Mandíbula y óvalo facial definidos: la nueva obsesión de TikTok

Primero fueron los labios, después llegaron los pómulos y ahora es el turno de la mandíbula y el óvalo facial definidos. En TikTok hay infinidad de videos hablando de cómo conseguir lucir un rostro más afilado con ayuda del maquillaje, ejercicios faciales, tratamientos de belleza no invasivos e incluso inyectables. La posición de las mejillas no es la única influencia de un rostro ovalado y perfectamente triangulado, sino que tanto el mentón como la línea mandibular son los que lo esculpen a la perfección.

“Es necesario fijarse en esa división entre el citado mentón y la región submentoniana, que nos va a permitir trabajar en relación con el objetivo que se quiera alcanzar. Por encima de él ayuda a mejorar su proyección. Y todo lo que se haga por debajo de la línea mandibular sirve para elongar el tercio inferior facial”, declara el doctor Caicedo, máster en Medicina Estética y Antienvejecimiento y colaborador de MaiLi.

"Tanto la pérdida de volumen como una estructura ósea que no sea lo suficiente fuerte, o acúmulo de grasa persistente en la barbilla, son algunas de las razones más comunes por las que las personas ansían mejorar su óvalo facial. Más allá de la grasa que pueda acumularse en dicha zona debido tanto a factores genéticos como externos –básicamente malos hábitos alimenticios como consumo excesivo de azúcares–, esta área acusa el paso del tiempo debido a una inversión del triángulo de la juventud, que tiene lugar con el paso de los años porque se pierden las estructuras de sostén del rostro”, asegura la doctora Natalia Ribé, fundadora y directora del instituto que lleva su nombre. Toma nota de los hábitos y tratamientos de belleza que te ayudarán en la tarea de esculpir.

Ejercicios faciales y gua sha

Si eres de las que respiran por la boca, sobre todo mientras duerme, sentimos decirte que es probable que tengas una mala colocación de la lengua que puede provocar que tu mandíbula no esté tan tersa como te gustaría. “La postura natural de la lengua es estar apoyada en el paladar superior. De no ser así provoca debilitamiento en las estructuras musculares de la zona delantera del cuello y, por tanto, flacidez en la papada”, explica Ara Rosón, colaboradora de Perricone MD y una de las pioneras en España en yoga facial, creadora de la metodología Natural Lift.

Por suerte, el remedio pasa por realizar un ejercicio muy sencillo que ella misma propone: coloca las manos en el esternón a la altura de la clavícula. Eleva la barbilla mientras presionas el paladar superior con la lengua y tira con tus manos hacia abajo. Mantén 10 segundos, relaja y repite 5 veces. Puedes ejecutar este ejercicio todos los días, incluso mañana y noche, acompañando tu rutina de cuidado facial.

La gua sha también es una herramienta excelente para tratar el músculo y estimular los riegos sanguíneo y linfático. “Ayuda a liberar adherencias y tensar el tejido conectivo. A nivel muscular tonifica aquellos músculos que presentan flacidez (digástricos o platisma) y a relajar aquellos que comprimen la mandíbula (masetero)”, desvela Rosón. Ten paciencia y verás los resultados a partir de la tercera semana de uso.

Radiofrecuencia

La radiofrecuencia emite energía homogénea y calentamiento volumétrico en distintas profundidades del tejido, lo que estimula directamente los fibroblastos y la producción de nuevo colágeno, proporcionando los efectos de un lifting sin cirugía que redefine el óvalo facial y aporta luminosidad a la piel.

“Diamod Polar, de Venus Legacy, es un dispositivo que reafirma y reduce las arrugas de forma no invasiva. Combina radiofrecuencia multipolar (RF) y campos electromagnéticos pulsados (PEMF) y está especialmente indicado para ‘remontar’ el óvalo facial y redefinir la línea mandibular de forma no invasiva y sin dolor”, afirma Yolanda Jiménez, directora del centro de belleza homónimo.

Se recomienda en casos de laxitud y flacidez cutánea, papada, doble papada y descolgamiento del rictus, que muchas veces va unido a la flacidez del óvalo facial. Pero “debes evitarlo solo cuando no sea recomendable por temas de salud (embarazo, enfermedades infecciosas tipo herpes simple en la zona de tratamiento, prótesis cervicales, implantes de silicona, cáncer, enfermedad neurológica degenerativa), o por recomendación médica”, advierte la experta.

El tratamiento es cómodo, indoloro y sin tiempo de recuperación, y está indicado en todos los tipos de piel. Y aunque los resultados son visibles desde la primera aplicación, se recomiendan entre 5 y 8 sesiones (100 € cada una), una por semana, para obtener los mejores resultados.

Inyectables

La línea mandibular se comienza a borrar por la disminución de la producción de las fibras de colágeno, elastina y ácido hialurónico, pero hay más motivos, como el bruxismo. “Se puede definir la zona del óvalo facial o mandíbula tanto con toxina botulínica como con ácido hialurónico. La primera funciona no solo para tratar el músculo masetero embelleciendo la zona, sino que también ayuda a tratar y mejorar los problemas de tensión acumulada y los dolores de cabeza que sufren estas personas”, expone la doctora Pilar de Frutos, cirujana plástica, experta en medicina estética y directora de la clínica homónima. ”El segundo, que en este caso debe de ser reticulado de alta densidad, se aplica para conseguir una armonización”, añade.

En cuanto a la duración de ambos, “la del bloqueador muscular es de 4 a 6 meses y la del ácido hialurónico de 12 a 16. Y su precio para este caso, desde 500 € para el primero y desde 1.100 € para el segundo”, concluye la doctora.

Mallas tensoras

Los hilos tensores (ahora llamados mallas), elaborados a base de componentes reabsorbibles, redefinen y restauran el contorno facial y del cuello, mejoran la laxitud, elevan los tejidos y restauran el colágeno perdido. “Se trata de hilos muy finos que actúan como soporte de los tejidos provocando un efecto reafirmante instantáneo y favoreciendo la producción de colágeno. Hay muchos tipos y los más usados hasta ahora eran los espiculados y los cónicos, pero la novedad son las mallas tensoras Tesslift; en tres dimensiones de polydioxanona reabsorbible destinadas a unirse al tejido bajo la piel incorporándolo en su estructura para tensarlo”, revela la doctora Pérez Sevilla, experta en medicina y cirugía estética facial.

Indicadas para personas con flacidez facial y desdibujamiento del contorno peribucal y mandibular, se trata de un proceso mínimamente invasivo, que se realiza con anestesia tópica o local, y que no deja cicatrices. La inserción se hace mediante cánulas especiales para que el despliegue de la malla sea controlado y sin dolor. Y lo mejor que tienen es que el resultado se aprecia de modo inmediato y se matiza a medida que disminuye la inflamación. Su duración es de 1 a 4 años dependiendo de la zona, la estructura facial y la gravedad del caso.