El día que la máscara de pestañas se convirtió en el eyeliner más fácil y funcionó

En las diferentes redes sociales, la tendencia ha sido bautizada como ‘anti-mascara trend’ porque transforma lo que hasta la fecha había sido el clásico y fatídico -dependiendo de la situación- error en lo que se denomina un 'beauty hack', un trucazo. Pero aunque el maquillaje 'anti-mascara' se realiza con la máscara de pestañas, no todos los looks que amplían el uso del rímel siguen esta misma coreografía.

Es más, su verdadero origen no está en la inoportuna genialidad de una influencer 'beauty', sino que utilizar la máscara con otra utilidad que no sea la de embellecer las pestañas es un viejo truco de los profesionales que trabajan a ras de pasarela.

Sobre la pasarela comenzamos a ver cómo la astucia de los mejores maquilladores convertía el típico desliz con el que el producto mancha el párpado en una nueva textura. Siempre que el goupillón no esté a rebosar de producto, el contacto del cepillo permite una aplicación irregular que se puede extender a toquecitos, nunca extendiendo.

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Ya en 2014, Peter Philips, uno de los genios maquilladores detrás de los últimos lookazos de los desfiles de Dior, aplicaba la máscara de pestañas a modo de delineado grueso, a ras de pestañas pero también elevando el trazo para crear un efecto de ojo rasgado.

Hasta en varias ocasiones repetía la aplicación de la máscara, buscando en cada una de ellas destacar un dibujo distinto, creando una textura como de tejido. En la actualidad estamos bastante acostumbrados a ver la utilización de elementos ajenos al mundo del maquillaje como una red para conseguir diferentes texturas. Betina Goldstein lo hace con sus manicuras y, en su día, Philips lo hizo con la máscara de pestañas en el backstage.

Lejos de quedar grunge o sucio, el acabado es artístico y permite un sinfín de maquillajes, sin reproducir dos looks iguales jamás. El actual éxito y la viralidad del 'anti-mascara trend' creado por la maquilladora Divina Muse (@divinamuse tanto en TikTok como en Instagram) ha llevado a una oleada de tiktokers y amantes de la belleza a versionar ese look en el que la máscara de pestañas marca la cuenca del ojo con ayuda de su pincel a modo de punta, hasta crear maquillajes que se acercan a aquellas creaciones pasadas de la pasarela.

Además de convertirse en una forma de oscurecer la línea de las pestañas, la máscara, utilizada a modo de pincel, puede convertirse en la herramienta para oscurecer el acento del ojo y luego difuminar el producto como haríamos con un lápiz de ojos cremoso o incluso acentuar la ‘V’ externa con la que almendrarlos, perfecta para conseguir el maquillaje de novia de estrella de rock que arrasa en TikTok.

Sin embargo, y más allá de la creatividad centennial, el truco de la máscara de pestañas puede ser una solución salvavidas a un maquillaje rápido en el que no disponemos de un lápiz de ojos o un eyeliner. Basta con condensar la aplicación de la máscara de pestañas en el nacimiento de las pestañas y seguir el trazo de un delineado. La longitud o forma del delineado la pones tú.

Pero qué es la 'anti-mascara trend'

Divina Muse es la mujer detrás del nuevo reto viral en el que la máscara de pestañas sustituye al pincel tipo lápiz. La idea del maquillaje es conectar delineado, acento y cuenca en un trazo irregular y borroso. La técnica es parecida a la de cualquier cut crease o eye contouring de inspiración sesentera, se acentúan en tonos oscuros las zonas a las que queremos dar profundidad para crear una tridimensionalidad que se reforzará con el uso de colores más claros.

En el caso del maquillaje 'anti-mascara', no hay ni colores más claros previos ni el trazo se difuminará para lograr una mayor naturalidad, sino que las manchas que genera la máscara de pestañas son la parte que debe destacar del maquillaje, como si se tratara de un floating eyeliner o un delineado con gemas.

En vez de aplicar poco producto o con poca intensidad, la idea es que la cuenca quede mucho más dramática e incluso se extienda hasta casi rozar el lagrimal. El resultado, en algunos casos, puede parecerse a los estilismos del ‘El cisne negro’ o el eyeliner cisne de Chanel, pasando de ser un maquillaje trendy pero discreto a ser un look ‘robamiradas’.

Como ves, la originalidad y la mesura la pone cada uno, pero lo que queda claro es que la máscara de pestañas ha dado el salto a la multifuncionalidad y ahora puede simplificar nuestras rutinas de maquillaje.