El manicurista de las celebs lanza una colección de uñas postizas inspiradas en sus clientas más famosas

Vivimos en una deliciosa época en la que ya no podemos ver a la estrella como un ente en sí mismo, sino como el resultado de un cuidado engranaje: el estilista que crea el look, el peluquero que corta su pelo y personaliza su coloración, el hairstylist de confianza que la peinará para la ocasión, el maquillador que dará forma al rostro y, por supuesto, el manicurista que resumirá la idea del estilismo en un diminuto espacio multiplicado por 10 uñas.

Y si hablamos del manicurista detrás de dos de las mujeres más influyentes y polifacéticas (actrices, cantantes, productoras y empresarias cosméticas) del panorama actual, Jennifer Lopez y Selena Gomez, solo podemos estar hablando de Tom Bachik.

Las impolutas y personales uñas que siempre lucen ambas son fruto de la creatividad del manicurista, responsable de diseños tan icónicos como las american nails -o new baby boomer- de Jennifer Lopez en la Met Gala o su manicura nupcial, en la que colibríes acompañaban a delicadas flores. Esta adquirida fama de estrella del nail art se sustenta no solo en la repercusión mediática de sus clientas, que siempre aprovechan para presumir de uñas ante las cámaras y etiquetar al experto. El otro factor clave del éxito de Tom Bachik está en la sofisticación de todas y cada una de sus creaciones.

Sin importar la celeb que le encargue su manicura, el trabajo siempre será poco recargado y se centrará en resaltar la belleza natural de la uña. En un tiempo de uñas muy largas, Bachik suele apostar por un largo a ras de piel, lo que no significa que cuando JLo quiera unas uñas coffin, el manicurista se niegue a hacerlo o pierda su esencia.

Puede, precisamente, que en sus intentos por satisfacer a sus clientas, las uñas postizas comenzaran a convertirse en un básico en su neceser de nail art, no lo sabemos a ciencia cierta, pero como adelantaba The Zoe Report, en los inicios de su carrera profesional, las uñas de quita y pon -'press on nail', como las encontrarás a partir de ahora- jugaron un papel fundamental. En los frenéticos días de sus primeras sesiones de fotos, Bachik compraba las press on nails de la marca KISS, las pintaba con sus diseños y se las ponía a las modelos, ahorrándose tiempo y generando un indudable golpe de efecto al permitirse trazos mucho más cuidados y elaborados.

Esa facilidad y adaptabilidad supusieron un gran avance en el mundo de la manicura, pero no fue hasta la llegada de la pandemia y el obligado confinamiento que las manicuras en stickers y las press on nails no retomaron su popularidad. Al pegarse sobre la uña natural con un adhesivo especialmente formulado para no dañar la uña, permiten cambiar de esmaltado con mucha más frecuencia pero sin sacrificar la salud de la uña.

Consciente del auge de esta técnica y de la demanda entre sus clientas y en redes sociales de ciertos diseños de uñas, el manicurista se ha lanzado al mundo de las uñas de quita y pon de la mano de la marca imPRESS, especializada en este tipo de prótesis no profesionales. Bachik ha lanzado 6 diseños que van de las manicuras navideñas a creaciones más minimalistas y otras tremendamente parecidas a los diseños que hemos visto en sus clientas más celebradas.

El hecho de que se trate de una uña postiza no ha limitado la variedad de acabados, colores o estampados, a pesar de que se trate de una colección limitada para estas Navidades. La idea era sencilla, plasmar el lujo de una manicura de Tom Bachik en una uña que reutilizar sin miedo a que la laca se salte. El manicurista se mostraba especialmente emocionado al poder acercar sus creaciones a un público más amplio, a gente que le sigue, pero no puede acceder a sus servicios: "Ojalá esta colección forme parte de vuestros recuerdos", comentaba.

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Margarita Velasco

Sobre las uñas

Además de poder expresar su creatividad a través de diseños de diferentes temáticas, uno de los factores que condicionó la colaboración de Tom Bachik con imPRESS fue la innovación de la marca. Gracias a la tecnología PureFit, cada postizo se adapta a la forma de la uña natural, tanto si se trata de uñas muy curvas como si son planas. Este sistema permite que cualquier persona pueda lucir una manicura diseñada por Tom Bachik, ya no solo sin desembolsar una suma cuantiosa o tener que pelearse por entrar en una selecta agenda de contactos vip, sino que se posiciona en algo así como uñas 'body positive': todas las formas y tamaños tienen cabida.

Para que la aplicación y la fijación sean óptimas, cada prótesis incluye en su parte posterior una fina tira adhesiva con la que pegar la uña, borrando por completo la duda entre el pegamento que elegir y simplificando la tarea al máximo. Basta con quedarse con un diseño digno de Jennifer Lopez o Selena Gomez, limpiar la uña, encontrar la zona adecuada donde depositarla y listo.

Usar uñas 'press on nails' según Bachik

El primer paso, según el experto, es hacerse la manicura: “Eso quita la piel muerta y todo lo demás de la superficie de la uña”, una ineludible tarea que declaraba el manicurista a 'The Zoe Report'. Por supuesto, se debe haber quitado previamente cualquier resto de esmalte y, como paso final de la preparación, pasar una gasa impregnada en alcohol por toda la superficie de la uña para eliminar restos grasos.

Según el experto, realizando este sencillo gesto de limpiar la uña en profundidad antes de aplicar la postiza se mejora su adherencia y duración. Una muestra más de la atención que Bachik presta a los detalles: en los paquetes de press on nails de su colaboración se incluyen pequeñas tiras impregnadas en alcohol para hacer más sencillo todo el proceso.

Otro de los tips que Bachik compartía con la publicación estadounidense era cómo evitar el espacio entre la cutícula y el borde del postizo. Su truco es deslizar la uña postiza hasta casi debajo de la cutícula y luego frotar con suavidad para eliminar cualquier tipo de burbujita, logrando una adherencia total a la uña natural.

Para asegurar la adherencia de la uña poco a poco, que la prótesis quede recta y que toda la cinta se ha pegado en la superficie de la uña, el manicurista apoya la base a ras de la cutícula y desde ahí alinea el diseño. Una ligera presión final acelera el proceso de pegado. Y listo, puedes tener las uñas de Navidad que JLo luciría pero por un precio de unos 9 euros y pudiendo reutilizarlas tantas veces como quieras, solo hace falta renovar la tira adhesiva.