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Las manchas no solo se tratan cuando aparecen, hay que prevenirlas
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Antes, durante y después del verano

Las manchas no solo se tratan cuando aparecen, hay que prevenirlas

No esperemos a la vuelta de vacaciones para hacer algo. Existen activos cosméticos que puedes incorporar a tu rutina facial y que te ayudarán a prevenirlas

Foto: Las manchas en la piel son más visibles tras el verano, sin embargo siempre están ahí. (Imaxtree)
Las manchas en la piel son más visibles tras el verano, sin embargo siempre están ahí. (Imaxtree)

Es pensar en manchas y procrastinar. Ya nos pondremos a la faena cuando salgan: ese es el pensamiento más habitual. O ni siquiera nos viene a la cabeza hasta que hacen su aparición esas marcas oscuras en mejillas, frente o nariz. Muchas de ellas tienen relación con el sol, es decir, son léntigos solares, pero no todas. Si hablamos de manchas en general, existen dos tipos, las vasculares y las pigmentadas. Las primeras se deben a problemas de vascularización, mientras que las segundas tienen su origen en una acumulación de melanina (nevus, pecas, léntigos, melasma y cicatrices hiperpigmentadas).

Si volvemos a los léntigos solares, aunque es cierto que pueden mejorar mucho con algunos tratamientos, ¿no sería lógico prevenirlas? La clave está en la fotoprotección, tal y como afirma el doctor Josep González Castro, del Grupo Español de Dermatología Cosmética y Terapéutica de la AEDV. Hay que exponerse al sol de manera responsable, ya que “el bronceado es la reacción del organismo a una agresión y un aviso de que las células de la piel producen más pigmentos tras sufrir una lesión”.

placeholder Tratamientos como los peelings ayudan a eliminar la capa más superficial de la piel, dejando una superficie de tono homogéneo y luminoso, lo que genera la sensación de manchas atenuadas. (Imaxtree)
Tratamientos como los peelings ayudan a eliminar la capa más superficial de la piel, dejando una superficie de tono homogéneo y luminoso, lo que genera la sensación de manchas atenuadas. (Imaxtree)

Además, es necesario evitar las horas de máxima radiación (entre las 12:00 y las 16:00 horas), exponerse de forma progresiva, llevar gafas de sol (con cristales que protejan de la radiación UV) y utilizar siempre un fotoprotector de índice alto (los hay específicos para pieles pigmentadas) aplicándolo de forma generosa y cada dos horas aunque el día esté nublado, ya que el agua, el sudor y el roce de la toalla disminuyen el nivel de protección.

Foto: Las claves para tratar el daño solar. (Pexels/şule Makaroğlu)

Si tomamos algún medicamento que nos pueda causar fotosensibilidad, hay embarazo o hemos pasado por un tratamiento cutáneo, es importante extremar las precauciones. Es preferible aplicar el protector media hora antes y no prescindir de él aunque la piel esté ya bronceada, según el Dr. González Castro.

Fotoprotector: que tenga esto...

No todos valen. Elisabeth Álvarez es experta en dermofarmacia y directora del centro INOUT. “Tiene que ser específico para tratar las pigmentaciones, con activos como la niacinamida o el ácido elágico, con gran poder despigmentante. Otra buena opción son los formatos stick porque se aplican de forma dirigida en la hiperpigmentación”, afirma. La experta lanza un truco para quienes quieran llevar maquillaje y que no desaparezca al reaplicarse el fotoprotector: elegir el formato spray o los polvos de cobertura ligera que incorporan SPF 50.

Y en casa, ¿qué?

Aunque una buena protección frente a la exposición es lo más importante, los cuidados en casa son el complemento perfecto. En este sentido, el Dr. González Castro recomienda algunos ingredientes incluidos en las fórmulas cosméticas. “A la hora de prevenir están las antioxidantes vitaminas C y E (neutralizan los radicales libres y evitan que se oscurezcan y se formen manchas nuevas) y la niacinamida. Deben ser prescritos por un dermatólogo, ya que el tiempo de uso y la dosis varía según el tipo de piel”.

Elisabeth Álvarez añade la arbutina, el ácido tranexámico, el ácido ferúlico y el extracto de regaliz como activos que, unidos a los antes mencionados, pueden ayudarte en tus sérum y cremas de uso diario. Y no perdamos de vista la importancia de usar productos que no irriten la piel porque esto puede desembocar en una pigmentación. Por eso, en verano, si tu piel no está acostumbrada o es sensible, es preferible descansar del retinol o los alfa hidroxiácidos, que en algunos casos pueden resultar sensibilizantes.

Nuestra selección de productos y fotoprotectores antimanchas

Active Unify Fusion Fluid SPF 50+, de Isdin, 25,39 euros en Promofarma. Tiene acción despigmentante y unificadora del tono, la textura se funde con la piel y lo hay con y sin color.

placeholder Active Unify Fusion Fluid SPF 50+ de Isdin.
Active Unify Fusion Fluid SPF 50+ de Isdin.

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Pigment Solution Fluid SPF 50+, de Heliocare 360º, 23,22 euros en Promofarma. Fluido ultraligero con tecnología Fernblock antioxiante, niacinamida y ácido elágico.

placeholder Pigment Solution Fluid SPF 50, de Heliocare 360º.
Pigment Solution Fluid SPF 50, de Heliocare 360º.

French Maritim Pine Sesmahal, de Sesderma, 29,55 euros en Druni. Un sérum que tiene ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares y extracto de corteza de pino marítimo francés, que ayuda a combatir las manchas y unificar el tono.

placeholder French Maritim Pine Sesmahal de Sesderma.
French Maritim Pine Sesmahal de Sesderma.
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Bye Bye Dullness con vitamina C, de It Cosmetics, 19,99 euros en Douglas. Con un 15% del antioxidante por excelencia y ácido hialurónico, este sérum ayuda a unificar el tono y aportar luz.

placeholder Bye bye Dullness con vitamina C, de It Cosmetics.
Bye bye Dullness con vitamina C, de It Cosmetics.
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Vitamin Forza C, de Lendan, 37,95 euros en Amazon. Mascarilla con vitamina C y ácido ferúlico, una combinación de antioxidantes que ayudan en la prevención de las manchas, junto a ceramidas, que suavizan.

placeholder Vitamin Forza C, de Lendan.
Vitamin Forza C, de Lendan.

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Aunque necesaria durante todo el año, la protección solar se hace especialmente necesaria cuando tratamos la piel con vitamina C o ácidos que sean fotosensibles o fotosensiblizantes. Así que las excusas ante SPF ya no tienen lugar.

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Es pensar en manchas y procrastinar. Ya nos pondremos a la faena cuando salgan: ese es el pensamiento más habitual. O ni siquiera nos viene a la cabeza hasta que hacen su aparición esas marcas oscuras en mejillas, frente o nariz. Muchas de ellas tienen relación con el sol, es decir, son léntigos solares, pero no todas. Si hablamos de manchas en general, existen dos tipos, las vasculares y las pigmentadas. Las primeras se deben a problemas de vascularización, mientras que las segundas tienen su origen en una acumulación de melanina (nevus, pecas, léntigos, melasma y cicatrices hiperpigmentadas).

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