Cómo no usar secador en verano, secar tu pelo al aire y hacer que te quede perfecto
Aparcar el secador durante el verano es un a buena opción para dejar que el pelo se recupere de las herramientas térmicas. Dejarlo secar al aire, en cambio, también requiere de un protocolo para que el resultado sea el esperado
La teoría está clara: si no quieres usar el secador, sobre todo para dejar que tu melena descanse de tanto daño que causa el uso continuado de las herramientas de calor, basta con que al salir de la ducha dejes que tu pelo se seque al aire y ¡voilà! Sin embargo, la práctica es otra y, salvo contadas excepciones (léase el increíble caso de la melena siempre perfecta de Gisele Bündchen) este paso no es tan sencillo como parece… Si este verano te has propuesto dejar que tu cabello descanse de las altas temperaturas que le aportan el secador, las planchas o las tenacillas, debes tener en cuenta que tienes que seguir unas pautas en el momento de dejar secar tu pelo al aire para que tanto su salud como su aspecto no se vean afectados.
El tiempo que tarda en secarse y su aspecto cuando la humedad ha desaparecido por completo pueden variar bastante dependiendo de cómo te enfrentes a este paso.
Lavar y acondicionar adecuadamente
El lavado es el momento más importante. Y esto se debe a que, si no te lavas bien la cabeza, la acumulación de producto previa dificultará que el acondicionado posterior o los productos leave-in no penetren bien en la fibra capilar, produciendo no solo la falta de brillo, sino dificultando también un aspecto pulido y libre de frizz. “Independientemente de su textura o grosor, para que un cabello esté libre de encrespamiento es fundamental que esté bien hidratado, ya que cuando está deshidratado es poroso y, por tanto, absorbe la humedad ambiental; se infla, se vuelve rebelde y tiene un aspecto apagado y mate”, afirma Eduardo Sánchez, director de la Maison homónima. En consecuencia, es fundamental que la limpieza sea exhaustiva y la hidratación más, si cabe.
Prueba a usar un champú purificante que elimine la acumulación de suciedad y producto, pero también tienes que tener en cuenta que este también es más agresivo con los aceites naturales del pelo y con el cuero cabelludo seco, por lo que su uso una vez a la semana, o incluso cada dos será suficiente.
Medidas antiencrespamiento
No importa el tipo de cabello o textura que tengas, la humedad es la clave para que el secado al aire salga bien. “En la ducha utiliza acondicionador o mascarilla y al salir aplica sobre el cabello húmedo un producto sin aclarado que lo acondicione. De esta manera ayudarás a retener la humedad y evitarás que aparezca el frizz, debido que no has pulido tu cabello con ayuda del secador”, aconseja el peluquero.
Una vez salgas de ella, sécate la melena con la toalla perfecta (las de Aquis no tienen rival) y de la manera adecuada. ¿Cómo? Siempre a toques, para absorber el exceso de humedad con ella, y nunca, nunca, frotando, ya que este gesto facilita el encrespamiento.
Luego, desenrédate solo cuando tu pelo esté mojado, ayudándote de un peine de púas anchas o de un cepillo específico para desenredar u otro de fibras naturales, puesto que las sintéticas aumentan la electricidad estática. Y “una vez haya comenzado el proceso de secado al aire, es importante que no te toques el cabello, ni siquiera con las manos, pues cualquier manipulación provocará encrespamiento. Estate quietecita hasta que esté prácticamente seco”, advierte Sandra Sadler, codirectora de la peluquería Coolday.
Nada de acostarse con el pelo húmedo
Después de todas las medidas que has adoptado para asegurarte un secado al aire impoluto, queda totalmente prohibido meterse a la cama con el cabello mojado o húmedo. Incluso si eres de las que duermen sobre una funda de almohada de seda para reducir la fricción y así evitar el encrespamiento, ya que esta solo cumple su función antifrizz cuando la melena está seca. Por tanto, lo mejor es que “te apliques un aceite capilar a modo de cura, dejándolo actuar toda la noche, y te laves la cabeza al despertar. De esta manera no te irás a dormir antes de que se te haya secado el pelo”, recomienda Sadler.
La teoría está clara: si no quieres usar el secador, sobre todo para dejar que tu melena descanse de tanto daño que causa el uso continuado de las herramientas de calor, basta con que al salir de la ducha dejes que tu pelo se seque al aire y ¡voilà! Sin embargo, la práctica es otra y, salvo contadas excepciones (léase el increíble caso de la melena siempre perfecta de Gisele Bündchen) este paso no es tan sencillo como parece… Si este verano te has propuesto dejar que tu cabello descanse de las altas temperaturas que le aportan el secador, las planchas o las tenacillas, debes tener en cuenta que tienes que seguir unas pautas en el momento de dejar secar tu pelo al aire para que tanto su salud como su aspecto no se vean afectados.