Fotoprotector oral: ¿realmente lo necesitas? Las claves según los dermatólogos

Eres consciente de que cuidarse ante el astro rey es un gesto de salud y de belleza esencial. Desde la firma Frezyderm nos recuerdan que los beneficios que nos proporciona el sol son muchos: incrementa la cantidad de oxígeno en la sangre (se generan más glóbulos rojos), fortalece el sistema inmunológico y actúa eficazmente frente a las bacterias perjudiciales (creas más glóbulos blancos que aumentan tus defensas), te ayuda a conseguir los niveles adecuados de vitamina D (un elemento esencial para garantizar la absorción de calcio y mantener los huesos fuertes), tiene la capacidad de generar serotonina (la llamada hormona de la felicidad, que te ayuda a estar de buen humor)…

Pero no podemos olvidar todas las consecuencias negativas que genera en la piel si no nos exponemos con las medidas adecuadas como son el estrés oxidativo, la deshidratación, la aparición de imperfecciones (como manchas o arrugas de expresión) o de lesiones cutáneas de gravedad. Ante estas amenazas, los fotoprotectores se postulan como una ayuda extra para evitar sustos.

Y hoy analizamos este pequeño aliado para saber si es para ti.

¿Qué es un fotoprotector oral?

El Dr. Eduardo Esteban, dermatólogo en Clínica Dr. Morales Raya, los define como “complementos alimenticios que aumentan o 'multiplican' la resistencia de la piel al sol. Retrasan la aparición de eritema solar o de quemaduras y, además, evitan y reparan las alteraciones del ADN que generan los radicales libres producidos por la exposición solar prolongada”. Otra de sus características es que se presentan en cápsulas, comprimidos, sticks o, incluso, en gominolas.

Ante la gran pregunta de qué ingredientes indispensables debe contener este producto, el experto identifica a los betacarotenos y carotenoides (antioxidantes, fuentes de vitamina A…), a las vitamina D, C y E, a los polifenoles o los extractos de té verde, olivo, de semilla de uva… Y a Polypodium leucotomos. “Se trata de un helecho cuyo extracto tiene un potente efecto antioxidante y atenúa el daño de la radiación ultravioleta en las células”, afirma la Dra. Natalia Jiménez, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja. En este punto, la Dra. Marta García-Legaz, dermatóloga en Instituto Médico Ricart, destaca también su capacidad de absorción de la radiación UV, lo que te cuida frente al eritema. “Ayuda al sistema inmunológico encargado de protegernos del cáncer de piel y tiene un efecto reparador del daño celular producido por la exposición solar, retrasando los signos de fotoenvejecimiento y protegiéndonos de esos tumores en cierta medida” , reconoce.

Otros ingredientes que habitualmente encontramos en un fotoprotector oral, y que mejoran notablemente la fórmula, son prebióticos, oligoelementos (zinc, cobre, selenio y magnesio), vitaminas del grupo B (niacinamida o biotina), ácidos grasos esenciales…

Beneficios de los fotoprotectores orales

“El beneficio fundamental de un fotoprotector oral es que ayuda a complementar la acción de los productos tópicos”, apunta la Dra. Jiménez. Es esencial insistir en este punto porque, desde la Clínica Dr. Morales Raya, destacan su capacidad para ofrecer una protección más completa y homogénea frente a las radiaciones ya que potencian la acción frente a los radicales libres, cuidan al ADN, previenen el fotoenvejecimiento a largo plazo y, en última instancia, incluso el cáncer de piel.

El experto también destaca los beneficios que añaden (en prevención, tratamiento y mantenimiento) en personas con tendencia a las hiperpigmentaciones, las manchas o el melasma “y en pacientes con dermatosis fotoinducidas (aquellas que empeoran o se desencadenan con la exposición solar)”. Sin olvidar a aquellas que tienen una sensibilidad especial al astro rey, ya sea porque están con medicamentos fotosensibilizantes o porque cuentan con antecedentes familiares de cáncer cutáneo.

Si te estás preguntando si con la alimentación puedes compensar todo lo que estos nutricosméticos te aportan, la Dra. Jiménez te da la respuesta: “Hay alimentos ricos en antioxidantes que pueden ayudar a la salud general y a reparar el daño que sufre la piel. No obstante, el fotoprotector oral tiene un efecto más potente”. A simples efectos cosméticos, estas cápsulas facilitan que logres un bronceado más uniforme y duradero (reconoce que es uno de los anhelos estivales).

Pautas y contraindicaciones de la fotoprotección oral

Lo primero es leerte las instrucciones del producto elegido pero, a grandes rasgos, deberías tomar “un comprimido o dos al día (según la concentración) especialmente durante los meses de riesgo de verano (que en países como España es desde mayo a septiembre, sobre todo en el sur)”, sostiene la Dra. García-Legaz.

Respecto a las contraindicaciones, la experta responde que suelen ser aptos para cualquier persona, excepto para los alérgicos a alguno de componentes de la lista de ingredientes. “Aunque generalmente son totalmente compatibles, en pacientes que estén con tratamientos de quimioterapia es mejor preguntar primero a su oncólogo si es compatible o tuviese alguna interacción”, sostiene.

Conclusiones

Los fotoprotectores orales se presentan como una ayuda ante la exposición al sol y, aunque no es estrictamente necesaria, todos los expertos la recomiendan para optimizar la protección frente a sus efectos nocivos (también los que aparecen a largo plazo). Más aún si tenemos en cuenta la cantidad de radiación solar que recibimos cada día en un país como España.

Importante: no sustituye a la protección tópica. Es un extra que puedes sumar a todo el protocolo habitual que incluye desde usar fórmulas con un factor de protección alto (reaplicarlas cada dos horas o tras cada chapuzón) hasta evitar la exposición en las horas centrales del día, utilizar la protección física (con sombreros y gafas de sol)…

Descubre algunos ejemplos:

Heliocare 360º Cápsulas de Cantabria Labs

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Compuestas por un cóctel de antioxidantes, vitaminas, prebióticos… Heliocare 360º Cápsulas, de Cantabria Labs (39,64 euros), añade su activo Fernblock, que ayuda a proteger y a neutralizar los efectos de las radiaciones UVB, UVA, visible e infrarroja.

Arkosol Reparador Solar de Arkopharma

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Con vitamina E y selenio (potentes antioxidantes) y cobre (estimula a los fibroblastos, regula la producción de colágeno y elastina, influye en la síntesis de melanina…), Arkosol Reparador Solar, de Arkopharma (24,90 euros), colabora en optimizar el potencial de tu dermis frente a la exposición ante el astro rey.

Sunisdin de Isdin

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Las cápsulas Sunisdin, de Isdin (31,20 euros), incluyen un mix de vitaminas C, E y D, acompañadas de selenio y betacaroteno con el fin de proteger a las células del daño oxidativo, mientras ayuda al funcionamiento del sistema inmunitario y a mantener la piel en las mejores condiciones.

Sun Boost Summer Skin de Naturadika

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Con una formulación 100% natural, Sun Boost Summer Skin, de Naturadika (24,95 euros) prepara y protege la tez contra los efectos nocivos derivados de la exposición solar a la vez que te te permite lucir un bronceado más uniforme y duradero.

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