Kate Moss se pasa al mundo de la cosmética con su propia marca "consciente, antiedad y mágica"

La enésima celebrity en lanzarse al mundo de la cosmética a nivel empresarial, que no prestando únicamente su rostro para una campaña. Kate Moss calienta motores con COSMOSS. Se suma así a la larga lista de estrellas que diversifican sus fuentes de ingresos.

Tras las consolidadísimas Fenty Beauty de Rihanna, Rare Beauty de Selena Gomez o Kylie Beauty de Kylie Jenner, también se han apuntado a la rentable moda Scarlett Johansson con el lanzamiento de The Outset o Tracee Ellis Ross con Pattern y, por supuesto Jennifer Lopez con JLo Beauty y Jennifer Aniston con LolaVie. La lista podría seguir pasando de modelos a actrices, sin olvidar a cantantes o influencers.

El porqué es bastante sencillo y está bastante relacionado con el fenómeno influencer. Tras ver cómo su imagen triplicaba las ventas de un producto gracias a una bien orquestada campaña promocional o descubrir que un producto que mostraban en sus redes sociales o que su peluquero de confianza decía que utilizaba en ellas se agotaba de los stands de belleza, se despertó la curiosidad de las celebrities y de sus representantes.

Al fin y al cabo, si Charlotte Tilbury ha conseguido vender la mayor parte de su marca por valor de cerca de 900 millones de euros poniéndoles nombre de sus clientas a sus barras de labios, por qué no sacarle rédito a la imagen propia.

Si hay una imagen impresa en camiseta más icónica para los millennials, esa es la de Kate Moss. La británica es una de las pocas modelos que desfiló en los 90, dio que hablar en los 2000 y 2010 y en esta nueva década puede convertirse en la mejor vestida de una boda royal o lanzar colecciones con Zara que vuelan en cuestión de minutos.

Llegados a este punto, Kate ha puesto el objetivo en el mundo de la belleza con COSMOSS en un acertadísimo juego de palabras con su apellido (MOSS) y el sector en el que se centra, la cosmética (COSM), al que no le falta un logo ‘aesthetic’ y evocador con astros… Por el momento, tanto la modelo como su hija Lila Grace mantienen el misterio sobre el aspecto del cuidado en el que se centrará la marca, hasta que vea la luz a nivel internacional el 1 de septiembre.

Las primeras imágenes de COSMOSS muestran a la Kate Moss más natural, con el pelo alborotado, la cara lavada y completamente desnuda, bañándose en un pequeño estanque en medio de la naturaleza. Entre los claims que se han desprendido de la campaña, la misión de COSMOSS será la de rejuvenecer, equilibrar y curar; queda centrar si se trata de cabello, de cuerpo o de rostro.

“COSMOSS se basa en la extraordinaria experiencia vital de Kate Moss, lista para compartir su viaje de autoaceptación y ser ella misma libremente. Cada producto COSMOSS ha sido meticulosamente elaborado, pensando en el bienestar, utilizando poderosas sustancias naturales. Cada ritual abre una puerta al equilibrio, la restauración y el amor. El aroma COSMOSS se vuelve a centrar y completa”, reza una de sus publicaciones, en un claro guiño a la cosmética natural que protagoniza el mercado beauty actual, pero resaltando que esa presencia botánica quedará plasmada en el aroma.

Teniendo en cuenta que otra de las frases de presentación de la firma es “mágica e hipnótica”, parece que la sensorialidad será el elemento diferenciador de la marca de Kate Moss frente a otras en el mercado.

Igual que ha hecho Jennifer Lopez con su mediática segunda boda con Ben Aflleck, la modelo también ha creado una newsletter para ir desgranando información sobre COSMOSS hasta que vea la luz, un calentar motores de toda la vida y nueva práctica de moda entre las celebrities que sacan rédito a su influencia. “Espero que disfrutes de la magia de COSMOSS tanto como yo disfruté creándolo”, explica la propia Moss en el mail.

Uno de los pocos detalles que se han ido desprendiendo de la marca es su zona de influencia, con entregas internacionales en Estados Unidos, Inglaterra, Europa y Canadá. Así que quedamos a la espera de probar una marca cosmética de la que solo sabemos que es “conmovedora, sensual y consciente”.