Propósito beauty: evitar los siete errores que cometemos a diario contra nuestra piel
A lo mejor más de uno. Si es así, necesitas con urgencia corregir tu rutina de belleza
Entre lo que deberíamos hacer con nuestra piel y lo que de verdad hacemos hay una distancia que a veces es demasiado grande. Hay que acortarla o, mejor, suprimirla si queremos evitar signos de edad prematuros. Dos expertas en belleza acostumbradas a escuchar las cosas que sus clientas hacen, o no hacen, en su rutina de belleza, han seleccionado los errores más frecuentes. Te los contamos.
- No limpiar la piel a diario. Tal vez, como te gusta ir por la vida con la cara lavada y sin gota de maquillaje, pienses que puedes librarte de utilizar la limpiadora, que el agua y jabón es más que suficiente antes de pasar a la hidratante o el sérum. Craso error: la limpiadora es imprescindible tanto si te maquillas como si no, porque a lo largo del día se van depositando en la piel residuos de contaminación o polvo. “Sin este paso –dice Silvia Oliete, del centro Blauceldona (blauceldona.com)–, los ingredientes activos de la crema que vayas a usar después no penetran en la piel y pierden su eficacia y función”.
- No emplear tónico después de la limpiadora. Es uno de los errores más frecuentes. No acabamos de ver clara la función de un tónico en la rutina de belleza “y sin embargo cumple un papel muy importante”, dice Silvia. “El agua con la que retiramos la limpiadora altera el pH de la piel y la función del tónico es precisamente devolverle su equilibrio. No usarlo no se notará a corto plazo pero, a medio y largo plazo, este desequilibrio contribuye al envejecimiento de la piel”.
- Elegir productos que no son adecuados para tu tipo de piel. Ocurre muy a menudo: compramos una crema porque nos encanta el envase, el color o la textura o porque le funciona genial a la piel de nuestra mejor amiga. La consecuencia más leve es que la crema no nos haga ningún efecto, pero también puede provocar irritaciones o reacciones de cualquier tipo. Pero ¿qué hacemos para acertar? “Un buen diagnóstico por parte de un profesional es la clave para saber qué productos necesita la piel y qué rutina debemos seguir. Solo así los resultados serán eficaces”, señala Paz Torralba, de The Beauty Concept (thebeautyconcept.com).
- No utilizar contorno de ojos hasta las 40. Los 40 son la frontera, la edad en la que empezamos a ver las orejas al lobo en forma de bolsas, ojeras o líneas de expresión en el contorno de los ojos y nos entra el pánico. Según Paz Torralba “es el primer producto que deberíamos emplear porque la piel de esta zona es hasta 5 veces más fina que la del resto del rostro y está sujeta a mucha movilidad. El contorno es imprescindible por la mañana y por la noche, después de la limpieza”.
- No hidratar la piel grasa. Aunque las fórmulas para pieles grasas son ligerísimas, es cierto que el exceso de sebo y las cremas no se llevan muy bien. Además de este rechazo, las personas con piel grasa piensan que no las necesitan: al fin y al cabo, su piel ya la produce en abundancia y eso es sinónimo de hidratación. ¿O no? “No. Generalmente, la grasa se concentra en la zona T del rostro (frente-nariz-barbilla), pero es frecuente que el resto del rostro esté deshidratado, y se nota porque hay zonas más irritadas o incluso descamadas. Utilizar una crema adecuada al tipo de piel prescrita por un profesional y seguir una dieta rica en verduras, fruta, proteínas y agua son los dos caminos para mantener la producción de sebo bajo control”.
- No exfoliar la piel. Para Silvia Oliete es un error de bulto: “Hay que hacerlo al menos una vez a la semana para retirar las células muertas de la superficie de la piel y que esté más receptiva a los tratamientos posteriores. Es como hacer un pulido: la piel estará más lustrosa, más sana y más fresca”.
- Acostarse con el maquillaje. ¿Cuántas veces nos hemos ido tan ricamente a dormir con el maquillaje, máscara incluida, a dormir? Por pereza, por cansancio, por lo que sea. Mil veces. Es uno de los peores errores porque “la piel –dice Paz Torralba– aprovecha la noche para reparar los daños sufridos durante el día y no podrá hacerlo correctamente con una capa de maquillaje encima”.
Entre lo que deberíamos hacer con nuestra piel y lo que de verdad hacemos hay una distancia que a veces es demasiado grande. Hay que acortarla o, mejor, suprimirla si queremos evitar signos de edad prematuros. Dos expertas en belleza acostumbradas a escuchar las cosas que sus clientas hacen, o no hacen, en su rutina de belleza, han seleccionado los errores más frecuentes. Te los contamos.