Con trenzas y tupé: este es el moño de Letizia que ha seducido a la prensa italiana

El moño es uno de esos peinados que aunque puede salvarnos cualquier look o una situación de calor extremo, conlleva el riesgo de sumar años. Puede que esta premisa sea la responsable de que la reina Letizia no suela incorporarlo entre sus peinados estrella.

La salud de su melena irradia de una forma mucho más notable cuando su cabello se encuentra suelto, siempre pulido y con las puntas moldeadas para potenciar su volumen y movimiento. El moño, por tanto, encorseta más su estilo y le aporta una seriedad muy alejada del look natural y cercano que doña Letizia persigue desde hace algunos años.

Así que cuando el pasado mes de noviembre la Reina fuera a recibir a los miembros de la OTAN en el Palacio Real con el cabello recogido en un moño, la elección del peinado no podía suponer un paso atrás en sus estilismos capilares. El moño en cuestión era una armónica combinación de elementos y texturas para crear un peinado que recogiera todo el cabello pero borrando del mapa cualquier sensación de tirantez o rectitud. El moño de Letizia debía respetar sus dos máximas del éxito: volumen y altura.

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Mientras en España analizábamos más el estilismo de la Reina con traje de crepe de Pertegaz, rematado por plumas, la prensa internacional se hacía eco del acertado look capilar. "Impecable" o "folk" eran algunos de los términos con los que la publicación italiana ‘Io Donna’ alababa el moño de la reina Letizia, capaz de combinar trenzas, tupé y encrespamiento en un peinado elegante y "ultrachic".

La prensa extranjera siempre ha aplaudido el estilo de la Reina española, pero también la ha colocado entre las royals más atrevidas al dejar sus canas al natural. En esta ocasión, sin embargo, las canas pasaban desapercibidas al haber cepillado el cabello hacia atrás, uno de los gestos más rompedores de este moño.

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Como decíamos, los peinados muy tirantes, aunque ayudan a ejercer el efecto de lifting en la mirada, pueden resultar demasiado fríos, una estética de la que doña Letizia huye. Por ello, en esta ocasión, para realizar el peinado se cepillaba todo el cabello hacia atrás, dejando que los mechones de cabello nuevo y más corto, repletos de canas, se apoderaran de los primeros centímetros de cabello, actuando como mechas iluminadoras. Aquí la prensa italiana aportaba que incluso se podía apreciar cierto encrespamiento deliberado, un punto a favor para conseguir ese look más natural y sencillo.

No se apreciaba tensión en el recogido, sino que el cabello parecía haberse acomodado directamente con los dedos, dejando a la raíz del pelo respirar para recoger toda la melena a media altura. Este truco de no realizar recogidos ni altos (en la coronilla) ni bajos (en la nuca) se ha convertido en un básico de la Reina, pues así logra un look mucho más casual. No hay tirantez en la parte superior del cabello, lo que no significa que no la haya en la parte inferior. Mientras en la coronilla y en la parte superior vemos que el cabello no está pegado al cuero cabelludo, incluso llegando a formar un sutil tupé, en la nuca ocurre todo lo contrario. Para lograr que la castaña del recogido se mantenga en esa difícil altura, el moño sí es terso y pulido en la nuca.

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La castaña del moño de la reina Letizia era, quizá, el elemento más llamativo del recogido y uno de los trucos que ha hecho que se cuele entre los peinados que copiar en Navidad, según la publicación transalpina. En vez de optar por un moño spikey -que resultaría verdaderamente mucho más rompedor-, la Reina y su equipo de estilismo elegían una superposición de trenzas gruesas con la que ganar volumen y potenciar el brillo de su siempre saludable melena.

Para realizar este tipo de recogidos, lo más habitual es primero recoger el cabello en una coleta, de la que luego se crearán dos trenzas, un poco como la coleta medusa que arrasaba este verano. Ambas trenzas se cierran con gomas transparentes y con ellas se crea una estructura en la que las gomas y los cabos queden escondidos. El recogido se fija con horquillas ocultas y... ¡listo! Un peinado royal y rompedor en pocos minutos.

Con este tipo de estilismos, al filo de las tendencias pero adaptados estos a las normas de protocolo y a su propio estilo, doña Letizia sigue regalándonos trucos de belleza con los que salvar un look un poco más elevado.