

Harán historia beauty

Igual que las alfombras rojas siempre han sido el perfecto expositor de las tendencias, Eurovisión va camino de dictar las modas beauty. El año pasado, una rockera o la de inspiración setentera se apoderaba de los más jóvenes de la mano de Måneskin. Los ganadores de la anterior edición del certamen con sus cabellos largos, sus ojos enmarcados en lápiz de ojos khol o su manicura en negro normalizaron el maquillaje masculino, algo que se repite en esta edición y que confirma el poder prescriptor del concurso.

Aunque la tónica masculina de la gala sean los cortes de pelo apurados, con estructura de 0 a 3, inspirados en los años 50, no hay que olvidarse de la cuidadísima melena de San Ryder, representante de Inglaterra, o de los ucranianos Kalush Orchestra. Sus cortes de pelo, muy apurados, han sido diseñados por Antonio Corral para que no robaran atención ni a sus estilismos urbanos con guiños al folklore ucraniano ni a su potentísimo mensaje. Para lograr la estructura y la fijación, su cabello se trabajó con la arcilla Texture Clay, sin olvidar el brillo de sus barbas, culpa del Moroccanoil Treatment.

placeholder Stefan Airapetjan, representante de Estonia en Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)
Stefan Airapetjan, representante de Estonia en Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)

En el backstage de un macroevento como Eurovisión no solo se aprenden tips de belleza como rociar champú en seco en las zonas en las que solamos comenzar a sudar antes para que el cabello no se encrespe. También se pueden escuchar las preguntas de personas de países como Chipre o Eslovenia. “¿Por qué hay tantas personas con el pelo rizado?”, preguntaba una influencer europea, apuntando al hecho de que, este año, en Eurovisión las planchas solo están para marcar las ondas naturales y nadie quiere alisarse el pelo. La respuesta se la daban los estilistas al señalar que lo importante es aceptar el pelo que tienes y embellecerlo, no enmascararlo.

placeholder Systur durante su actuación. (Getty/Giorgio Perottino)
Systur durante su actuación. (Getty/Giorgio Perottino)

Prueba de ello eran por ejemplo las representantes de Islandia, Sigga, Beta y Elín y miembros de Systur. Sus melenas largas lucen sus ondas de pelo naturales free flowing, potenciadas con el uso de una crema definidora de los rizos y el secador Power Performance Ionic Hair Dryer con ayuda de un difusor. De este modo, además de hidratar y dejar un rizo elástico, los iones evitan que el cabello se encrespe. El paso final eran unas supertrendy face-framing braids, muy parecidas a las baby braids pero recogidas en la parte posterior de la cabeza.

placeholder Una de las cantantes de Systur en el bubble de Moroccanoil de Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)
Una de las cantantes de Systur en el bubble de Moroccanoil de Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)

Precisamente, la otra indiscutible tendencia capilar confirmada en Eurovisión son las trenzas. Pero, cuidado, no vale con una trenza sencilla. A las face-framing, este año se les suman las boxer braids de la representante de Portugal, Maro, con cuerpo, fijación y brillo para aguantar todo el evento.

Sin embargo, las más rompedoras eran las de Andrea, la cantante de Macedonia del Norte, que se convirtió en una mezcla de Geraldine Chaplin -con su dot eyeliner- y Lisbeth Salander, con una estética urbana y oscura que combinaba trenzas, extensiones y baby hairs.

placeholder Antonio Corral, ideando la coleta trenza de Andrea, la representante de Macedonia del Norte en Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)
Antonio Corral, ideando la coleta trenza de Andrea, la representante de Macedonia del Norte en Eurovisión 2022.(Instagram/@moroccanoileu)

Para crearlo, el equipo de estilismo primero texturizó el cabello húmedo, levantando la raíz, dándole más cuerpo. A la hora de secarlo con un secador iónico y un cepillo cerámico, el gesto era el de llevar siempre todo el cabello hacia la altura en la que se realizaría la coleta. A la hora del recoger el pelo, tras seccionar los baby hairs para realizar el posterior trenzado, basta con hacer una coleta firme y, a continuación, trenzar solo tres cuartos de la cola de caballo para poder incorporar el postizo. El paso final, como siempre, es pulir y abrillantar con un poco de aceite de argán.

Tras los últimos detalles antes de la actuación final, ‘the bubble’, la luminosa burbuja en la que Moroccanoil había creado un centro de belleza capilar para los concursantes en el que no faltaba ni la línea de color, ni los lavacabezas ni las herramientas de calor más innovadoras; el hilo de fondo con los grandes éxitos de Eurovisión poco se apagaba, esperando el relevo del nuevo enclave de 2023.

Resultado de la más precisa coordinación, solo observado desde bambalinas, se contempla el minucioso trabajado de técnicos de iluminación, sonidistas, maquilladores, peluqueros o voluntarios como diminutos engranajes que logran poner en marcha la descomunal maquinaria de Eurovisión, convirtiéndolo en un certamen musical copiado fuera de las fronteras europeas. Porque sí, otros continentes ya lo han replicado, aunque el entusiasmo de los eurofanes es difícilmente imitable.

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