Hablamos con los estilistas de Marta Lozano: los secretos de su look 'beauty' para su boda

El día de tu boda es uno de esos momentos en los que arriesgar no está recomendado. Buena conocedora de estas lecciones básicas e ‘it girl’ donde las haya, Marta Lozano ha vertido todo su conocimiento beauty en su look nupcial, contando con el trabajo de la maquilladora Mara Fervi y las expertas manos de los peluqueros de Llongueras.

El resultado ha sido el perfecto maquillaje de novia, natural y bronceado, que se veía especialmente beneficiado del moño bailarina, salvavidas de la elegancia y el aliado de las bodas de primavera-verano.

Sin riesgos, solo aciertos

Como explica la maquiladora Mara Fervi, la novia quería mantener la estética natural que la caracteriza. No era un día para experimentar o apostar por un maquillaje de ojos muy marcado. Ni siquiera sus uñas, esmaltadas con una impoluta manicura francesa sucumbían al riesgo en el ‘día B’. “Marta siempre apuesta por lucir maquillajes en tonos neutros en los que la clave es el efecto de la piel. Sabe que la naturalidad es uno de sus puntos fuertes y que los tonos de maquillaje que más le favorecen son los nude. No ha querido arriesgar en el día de su boda luciendo otras tonalidades con las que no se sintiera cómoda y ha preferido optar por la opción más segura: colores sutiles para todo el rostro”, puntualiza la maquilladora.

Siendo como es una de las embajadoras del perpetuo bronceado, la influencer resaltaba este tono, prestando especial atención a la preparación e hidratación de la piel, sin olvidar el magistral uso del Perfect Tan de Glowfilter, como explica la maquilladora, uno de los esenciales de belleza de Marta y el cosmético responsable de que su piel se vea morena durante todo el año.

Pero además de la preparación de los días previos al enlace para conseguir esa sensación de piel repulpada, al uso de un sérum se le sumaba la base en formato cushion Capture Totale Dreamskin Perfect Skin Cushion que igualaba el tono, aportando un mix de jugosidad y luminosidad. Esta combinación de productos se ha convertido en el trucazo de la influencer de cara a los grandes eventos y ya recurrió a ella en su paso por el Festival de Cannes.

El maquillaje de ojos, paso a paso

Fiel a esa idea de look muy natural, Marta Lozano llegaba a la iglesia con una mirada ahumada, remarcada por sus características cejas, perfectamente definidas, rectas y pulidas… ¿Significa esto que era un momento en el que prescindir del eyeliner? En absoluto.

En un primer plano del maquillaje de la novia, se puede apreciar la combinación de sombras de ojos en tonos muy naturales y satinados. La maquilladora recurría a los tonos ámbar, bronce y cobre de la paleta de sombras 5 Couleurs Couture Dioriviera Tono 479 Bayadère. El trabajo en el párpado móvil ahumaba la mirada en tonos terrosos para crear un efecto de ojo cálido en el que la difusión de las sombras era fundamental.

Para alargar la mirada, no faltaba el delineado, uno de esos pasos que muchas novias evitan en el día de su boda, en pro de un delineado borroso creado con sombra de ojos o lápiz cremoso, huyendo de un maquillaje muy dramático. En el caso de Marta, el eyeliner, Diorshow On Stage Liner Matte Black en cuestión, reforzaba la sensación de una mirada de impacto. "A todas nos encanta llevar un eyeliner que nos enmarque el ojo a la perfección y en este sentido, crear un pequeño efecto difuminado hace que la mirada resalte aún más", explica la maquilladora, que remataba los ojos con una infalible máscara de pestañas waterproof a prueba de lágrimas y calor primaveral.

Remataba el maquillaje un minucioso perfilado y relleno de los labios. Previo paso del bálsamo labial para hidratar y que el color no se cuarteara, la maquilladora perfilaba los labios con un lápiz de tono marrón higo para colmarlos con un labial mate de color nude.

El moño salvavidas

Detrás del sencillo moño de bailarina a la altura de la nuca que Marta Lozano ha elegido para el día de su boda se escondían decenas de horquillas con las que conseguir la tirantez y la pulcritud que la influencer quería, según apuntaba la estilista de la influencer valenciana.

Tras cepillar el cabello mancando la rigurosa raya en medio con la que controlar todo el pelo y poder despejar el rostro, el cabello se retorcía y giraba sobre sí mismo para poder crear una castaña firme y resistente. “Una vez recogido todo el cabello, se fija con horquillas del mismo color para así disimularlas. A elección de la novia queda dejarlo más tirante y pulcro o más suelto y desenfadado, incluso con unos pocos mechones sueltos”, confiesa la estilista de Marta Lozano.

¿Por qué un moño bailarina? “Este moño bajo de estilo romántico es una opción recurrente y sin duda ganadora en todo tipo de bodas”, anuncian desde Llongueras. Para mujeres más clásicas o más modernas, este tipo de peinado es muy versátil porque se adapta a la perfección a todo tipo de estilos y diseños. Además, es perfecto para aquellas novias que no quieran arriesgar, ya que resulta sencillo, sofisticado y tremendamente elegante”, explican en Llongueras.

El moño bajo se convertía también en el recurso con el que sostener el velo de Marta durante la ceremonia, lo que no despeja del todo la duda sobre un segundo vestido acompañado de un segundo estilismo. “Segundo look a la vista… ¿Cambio de maquillaje?”, le preguntamos a la maquilladora a Mara Fervi, que contesta con un escueto “no” con el que no perdemos la esperanza de un sorprendente segundo lookazo.