Los mejores looks beauty de los Premios Goya: han llegado los maquillajes ultrapotentes

La alfombra azul de los premios Goya se convierte en el escenario perfecto para demostrar el dominio de las tendencias de belleza. Del maquillaje a la manicura, cada look que desfila el día de la fiesta del cine español merece un análisis minucioso, pero las cuestiones del directo nos obligan a quedarnos con aquellos que se salen de lo común, con los más elaborados, los más favorecedores... Con aquellos de los que, de repente, las redes sociales se inundan de fotografías.

Una de esas inesperadas tendencias de belleza que no ha dejado de repetirse ha sido el boom del maquillaje lineal. Los lagrimales han reclamado su importancia en la mirada, a través de perfiladísimos trazos con los que darle a los ojos un efecto rasgado animal. Otra opción es el perfilado de la cuenca del ojo. A caballo entre el floating eyeliner y el cut crease sesentero, las tendencias makeup lo confirman en los Goya: los ojos deben ser una obra de arte.

Un ejemplo de esos delineados agudísimos era Anna Castillo que, maquillada por Natalia Belda para Giorgio Armani, lucía una versión muy soft de los foxy eyes, en los que se realizaba un eyeliner tradicional en el párpado superior, cuyo trazo seguía hacia el interior del ojo, perfilando el lagrimal en un grueso triángulo. Para conseguir esa piel luminosa y de efecto flawless, se aplicaba la Luminous Silk de Armani, asegurando también la duración de la base durante toda la velada. Un labial hidratada en un rosa muy natural remataba el look.

Podemos decir que Valentina Zanere representa un verdadero icono beauty de la generación Z. Siempre con la década de los años 90 como inspiración, la actriz argentina no renuncia a los recogidos messy estilo Pamela Anderson pero, en esta ocasión, sube la apuesta con un maquillaje muy perfilado, con un delineado del lagrimal al cat eye. El iluminador es su arma infalible. Maquillada por Alba Esteban para Shiseido, la idea era la de crear un look romántico "con vibes a lo Brigitte Bardot, un makeup muy favorecedor marcando puntos de luz estratégicos, contrastando un eyeliner con pestañas muy sixties", explicaba la maquilladora.

TE PUEDE INTERESAR

Penélope Cruz en los Premios Goya: tocado vintage y maquillaje pecoso

Margarita Velasco

Sobre el cabello de Valentina, Alba Esteban, embajadora de L´Oréal Professionnel y que también se encargó del moño, explicaba que la clave estaba en la textura del cabello, para lo que antes del recogido y sobre el cabello húmero, aplicó el spray texturizante Tecni.Art Messy Cliché de L’Oréal Professionnel, "insistiendo en raíces y medios, para conseguir un efecto denso y una onda definida”. El resto del recogido también tenía su miga, ya que la cosntrucción de la castaña se realizaban dos coletas que se superponían la una encima de la otra a la altura de la coronilla, respetando siempre los mehcones frontales para enmarcar el rostro.

Continuando con la estética noventera dominante en las tendencias de belleza, el exitoso dúo formado por María Pedraza e Iván Gómez creaba el look más va-va-voom de la alfombra azul. Una melena con muchísimo volumen tanto en raíz -creado con secador de mano y cepillos sobre la ríz mojada- como en cuerpo, en un negro azabache salpicado por mechones café jugaba a ser soft goth y a la vez nineties, peinada con un brushing que aportaba cuerpo y ondas muy abiertas . Al ser un cabello denso y de naturaleza porosa, el estilista combió tres productos para por un lado evitar el encrespamiento, por otro proteger del calor y finalmente hidratar las puntas y dejarlas luminosas con el Taming Oil de Goldwell. El maquillaje merece una mención aparte.

