Los mejores looks 'beauty' de la fiesta de Dior en Colón: iluminador y un toque 'gold'
Infinidad de rostros conocidos se dieron cita en la pop up de Dior en la madrileña plaza de Colón. Inspirados por el nuevo J’adore, dos colores fueron clave: el blanco y el dorado
‘Ce ça que j'adore’, decía Charlize Theron en uno de los primeros anuncios del celebradísimo J’adore de Dior, engalanada en un suntuoso vestido dorado. Mientras el aroma del perfume original y el oro se mantienen intactos en toda la familia J’adore, el reciente lanzamiento de J’adore Parfum d’eau, que no utiliza perfume sino una base de agua pero sin ofrecer una fragancia volátil, ha llevado a la maison francesa a abrir una exclusiva tienda 'pop up' en la plaza de Colón de Madrid.
Y decimos exclusiva porque se trata de la única pop up perfumística de Dior en todo el mundo, no porque esté solo abierta para clientes vip. Quien pase por Colón del 29 de septiembre al 8 de octubre encontrará las puertas abiertas de un espacio altamente instagrameable y con los perfumes de la maison al alcance y un tocador a punto para un retoque de maquillaje.
Para inaugurar esta tienda que coloca a Madrid en la ruta de Dior en Europa, la fiesta que llenó la céntrica plaza de celebs contó con una clara etiqueta, el blanco y el dorado, claves en este nuevo lanzamiento. María Pombo, Clara Lago o Carla Hinojosa son algunas de las ‘it girls’ que disfrutaron del espacio, con beauty looks a la altura de las tendencias 'gold' de la temporada.
Frente a la inspiración noventera que se ha apoderado de los cortes de pelo, coloración y maquillajes de moda, María Pombo, o más bien el peluquero Jesús de Paula, apostaba por una coleta de inspiración años 60, sustentada en extensiones. Bajo el pretexto del ‘doll hair’ que ya hemos visto en los últimos looks de Penélope Cruz, dignos herederos de Sophia Loren o Brigitte Bardot, la melena de la influencer se pulía de raíz y se recogía en una coleta a la altura de la coronilla, cubriendo el incio del postizo y la goma de pelo de la cola de caballo con un mechón de cabello.
El punto 'gold' lo ponía, sin embargo, el maquillaje, en este caso a cargo de Inés Castaños, que también maquillaba a María Fernández Rubíes para el mismo evento. En el look de María veíamos las sombras de ojos doradas iluminando el párpado y manteniendo la calidez en la mirada, sin olvidar tonos satinados y terrosos muy difuminados en el acento. Un finísimo delineado a raíz de las pestañas para marcar el efecto 'baby doll'. El tono bronceado de la piel y el iluminador en la parte alta del pómulo recreaban a la perfección esa sensación de piel de oro de Charlize Theron.
Belén Écija también recurría a las sombras de ojos doradas, pero en su caso, además de encontrar un tono más oscuro, un dorado cobrizo, apostaba por un trabajo más geométrico en la mirada. Sin necesidad de difuminar la sombra, la maquilladora María García dibujaba un perfecto trazo 'cat eye' que sobrepasaba los límites del párpado móvil y la cuenca del ojo. Para acentuar el carácter más bien setentero del maquillaje, se sumaba al look un delineado en negro con un preciso eyeliner que rozaba también las pestañas inferiores y generosas capas de máscara de pestañas. El resto del maquillaje seguía ese efecto bronceado de piel besada por el sol.
La potente apuesta beauty de la hija de Belén Rueda se apoyaba en el peinado, dos top-knot que respondían a la estética Y2K y que nos recordaban indudablemente a los estilismos de las Spice Girls.
El regreso de los labios rojos
Quizá una de las mayores sorpresas fue la tendencia a recuperar el labial rojo en una fiesta en la que el binomio blanco-oro parecía la única opción. Eso sí, no se trataba de un rojo vibrante o un rojo sangre sino de un otoñal rojo terroso, más teja y mate.
Un ejemplo era el maquillaje de Carla Hinojosa, que lucía un look 'beauty' muy natural, con un sencillo brushing y una piel iluminada, convirtiendo el labial rojo terroso en el punto de color de su rostro.
El maquillaje de Olivia Molina también hacía del rojo el centro del maquillaje, pero en el caso de la actriz, su apuesta beauty era un look mucho más 'old Hollywood'. Pómulo marcado con un toque contorno, párpado muy hidratado, delineado grueso y sin buscar un perfilado muy marcado y un labial muy potente y jugoso, cercano a las cinco capas de Marilyn Monroe.
Miradas enmarcadas
Igual que viéramos en el último desfile de Dior en el que el delineado cruzado del lagrimal nos dejaba sin palabras, el makeup de las celebrities también se adaptó a la tendencia al elegir maquillajes en los que el ojo está perfilado tanto en el párpado superior como en el inferior, sin olvidar la línea de agua. Clara Lago, para equilibrar su vestidazo dorado y su cabello rubio platino, recurrió a uno de sus maquillajes estrella, la mirada en negro. Paula Soroa, la maquilladora a cargo del look, era también la que nos mostraba las imágenes del estilismo.
El recogido de efecto deshecho permitía que el rostro de la actriz quedara despejado, pero sin ofrecer una imagen muy pulida. La luz en el rostro, apoyada en los puntos claves, sin olvidar el efecto luminoso de las sombras de ojos, más en tono cromo que en dorado y un curioso contrapunto en las tonalidades vistas en los maquillajes de la fiesta.
Otra versión del ojo potente en negro la encontrábamos en el look 'beauty' de Eugenia Osborne. La empresaria elegía un maquillaje muy natural en el que, sin embargo, la silueta de sus ojos quedaba perfectamente perfilada, potenciando su forma almendrada.
‘Ce ça que j'adore’, decía Charlize Theron en uno de los primeros anuncios del celebradísimo J’adore de Dior, engalanada en un suntuoso vestido dorado. Mientras el aroma del perfume original y el oro se mantienen intactos en toda la familia J’adore, el reciente lanzamiento de J’adore Parfum d’eau, que no utiliza perfume sino una base de agua pero sin ofrecer una fragancia volátil, ha llevado a la maison francesa a abrir una exclusiva tienda 'pop up' en la plaza de Colón de Madrid.