"Productos de belleza ideales para adolescentes", la directora de Belleza dixit

Mis amigas y mi familia, que son muy buena gente, los miércoles me leen (todos menos mi marido, ejem, ejem) y me van haciendo llegar sus preocupaciones para no robarme tiempo en los encuentros. Quieren listados, ya no les basta con aquellos dos apuntes que yo les recomendaba siempre acompañado de un "pero pregúntale a tu dermatólogo o consulta con tu peluquero...".

La cuestión, el sábado estaba en una comida familiar y empiezan a llegar esos sobrinos que hace unos meses que no ves y que han crecido centímetros en altura y en tupés. De repente, llega la niña, aquella que llevaba vestidos de smock, con el pelo alisado, monísima, con su pantalón flare y con un abrigo muy cool. Me hizo mucha gracia porque su abuelo estaba tan emocionado con la pequeña que no me paraba de decir: "¿Has visto que los abrigos están de moda?”, como si su nieta fuera el epítome de las tendencias, que en algún sentido para su abuelo lo es. Ahí, en esa escena familiar tan entrañable, cuando ya se habían ido todos los 'aborrescentes' de la sala, una de las madres me suplicó que por favor le hiciera un listado en esta sección de productos para adolescentes, desde desodorantes hasta cremas de todo tipo. Y sus órdenes son deseos para mí, como me dice siempre mi cuñado.

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Yo recuerdo esos primeros momentos en los que te salen los granitos y que mi madre me llevó a la farmacia para comprarme un producto para las espinillas que me salían principalmente entre las cejas. Lo usé poco, la verdad. Se llamaba Clean & Clear. Pero por lo menos tenía la sensación de estar haciendo algo. Aunque no trabajaba sobre ello. También recuerdo cuando empecé a utilizar desodorante, eso sí que no lo dejé nunca más. Qué barbaridad esa época de crecimiento. Ahora lo veo en los hijos e hijas de mi entorno. Algunas preocupadas por sus rizos. A una le aconsejé ir a una peluquera de referencia para que la ayudara a trabajar bien sus rizos que la acomplejaban, y a mí su pelo me encantaba, pero ha cedido al poder de la plancha. Me da una pena, porque un pelo rizado con una trenza o recogido en un moño, no hay cosa más bonita. Siempre he creído que los atributos con los que nacemos son los que nos van más a nuestro físico, que podemos mejorarlos, por supuesto, pero que la naturaleza es sabia y los adultos deberíamos reforzar a los adolescentes en que ser único es bueno. Pero hablo desde la distancia, cuando me encuentre con el problema seguro que me tragaré ese sapo.

Bueno, aquí va el listado pedido por esos sufridos padres y madres:

Lo primero, limpieza, limpieza y limpieza

Antes de recomendar cualquier producto les debemos educar en la importancia de tener la piel limpia. Es lo fundamental, porque si no, verán las consecuencias de una forma negativa. Lo mejor es elegir una textura que les resulte agradable como una espuma. Así, además de cumplir el objetivo, disfrutarán de una experiencia sensorial. Very Rose, de Nuxe (16,99 euros).

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Hidratación

Importante para tener la piel equilibrada y nutrida. Si sufre alguna patología, por favor, directas al dermatólogo. Pero si todo fluye con normalidad, puedes apostar por una fórmula ligera, tipo este gel hidratante en crema Moisture Surge, de Clinique (11,99 euros).

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Maquillaje

Lo primero, si pretendes ahorrar dinero comprándole producto barato de cualquier lugar, mi consejo es no. Piensa que las máscaras van a estar cerca de sus ojos; los labiales, de la mucosa de la boca, y la piel hay que protegérsela y cuidarla. Puedes creer que ahorras y que te salga más caro el invento. Es importante enseñarles las cantidades necesarias para cada producto. Una de las mejores opciones y más fáciles para que empiecen a maquillarse son los formatos en stick. Los tienes para todo, desde el corrector y la base de maquillaje hasta el colorete. El maquillaje en stick es una buena opción para simplificar los gestos y fomentar su independencia.

Empecemos por el colorete: es fácil de aplicar y rara vez se pasará con la cantidad de producto. Las mejillas ligeramente sonrosadas pueden conseguirse con un rubor multifunción como Lip & Cheek de Milk (23,95€), que se puede aplicar tanto en labios como en mejillas y deposita la cantidad mínima de color con un plus de hidratación, y al tratarse de un rubor en stick, siempre es fácil de aplicar y deja un acabado natural.

Yo no soy partidaria de que desde tan pequeñas usen base, pero un toque de corrector en un granito no deseado o un día que tienen cara de cansada. Para esos momentos te recomiendo uno que se adecúe a su tono. Ni un tono más, ni uno menos. El formato stick o un lápiz con esponja para afinar en la zona es perfecto, este es de Charlotte Tilbury (21 euros).

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¿Que quieres una base y pasas de mi consejo? Te recomiendo que sea una hidratante, adecuada para su piel y lo más imperceptible posible. Si además quieres proteger la piel de tu hija para que nunca tenga que luchar con los problemas derivados de la sobreexposición solar, puedes incluso buscar una base de maquillaje con SPF. Me gustan fórmulas muy fáciles de utilizar, con un packaging compacto que puede llevar en su mochila como Everlasting Cushion de Clarins (32,75 euros), una buena opción ya que cuida de su piel, es de larga duración y la deja luminosa.

Empezamos con el mundo del labial, también queremos fórmulas muy hidratantes y con un color muy leve que se pueda subir con varias aplicaciones. Un ejemplo buenísimo es Chubby Stick de Clinique (17,20 euros), superfácil, permite dar algo más de color a los labios pero sin renunciar a la naturalidad, lo que le convierte en el labial perfecto para los maquillajes más juveniles.

Para la máscara de pestañas, si no quieres dejarte una millonada, puedes comprarle un formato mini, además así te aseguras de que no se caduque con el tiempo. Puedes encontrar de tamaño viaje fórmulas buenísimas para que en este momento en el que es menos ágil, protejas sus ojos. Un ejemplo es Mini Max, de Nars (10 euros).

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Desodorante

Cuatro de cada cinco adolescentes (80%) usan algún producto para prevenir la transpiración o para evitar oler a causa del sudor. Hay que aprender a diferenciar desodorantes y antitranspirantes, porque tienen funciones distintas. Lo primero que debes elegir, más allá de sus funciones, es que los productos empleados no contengan alcohol. El desodorante ayuda a controlar el olor, mientras que el antitranspirante está diseñado para proteger contra el sudor.

Cuando son tan pequeños, la higiene es fundamental y hay médicos que no aconsejan el antitranspirante, pero en el caso de que sea estrictamente necesario por sudoración excesiva, debes hablar con el especialista. Para iniciarse, puede ser más fácil y recomendable para el niño aplicar desodorante en roll-on o en crema frente al espray, los cuales se podrán a utilizar en edades mayores, generalmente en torno a los 12 años. Este es adecuado y es de Sebamed (12,95 euros/ 2 unidades).

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