Pixies, eyeliners 'total black' y la coleta Longoria: los mejores looks del Festival de Cine de Cannes

Puede que la espectacular Virginie Efira fuera la maestra de ceremonias de la 75 edición del Festival de Cine de Cannes y la encargada de caldear los días previos al inicio del festival, pero la presencia de Julianne Moore sobre la alfombra roja eclipsó todas las miradas. La actriz de 61 años apostaba por un sobrio vestido negro de pronunciado escote en uve de Bottega Veneta, que acompañaba al acertado minimalismo estético de su look beauty.

Manteniendo su larga melena en un claro contacto con la generación Z y en paralelo a las tendencias capilares del 2022, Moore optaba por pulir su cabello en un liso con volumen, de estética noventera y manteniendo la raya central, que le permitía despejar el área del escote y hacer relucir la impresionante gargantilla de Bvlgari. Completaba el look la sombra de ojos de la temporada, un tono cobre metalizado que llenaba de matices sus ojos, en un ahumado muy cálido.

Pero ni las larguísimas melenas ni el riguroso negro fueron los protagonistas de la alfombra roja del festival de cine francés. En su lugar, actrices, productoras e influencers nos sorprendieron al no repetir peinados ni estilismo, pero sí ampliar la paleta cromática. El ganador fue sin lugar a dudas el rosa, presente no solo en el vestido bicolor de Rebecca Hall, Bérénice Bejo o Caro Daur, sino también en los maquillajes, tanto a modo de sombra de ojos como en rubores o labiales. La alfombra roja de Cannes ahora es rosa fucsia.

Teoría del color

Una de las indudables ganadoras de estilo del primer día del festival fue la actriz Rebecca Hall. Por un lado, su corte de pelo garçon, perfectamente despeinado, se convertía en su mayor aliado. Su coloración, en un degradado del castaño chocolate de su base a un tono miel, matizaba la forma de cada capa. Cada mechón era texturizado y fijado en una dirección para conseguir esa sensación de peinado 'casual', como alborotado con los dedos.

La actriz británica también jugaba con su maquillaje con una perfecta combinación de un potente labial rojo sangre de acabado mate y sombras de ojos prácticamente satinadas en plata con las que llenaba de luz la mirada solo acentuada por una fina línea de lápiz de ojos a ras de pestañas y una capa de máscara para realzar. Conseguía así recrear los mismos tonos de su vestido rojo, rosa y con strass de Gucci en su rostro, una muestra más de la armocromía de moda en las alfombras rojas.

El regreso del eyeliner geométrico (e intenso)

Deepika Padukone, actriz, productora y miembro del jurado, protagonizó quizá la propuesta beauty más potente de la inauguración del festival del cine. Su look fusionaba los recogidos helénicos, de volumen en la raíz y castaña floja y texturizada con una de las tendencias capilares del 2022, las diademas joya. Más estrechas y con una ornamentación más elaborada, las diademas regresan, pero ahora son el remate románico a un buen peinado y no su sustituto.

Sin embargo, puede que lo más impactante y favorecedor del look de la danesa estaba en el maquillaje de sus ojos. Respetando un maquillaje muy natural en el resto del rostro, su delineado geométrico, realizado con lápiz khôl, eyeliner, reforzaba la forma almendrada de sus ojos y cubría de oscuridad y dramatismo el párpado móvil. En vez de empequeñecer el ojo, el efecto era el de un look muy limpio que se veía reforzado con el uso de pestañas postizas. La sencillez de la piel y el peinado contrastaba con la mirada, perfilada en eyeliner y rellena de lápiz cremoso y sobra de ojos mate. Negro, por supuesto.

Uno de los looks más celebrados, el de Eva Longoria, también recurría al trazo del eyeliner; en el caso de la actriz estadounidense, en su versión más tradicional y lineal. Con un perfecto look años 90, cada detalle de su maquillaje y peinado estaba medido para recrear una estética ligeramente ‘dark’ que actuaba como un elixir de juventud.

El primer ingrediente era su coleta a media altura, en la que no faltaba un ligero cardado -superficial- en la zona de la coronilla, con la que le daba al peinado un toque messy. Entre un flequillo degradado y el face framing, el equipo de estilismo de Eva Longoria apostaba por liberar los mechones frontales, ligeramente moldeados para darles la forma precisa con la que acentuar los pómulos. Por supuesto, el maquillaje acompañaba a la estética Y2K, con un delineado rasgado y grueso, del que no se escapaba el lagrimal, al estilo foxy eyes.

Sorprendía por su sencillez el look de Katherine Langford, que encontraba en el efecto mojado el mejor aliado para recoger el cabello hacia atrás, manteniendo volumen en la raíz. Sobre la pasarela veíamos la versión más 'greasy' de esta tendencia, en la que le pelo se quedaba pegado a la piel y al cuero cabelludo. Los estilistas de Langford tan solo tomaban la textura wet para dar estructura al recogido, en el que no faltaba un ligero tupé.

La vuelta de los moños bajos

Justo cuando creíamos que los recogidos altos, de raíz ahuecada y acabado alborotado serían el nuevo peinado estrella de la alfombra roja, llega el Festival de Cine de Cannes para romper con la tendencia inspirada en los primera década del siglo XXI. En su lugar, el clásico moño bajo, de raya central y muy pulido, volvía a pasearse por la alfombra francesa.

Un ejemplo de este efectivo y sencillo look era, por ejemplo, la influencer alemana Caro Daur. Recurriendo a uno de sus peinados estrella, recogía su melena midi en la nuca, puliendo todo el cabello con ayuda de gel fijador, para marcar la raya y el trazo del peine en toda la raíz. El minimalismo en el resto del maquillaje y los accesorios lograba centrar la atención en su vestido rosa fucsia de escamas irregulares, firmado por Valentino. Un pink peacock de libro.

Bérénice Bejo, la inolvidable Peppy Miller en 'The Artist', recurría a la misma estrategia que Daur y se enfundaba en otro vestido rosa de Valentino, convirtiendo al moño bajo y de raíz tersa en su aliado más chic. Como buena francesa, la actriz le daba un twist al clásico recogido al incorporar más volumen, especialmente en la castaña, hasta conseguir una estética italiana. Siguiendo también la tendencia del maquillaje monocolor, que ya viéramos en los Oscar, Bejo utilizaba la misma paleta de rosas en sus mejillas y en las sombras de sus ojos. Toda una lección: llevar un potente fucsia puede ser la esencia de un look chic.