Madonna planta cara a los haters que la atacan por sus retoques estéticos

“Haters gonna hate”, decía Taylor Swift, otra diva del pop que no se ha librado de los comentarios sobre su físico. Sorpresa, ser mujer en la industria de la música. Pero el caso de Madonna queda a años luz. A pesar de que el escueto discurso de la cantante en la última edición de los Grammy se centraba en ser controvertido, lo que significaría según la reina del pop “que lo estás haciendo bien”, nadie en el Arena Crypto de Los Ángeles o viendo la retransmisión desde su casa podía apartar los ojos del rostro de Madonna.

“¿Qué se ha hecho?”, parecía la pregunta más lógica. Sin embargo, una oleada de críticas no tardaba en apoderarse de las redes sociales. En un primer momento, la artista respondió que las críticas no eran más que misoginia y que las mujeres de más de 45 años estaban presionadas para no envejecer.

Ahora, un par de semanas más tarde de todo aquel revuelo, Madonna ha vuelto a contraatacar, en este caso tirando de sarcasmo a través de Twitter: “Habéis visto lo guapa que estoy ahora que se ha bajado la hinchazón de la cirugía”, bromeaba, acompañando el tuit de una foto suya, con el rostro algo menos abotargado, pero con los mismos pómulos altos y la mandíbula afilada.

En poco tiempo, tanto medios como usuarios de redes sociales señalaban el atrevimiento de la diva como una confesión de que, en efecto, se había realizado un retoque previo a la entrega de premios, de ahí su aspecto. El hecho de que la reina del pop se encontrara guapa tampoco se perdía de vista. ¿Estaba detrás de la foto la dismorfia corporal?

Si se ha hecho un seguimiento de los pasos estéticos de Madonna en los últimos años, el rostro con el que apareció en el escenario de los Grammy no es ninguna sorpresa. En 2020, tras un pandémico verano, la intérprete se aficionaba a publicar vídeos casi a diario en Instagram en los que su parálisis facial -a consecuencia de un abuso de los rellenos faciales y los neuromoduladores- era más que evidente.

Le pedimos entonces al médico estético Leo Cerrud que analizara la evolución facial de Madonna y el experto apuntaba que, en efecto, estaba hinchada, deformada y excesivamente retocada, enumerando en su rostro un sinfín de procedimientos: “Por cómo se ve, se puede intuir que efectivamente lleva de todo, no solamente múltiples liftings faciales, dos o tres mínimo a lo largo de su vida, sino también toda clase de rellenos, tipo ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico e incluso me atrevería a pensar por edad, pero no por aspecto, que algún relleno permanente también lleva”, apuntaba en su día el médico. Por desgracia, apenas quedan fotos del rostro de la reina del pop en aquella época, pues las ha borrado todas de sus redes sociales.

Desde entonces, las prácticas beauty de Madonna no han cesado, sino que las ha mantenido. Tampoco podemos descartar el hecho de que espacie sus retoques haciéndolos coincidir con fechas señaladas, como también se ha visto demostrado en el caso de Demi Moore o Brad Pitt. Si la cantante ha perdido de vista la armonización facial y padece un caso de dismorfia corporal en el que ella no reconoce la realidad de su imagen, depende del criterio de un psicólogo, pero que ella está cómoda con su rostro es algo de lo que no ha quedado duda.