Khloé Kardashian se enfrenta a un tumor en su rostro muy parecido al de Valentina Ferragni

En el mes del cáncer de mamá, la pequeña del original clan Kardashian se hacía eco de una de las proclamas que más se quieren extender: la autoexploración y los chequeos anuales. En las últimas semanas, eran varios los medios que se hacían eco de un cambio en el rostro de Khloé Kardashian.

La empresaria, que lanzó hace varios años su propia marca de vaqueros, respondía a través de Instagram Stories explicando que la tirita que ocupaba parte de su mejilla derecha no era un detalle estético, sino el resultado de una urgente intervención quirúrgica.

Igual que le ocurriera a Valentina Ferragni, hermana pequeña de la instagramer italiana, todo comenzó cuando Khloé se percató de que tenía una pequeña protuberancia en una de sus mejillas. Su primera suposición fue que se trataba de un grano; sin embargo, cuando en los siguientes siete meses el bulto no se reducía ni reabsorbía, la empresaria decidió hacerse una biopsia para salir de dudas.

Primero fue el dermatólogo Tess Mauricio (@drtessmauricio) quien examinó el tejido biopsiado. Tras él, el doctor Daniel Behroozan (@drdandehroozan) hizo una segunda biopsia y coincidió con el primero en el pronóstico; se trataba de un tejido cancerígeno muy raro en una persona de su edad. “Unos pocos días después me dijeron que el tumor debía extirparse de mi rostro inmediatamente”, explicaba Khloé Kardashian en Instagram.

Su resolución fue llamar al doctor Grath Fischer, amigo de la familia Kardashian y uno de los cirujanos más afamados y respetados de Beverly Hills. “Sabía que tendría un increíble cuidado con mi cara”, apunta la celebrity.

Story a story, Khloé narraba todo el proceso quirúrgico, apuntando que la extirpación del tumor fue un éxito: “Estoy muy contenta de compartir que el doctor Fischer fue capaz de retirar todo -los márgenes también parecen limpios- y ahora empezaremos el proceso de curación”. Tras esta intervención quirúrgica, la empresaria debe llevar un apósito o vendaje sobre la herida.

Igual que hiciera Valentina Ferragni, Khloé no ha ocultado la voluminosa tirita sobre su rostro, sino que la ha incluido en sus maquillajes, haciendo una especial mención a Ash K Holm, maquilladora habitual de la familia, que ha hecho un 'tour de force' por lograr que el apósito no llamara tanto la atención: “Ha estado lidiando con mis vendas durante semanas y semanas y aún así ha estado petando el juego del maquillaje”.

Las enseñanzas de Khloé

No contenta con normalizar el posoperatorio tras una intervención quirúrgica, asegurando que veremos el vendaje sobre su rostro durante mucho tiempo, la Kardashian se ha comprometido a ir mostrando su evolución, desde el momento de revelar la cicatriz hasta que esta se vaya minimizando. “Probablemente veréis la cicatriz (y una rojez en mi mejilla del tumor que ha sido extirpado), pero hasta entonces, espero que disfrutéis de lo bien que consigue que se vean estas tiritas”, bromeaba.

Este buen carácter ante una enfermedad resulta, cuando menos, inspirador y es el resultado de la experiencia. No es la primera vez que Khloé Kardashian se enfrenta ante una intervención de este tipo por un problema en su piel. A los 19 años, le detectaron un melanoma en la espalda, un lunar cancerígeno, que también tuvo que ser extirpado, lo que ha concienciado mucho a la empresaria en el cuidado de la piel ante el sol y la autoexploración.

Uno de los llamamientos que más recalcaba en sus redes sociales a raíz de su último problema médico era la importancia de realizarse un chequeo médico anual, además de la autoexploración y el control de la forma, color y expansión de cualquier mancha. Mientras sus hermanas mayores mantienen un constante tono bronceado, Khloé siempre ha conservado su piel más clara, consecuencia directa -además de su tipo de piel- de su preocupación por mantenerse lo más posible alejada y protegida del sol. En otra de sus publicaciones, también señaló que su piel tenía predisposición a los melanomas.