¿Por qué nos gusta el olor a bebé? Las mejores fragancias para recrearlo
Es uno de los aromas más placenteros y hay estudios que corroboran los beneficios tanto físicos como emocionales que proporciona. Descubre las mejores opciones para revivirlo
¿Sabías que diferentes estudios de la década de los 80 ya confirmaban que el aroma corporal de un bebé era considerado “uno de los más destacados y placenteros”? No es algo nuevo pero Kora Bühler, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y colaboradora de la firma especializada Chicco, reconoce que la explicación tiene un principal factor fisiológico: lograr una mayor y más intensa interacción entre madre e hijo. “El olor es un factor importante a la hora de establecer el vínculo y el apego entre ambos”, sostiene.
La experta reconoce que ese contacto además supone una serie de beneficios extra tanto para la progenitora (“iniciación y mantenimiento de la lactancia e incluso beneficios mentales ya que algunos estudios han determinado que mejora el impacto negativo de la depresión posparto”) como para el retoño (“regulación de la temperatura, ajuste de su respiración, reducción del llanto…). Sin embargo, más allá de esos beneficios fisiológicos, el olor de los más pequeños provoca en todos nosotros (seamos madres o no) sensaciones placenteras y positivas, ya que “genera un aumento de la actividad en regiones cerebrales relacionadas con el refuerzo y el placer”, reconoce la psicóloga. En otras palabras: activa nuestras endorfinas, popularmente conocidas como las hormonas de la felicidad.
En muchas ocasiones asociamos ese olor a bebé a las fragancias que han sido diseñadas cuidadosamente para ellos, teniendo en cuenta que las características de su piel son diferentes a las de un adulto (es más fina, más vulnerable, más seca y con un pH menos ácido, lo que provoca que se irrite con mayor facilidad), con aromas sutiles frescos e ingredientes respetuosos (sin alcohol o activos sensibilizantes) que, en muchas ocasiones, también ofrecen beneficios dermatológicos. Y, de algún modo, todos sabemos identificarlas…
Inma Fernández, directora de Marketing de Isolée y alumna del Grasse Institute of Perfumery (promoción de 2014), nos explica que los aromas se vinculan fuertemente a la memoria gracias a que “el olfato es un sentido irracional”. “Cuando olemos, la descodificación de la información que reciben nuestros receptores olfativos no pasa por el lado racional del cerebro, llega directamente al sistema límbico, donde se almacenan los sentimientos y las emociones”, sostiene la experta. Por este motivo, oler un aroma que ya hemos percibido anteriormente nos transporta al momento (o los momentos) que vivimos en el pasado oliendo esa fragancia”.
Como hemos apuntado, las opciones para bebés comparten muchos códigos que nos pueden ayudar a crear ese vínculo “que nos permite viajar” a instantes concretos de nuestra infancia o de los pequeños que tenemos a nuestro alrededor. “Los perfumes son evasión. El vínculo entre el olfato y el sistema límbico hace que este sentido sea el que más impacto tenga a nivel mental”, reconoce. Así, “según las materias primas que predominen en un caldo, cuando las olemos, nuestro cerebro conecta ese aroma con las sensaciones que generó en nosotros la primera vez que lo percibimos”.
Algunas de las fragancias para los más pequeños de la casa que te harán sentir de cine son:
Sweet Perfumed Water Natural Sensation de Chicco
Baby Naturals Agua Suave Perfumada Nutraisdin de Isdin
Sin alcohol y con un 95% de ingredientes de origen natural, Baby Naturals Agua Suave Perfumada Nutraisdin, de Isdin (9,74 euros), mantiene un aroma fresco y suave que, además de aportarte una fantástica sensación de bienestar, se encarga de hidratar y proteger las pieles más sensibles como son las de los bebés (incluso las atópicas).
Agua de Colonia para Niños y Bebés de Alqvimia
Entre los activos de
Eau de Cologne Petits de Carelia
Con neroli, flor de azahar, muguet… Eau de Cologne Petits, de Carelia (24 euros), ofrece una fragancia suave, floral y fresca, que deja un acabado empolvado. Aunque está dermatológicamente testada (no deja manchas), recomiendan aplicarla solo en la ropa de los pequeños o sobre su cepillo para perfumar su cabello.
Agua Perfumada Petit Brin de Klorane
Con un 97% de ingredientes de origen natural, Agua Perfumada Petit Brin, de Klorane (9,50 euros), garantiza un efecto discreto con una salida refrescante y afrutada y un corazón de flores blancas. El resultado es que, además de regalar un aroma que despierta los sentidos, garantiza una sensación de relajación y confort patentada.
Agua Perfumada Karité Bebé de L’Occitane
Sin alcohol y con un cóctel compuesto por la flor de naranjo, el neroli, la mimosa y la tila, Agua Perfumada Karité Bebé, de L’Occitane (39 euros), está indicada hasta para las dermis más dedicadas (aunque en la tuya no te defraudará). ¿El plus? Su estética minimalista, con un tapón de madera procedente de bosques gestionados de manera sostenible, te encandilará.
Eau de Soin Parfumée Musti de Mustela
Con notas cítricas, de rosa, de lila y extracto de camomila, Eau de Soin Parfumée Musti, de Mustela (10,90 euros), es apta para recién nacidos. Más allá de ofrecer una opción tierna y fresca, proporciona un extra de sensación de bienestar.
Baby Cologne de Suavinex
Baja en alcohol y con notas cítricas, almizcladas y de flores blancas, Baby Cologne, de Suavinex (9 euros), ha sido diseñada para ayudarle a crear los primeros recuerdos olfativos con un efecto sutil y 100% adictivo.
Baby Tous Eau de Cologne de Tous
First Scented Water de Uriage
First Scented Water, de Uriage (8,50 euros), carece de alcohol en su formulación, está enriquecida con agua termal y edelweiss orgánico, lo que le proporciona una gran tolerancia en las dermis más delicadas con un aroma irresistible.
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¿Sabías que diferentes estudios de la década de los 80 ya confirmaban que el aroma corporal de un bebé era considerado “uno de los más destacados y placenteros”? No es algo nuevo pero Kora Bühler, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y colaboradora de la firma especializada Chicco, reconoce que la explicación tiene un principal factor fisiológico: lograr una mayor y más intensa interacción entre madre e hijo. “El olor es un factor importante a la hora de establecer el vínculo y el apego entre ambos”, sostiene.
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