La intención de Iván Gómez era la de crear unos foxy eyes inspirados en la estética Y2K (en referencia a los años 2000), para lo que ha combinado la textura de la paleta de sombras Les 4 Ombres, efectos múltiples Tissé Cambon junto con toque del lip gloss Rouge Coco Gloss Icing, todo de Chanel. El efecto era el de un ojo rasgado de forma horizontal y que, al parpadear, se consiguiera un brillo jugoso que no moviera las sombras, "el truco profesional es la dirección que se da a las sombras, en este caso debe ser horizontal con el fin de crear efectos ópticos de ojos mucho más rasgados", explicaba el maquillador.

El mismo tono dorado champán del vestido de Aura Garrido se trasladaba a su maquillaje, entre ahumado y luminoso, que destacaba especialmente gracias a su french bob de flequillo choppy. Para conseguir esa textura, se pulverizaba el spray Condition Naturelle de Leonor Greyl sobre el cabello y se secaba a baja temperatura, potenciando el cuerpo de la melena. Una vez seco, con un styler se crearon las ondas abiertas para aportar movimiento a la divertida melena, pero dejando algunas puntas rectas.

El maquillaje creado por Ika Sánchez para Dior comenzaba enmarcando las cejas con un lápiz marrón similar al su color de base, para poder crear un ahumado muy sutil, sombras de ojos en tono café muy leve daban paso a otras satinadas en con un glitter muy ligero para llenar de luz la zona interna del ojo, en concreto, la maquilladoora utilizó la paleta Dior Backstage Eye, en el color 003 Amber para resaltar el color verde de los ojos de Aura. El delineado a ras de pestañas rasgaba la mirada y reforzaba el trabajo de las pestañas. El resto del maquillaje se movía en un tono nude rosado muy discreto.

El liquid hair de Amaia Salamanca, también muy noventero, con la raya en medio fijada en la raíz, le daba al estilismo un toque Loren. El superbronceado tono de piel de la actriz se reforzaba con una mirada ahumada en tonos tierra y un labial nude rosa que -la combinación de Lip Cheat Pillow Talk Matte Revolution Pillow Talk, ambos de Charlotte Tilbury- también nos recordaba a los looks de Sofía Vergara. "Como siempre elegante. El peinado es muy acorde a la Alta Costura que viste y superacertado para ese tipo de escote. ¡Bravo! Solo le hubiera cambiado la raya al lado en vez de al centro", apuntaba Eduardo Sánchez.

Cuando llegaba a la alfombra azul Clara Lago, flamante presentadora de la gala, todos los ojos analizaban cada uno de los detalles de su estilismo. Desde el punto de vista beauty, Paula Soroa, responsable del maquillaje y el peinado de Clara, tomaba como referencia el vestido de increíble escote en V y las joyas de Bvlgari para crear un maquillaje rockero, sustentado en un párpado muy luminoso con pigmentos dorados y un doble delineado. El primero rasgaba la línea de las pestañas y el segundo perfilaba la cuenca del ojo. La piel glow, como nos comentaba la maquilladora, era la base de todo el estilismo. Con ayuda de la maquilladora, desmenuzamos todos los detalles del maquillaje de Clara Lago en los Goya 2023.

La más disruptiva de toda la alfombra azul de los premios Goya 2023 ha sido sin lugar a dudas Sara Sálamo. Igual que en su día hiciera Alicia Keys, la actriz ha declarado orgullosamente que iba a cara lavada. En su rostro no había ni una pizca de maquillaje, lo que nos ha permitido apreciar la calidad de su piel al natural. Su manicura, con la lúnula libre y esmalte burdeos era, sin embargo, uno de los potentes trucos beauty del look, pero su pelazo ha sido el auténtico protagonista. Su precioso balayage caramelo lucía especialmente en la melena moldeada con ondas muy abierta.

Poseída por la fiebre de 'Miércoles' de Netflix, Nieves Álvarez acompañaba su lookazo encapuchado con un maquillaje ahumado en tonos tierra satinados y un toque de rosa sotf de la paleta Pillow Talk Luxury Palette, junto a un delineado cremoso y sutilmente emborronado para potenciar el dramatismo de la mirada. En vez de recurrir a su maquillaje estrella del párpado inferior, la modelo prefería enmarcar toda la mirada y pasar un lápiz de ojos blanco por la línea de agua para reforzar la luz de la mirada. No faltaban iluminador en el lagrimal y a lo largo del tabique de la nariz.

