Por qué la vuelta del verano es la mejor época para hacerte una pedicura médica

Durante el periodo de sandalias, casi todo el mundo invierte en una o más pedicuras para presumir de nail art en la playa y en la piscina. La limpieza con agua burbujeante, la aplicación del esmalte elegido y ese masaje con el que termina el protocolo son una delicia; aunque el arreglo de las uñas y la eliminación de durezas son las dos fases más importantes de ritual. Las más constantes continúan mimando sus extremidades inferiores también en las estaciones más frías, pero a veces esto no es suficiente para solucionar daños más grandes en los pies, como callosidades, talones agrietados o uñas encarnadas. Descuidar esta zona provoca problemas podales que se agravan con el tiempo, desencadenando en cifras preocupantes: 7 de cada 10 españoles adolecen de problemas en los pies, según datos del estudio elaborado por el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV). ¿La solución? Acudir al podólogo para que te realice una pedicura médica a la vuelta de las vacaciones.

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“La combinación del aumento de la temperatura, el uso de calzado inapropiado y la costumbre de andar descalzos propician el engrosamiento de la piel, lo que provoca que se produzcan más durezas, tanto en la planta del pie como en los dedos. Además, al volver a utilizar zapatos cerrados también aumentan patologías relacionadas con onicocriptosis (uñas clavadas)”, asegura Pedro Nogales, podólogo especialista en cirugía del pie y director de la Unidad del Pie de Clínica Premium Marbella. De ahí que la rentrée sea la mejor época del año para probar los beneficios de una pedicura médica que, por supuesto, puedes combinar con la visita a tu centro de mani-pedi habitual para lucir tu pie más bonito, no solo en verano, sino durante el resto del año.

¿Qué es una pedicura médica?

“Cuando pensamos en hacernos una pedicura, sobre todo casera, solemos asociarlo al maquillaje las uñas, sin concebirla como un proceso completo que incluye hidratación, exfoliación, eliminación de durezas y callosidades…” opina Ana Yuste, directora técnica de la firma suiza especialista en salud podal Lova Skin. En el centro de estética mantienen la belleza del pie personas expertas en procedimientos que tienen más que ver con la relajación y con el cuidado estético de pies y uñas. En una clínica, en cambio, están enfocados en el cuidado desde un punto de vista saludable del propio pie. “La diferencia estriba en la formación del profesional que las realiza, los protocolos de seguridad y las instalaciones en las que se lleva a cabo el protocolo”, asegura Nogales. Es más, en la versión médica la persona que te atiende tiene que tener la titulación de Podología (grado universitario de cuatro años), ya que va a tener que utilizar bisturís –recuerda que el uso de estos está prohibido a nivel estético– para quitar las pieles muertas, y alicates o diferentes instrumentos para cortar las uñas.

Además, aquí tampoco se utiliza agua. ¿El motivo? “Esta puede contaminarse fácilmente, favoreciendo que ciertas infecciones pueda pasar de una zona a otra del pie. Pero más allá de esto, el hacer las pedicuras médicas en seco permite diferenciar mucho mejor la piel dura, de la muerta y de la sana; si se moja se reblandece toda la dermis por completo y resulta más difícil trabajar con el bisturí”, desvela el experto.

¿Beneficios de la pedicura médica?

Básicamente, son dos: la seguridad del procedimiento médico y que, al ser realizada por podólogos, son profesionales capaces de detectar cualquier tipo de patología que se pueda producir en los pies. Tras el verano, por ejemplo, “es frecuente ver papilomas, que son procesos víricos o verrugas que se contaminan por el exceso de humedad y los agentes contaminantes que puede haber en las duchas de playas, piscinas y gimnasios”, afirma el director de la Unidad del Pie de Clínica Premium Marbella.

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También hay que destacar que con ella se consigue un resultado más pulido, sobre todo a la hora de quitar las durezas, ya que “los podólogos están acostumbrados a utilizar bisturís y motores especializados para lograr el mejor acabado posible, mientras que en algunos centros de estética se eliminan raspando con diferentes quitacallos y el efecto no es el mismo”. Sin olvidar que son los únicos profesionales de la sanidad con potestad para diagnosticar y tratar cualquier anomalía relacionada con nuestros pies, por lo que te proporcionarán los mejores consejos, adaptados a tus circunstancias y situación personal, después de haberte realizado una revisión completa.

Cómo cuidar los pies entre cita y cita

Tanto si te has realizado una pedicura médica como si te has hecho una estética, es importante que después te hidrates adecuadamente, pues este gesto retrasa la aparición de durezas y reduce la posibilidad de tener ampollas, grietas y otro tipo de lesiones. “Es primordial que lo hagas a diario, después de haber secado tus pies suavemente, prestando especial atención a la zona de entre los dedos, y que tengas cuidado de no ponerte los calcetines cuando siguen húmedos, pues el exceso de humedad favorece la aparición de bacterias, hongos e infecciones”, advierten desde el Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA).

Tampoco debes olvidarte de “utilizar un calzado adecuado y apto para la actividad que vayas a realizar y, sobre todo, antes de recuperar los pares usados en temporadas anteriores debes revisarlos para ver si están demasiado gastados y es necesario sustituirlos. Y usa calcetines adecuados en función del área geográfica en la que vivas para proteger tus extremidades inferiores de la humedad, del sudor y del frío”, concluye el doctor Nogales.