Sparkling champagne, el rubio más cálido y otoñal se inspira en el lujo

Esta temporada parece que encontraremos interesantes anomalías cromáticas en lo que a las tendencias en coloración se refiere. La estación por excelencia de los tonos rojizos a juego con el cambio de hoja y los castaños oscuros para cubrir los cabellos dañados por el paso del verano seguirán entre nosotros como ya vimos en el nuevo pelirrojo de Laura Escanes.

Pero si hay un color que comienza a pisar con fuerza, superando las idas y venidas de las pasarelas y el habitual rubio del verano, ese es el sparkling champagne, cuya traducción encaja bastante con el rubio 'champán espumoso'.

Igual que los baristas inspiran las tendencias en coloración de los cabellos marrones, castaños y rojizos con los tonos café, ginger o té, si toca hablar de tonalidades de rubios, nada como explicarlo a través de las bebidas alcohólicas. Casi siempre, los rubios más fríos se explican bien al tomar como referencias el chardonnay blonde o el champán infusionado; sin embargo, esta temporada encontramos un matiz más dorado y cálido, el champán espumoso, cuya tonalidad es idónea para transicionar del verano al otoño.

En un periodo en el que los colores homogéneos, sustentados en coloraciones tipo tinte, baño con color o glossing -aunando color y tratamiento hidratante-, son los que parecen marcar el ritmo de las tendencias, con la finalidad máxima de conseguir un tono homogéneo y que pase por natural, sin sacrificar demasiado la salud del cabello, surge el sparkling champagne como un elaborado balayage solo apto para profesionales.

Ya no solo los matices de la coloración, sino la minuciosidad con la que se realiza la coloración hacen necesarias varias manos en el trabajo. El cabello se va salpicando de finísimas mechas en tonos ceniza, pero manteniendo la raíz y la oscuridad previa. La idea, como siempre, es emular un cabello besado por el sol, solo que aquí se invoca a los colores clásicos del otoño como los avellana o los cobres. Para conseguir una coloración homogénea y en la que la transición parezca natural, el paso final es un glossing para corregir el color y aportar más brillo al cabello.

Aunque todos los tonos champán espumoso que se dejan ver por las calles mantienen esa esencia rubia, es importante aclarar que en su creación no se utiliza el amarillo, sino que se trabaja sobre el color base de cada cabello y se va aclarando minuciosamente y con los colores adecuados. Por ello, el sparkling champagne solo se puede realizar sobre cabellos rubios, mientras que sobre castaños nos alejamos algo más del matiz dorado del champán espumoso y nos acercamos más a los tonos caramelo.

Igual que el curated blonde, estos rubios más ceniza y que buscan más acercarse a los cabellos de tonalidad rubia natural, menos platino y de base más oscura comenzaron a dejarse ver entre insiders del mundo de la moda, llamando especialmente la atención por su coloración intensa y vibrante. Descubríamos así el tono sparkling champagne en la Alta Costura de París, donde las expertas en moda y belleza optaban por un rubio muy cálido, casi próximo al miel.

Meses después y tras el paso del verano y todos sus agresivos acompañantes, el rubio champán espumoso es una realidad. Una de las particularidades de estos tonos ámbar y caramelo es que se adaptan especialmente bien a todos los tonos de piel, cualidad excelente para el regreso de las vacaciones. Ahora que nuestra piel ha adquirido cierto grado de bronceado, una coloración acertada ayuda a resaltarlo e incluso a hacer más cálidos nuestros rasgos.

El cambio de color de las hojas al que asistimos durante el otoño puede explicar también el silencioso éxito de esta coloración. Del mismo modo que las hojas pasan del verde de la primavera al amarillo, el rojo o el marrón durante el otoño, el rubio champán de otras estaciones evoluciona ahora hacia matices de base más cálida, pero que lo oscurecen ligeramente, acercándolo más a la tonalidad exacta del champán espumoso.

Este cambio de color tan natural es especialmente útil para cambiar de un color de pelo a otro. Si hace un año hablábamos del expensive brunette como castaño muy luminoso con que el oscurecer las melenas rubias, ahora le toca el turno al sparkling champagne, un rubio más dorado y ambarado con el que adaptar la coloración del verano o, en el caso de las cabelleras castañas, aclarar el cabello ligeramente. El beneficio extra en cualquier caso es el plus de luminosidad y brillo gracias al glossing final de la técnica.

El multiusos rubio 'champán espumoso' parece haber llegado para quedarse y matizar de forma sutil los rubiazos que no nos abandonarán ni esta temporada ni la que viene. Del mismo modo que las nuevas tonalidades de pelirrojo juegan a entremezclarse con el castaño o el rubio, nos adentramos en una época de sinergias capilares hechas especialmente a medida para cabello.