Nuria Gago ha sido una de las primeras en llegar a la alfombra roja de los premios Goya 2023. Maquillada por Joel Bittencourt, la actriz optaba por un look muy sencillo que convirtiera a su piel en la protagonista, aplicando una base de maquillaje muy ligera que permitiera potenciar los puntos de luz con una pasada de iluminador. Un labial muy natural en un ciruela rosado era el punto de color del rostro. El recogido, un moño a media altura de efecto deshecho completaba el look.

Sin palabras nos ha dejado el lookazo de Macarena Gómez que acudía con un encapuchado vestido rosa fucsia que accesorizaba con un maquillaje bling-bling. Glitter capilar, glitter en los labios, glitter en la mirada.

Para lograrlo, un potente eyeliner perfilaba el párpado superior con un trazo grueso cargado de purpurina. El efecto visual al bajar la mirada creaba un doble glow, al jugar con el reflejo del glitter en la raíz del cabello y el glitter de la mirada. Otra vez la monocromía se hacía patente al repetir el mismo rosa Barbie del vestido en el labial.

Los hombres también se maquillan, aseguraban desde Dior, la firma detrás del look beauty de Alfonso Bassave. Su maquilladora, María García, igualaba el tono de su piel con una base muy natural que dejara un acabado muy ligero y jugoso.

Maquillada y peinada por Gabriel Llano, Juana Acosta recurre a uno de sus infalibles looks beauty: moño bajo y labial hidratado en rojo como foco. Sus pronunciados pómulos se definían aún más con la ayuda de polvos de sol de tal modo que el rostro quedara tan pulido como su terso moño, pero sin robar protagonismo a la boca. Las cejas, peinadas de forma ascendente, al estilo lion mane, era la guinda para enmarcar la mirada. Todo el maquillaje se creaba con productos de Lancôme.

La puesta apunto

La máscara de luz led más potente del mercado se ha convertido en uno de los secretos de las celebrities que asisten a los Premios Goya en esta edición. La luminosidad y la densidad de la piel son la base de un buen trabajo de maquillaje, así que no vale con recurrir a una mascarilla de última hora para lograr un rostro resplandeciente. Para que un maquillaje dure en perfectas condiciones durante toda la velada, los días previos son varias las actrices que recurren a sus centros de belleza de confianza para comenzar la carrera de fondo hacia los Goya.

Descubríamos así que las maquilladas por Dior ponían su piel en las manos de Tacha Beauty y su exclusivo tratamiento creado por Natalia de la Vega con los productos de Dior Capture Totale, que se trasladaba al hotel Giralda Center de Sevilla (la ciudad se ha blindado para la cobertura de los Goya). La guinda del tratamiento era la máscara Dior Lucibel, que, en tan solo 12 minutos de acción y convertir en un tratamiento bisemanal, ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel, siendo la mejora en la densidad el aspecto más señalado por los expertos en estética.

Además de la preparación -bien en los días previos, bien in situ-, otra de las reglas de oro de todo asistente a los Goya que quiera colar su look entre los mejores, desde el plano de la belleza, es contar con un equipo de confianza y muy top. Nombre propios como el de Paula Soroa, detrás del estilismo de Clara Lago (presentadora de la gala); Iván Gómez, que siempre firma los looks de Belén Cuesta; Raquel Álvarez, con Chanel, o Gabriel Llano nunca fallan y son capaces de firmar tanto un maquillaje de infarto como un peinado ultratendencia.

El tándem entre estrella y maquillador se ha convertido en los últimos años en sinónimo de éxito asegurado. La relación de confianza creada entre ellos ha sido fundamental para crear looks tan icónicos como aquella mirada de glitter de María Pedraza a cargo de Iván Gómez o la piel ultrajugosa de Penélope Cruz que Pablo Iglesias lograba para los pandémicos Goya de 2021.